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Al día siguiente Chaewon volvió a asistir a clases, la primera persona que saludo fue a Yujin, le explicó la razón por la cual había faltado y la menor comprendió perfectamente. Chaewon venía pensando en invitar a Yujin a su casa, ella nunca había ido y parecía ser el mejor momento pero sentía demasiados nervios de pedírselo y al final no pudo lograrlo.

En último receso la pareja se encontraba en el mismo lugar de siempre, Yujin jugaba con los dedos de la mayor y apoyaba la cabeza en su hombro. Como si de una niña pequeña se tratara, Yujin comenzó a hacer pucheros y pequeños berrinches de cuando tendrían una cita, tanta era la insistencia que se sentó sobre las piernas de la mayor y no se movería de allí hasta obtener una respuesta.

— Tan solo quiero una cita con mi Chaewon. —dijo Yujin con tono infantil y haciendo puchero sobre los labios de la mayor.

— De acuerdo. —cedió Chaewon pellizcando la pierna de Yujin y besando su mejilla— ¿Q-quieres venir a-a mi casa?

A Yujin le parecía muy tierno los cachetes enrojecidos de la mayor, su voz temblorosa y tímida, su mirada dirigida al suelo y su corazón que a pesar de estar a unos centímetros de distancia se podía sentir lo rápido que latía, Yujin agarró el rostro de Chaewon, acarició sus mejillas, le dió un beso y con una linda sonrisa respondió que sí.

4:45 | 2kimOnde histórias criam vida. Descubra agora