Otro libro lleno de One-Shots ||The Promised Neverland/ Yakusoku No Neverland||

Weirdo

Nigel x Gillian (Normal AU)

El jovencito pronunció las palabras frente al espejo de su casillero.

-Hola Gillian, se que no me conoces, pero aun así debo agradecerte por el regalo y... y yo...

La coloración aumentó en sus mejillas mientras veía como unas chicas que pasaban, se encontraban viéndolo y riéndose de él. Rápidamente cerró el casillero y se dedicó a guardar los libros en su mochila.

-Sigo sin acostumbrarme a ti con ese tonto sombrero, Nigel- Sintió como una mano golpeaba levemente su cabeza, y al girarse se encontró con su amigo Zack- ¿Acaso no sientes calor con eso puesto todo el día?

-No, usualmente siento mucho frio, así que esto me viene genial- Sonrió, sin decir la verdad del porque usaba eso sobre su cabeza.

La razón exacta comenzó pocas semanas después de que llegara a esa escuela secundaria. Era común que nadie conociera al rarito con gafas de aviador. Pero, a la profesora Krone no se le ocurrió mejor idea que planificar un intercambio de regalos para conocerse mejor.

Consistía en tomar un nombre aleatorio de la urna y preparar un regalo antes de que la semana termine. Esto causó que Nigel se frustrara, pues se sentía patético de que lo mejor que se le haya ocurrido fuera una caja con diferentes caramelos que terminó a manos de una joven que cubría su boca con una bufanda verde.

En cambio, el recibió un sombrero de aviador. Al principio le resultó extraño, pero tampoco pudo evitar sentirse motivado por tal regalo. Descubrió que quien le regaló eso fue una chica de su clase llamada Gillian.

-Ya te dije hermano, esta loca, no vale la pena- Zack dijo desinteresado, mientras observaba como Nigel buscaba a la rubia con la mirada- Estas obsesionado.

-Ella no esta loca, solo es... Diferente a los demás, ¡Y tú tampoco tienes mucho derecho para decir eso! Aún recuerdo cuando saltarse de aquel puente porque tu cuaderno se cayó, ¿Recuerdas que vino la policía?- Dijo el joven acusador, mientras escondía sus intentos por reírse. Zack lo miró algo molesto pero finalmente dejó de insistir.

-Sí, como sea viejo, ¿Hoy vienes a la fiesta?

Era cierto. Hoy Gillian había planificado una fiesta en su casa, pero él ni siquiera tenia las agallas para atreverse a ir.

-... Pero, no estoy invitado- Dijo el de cabellos claros bajando la mirada.

-Eso nunca me detuvo- Su amigo rió fuertemente y comenzó a decirle miles de argumentos con tal de que Nigel fuera a esa fiesta.

-Que camisa tan incomoda- Susurró Nigel a si mismo pero apenas pudo escuchar su propia voz, la música estaba increíblemente elevada- ¿Qué rayos hago aquí?

Ahora se encontraba sentado en una escalera, observando desde arriba a una joven rubia bailar alocadamente, y a Zack hablar con sus otros amigos.

Aún recuerda su primer día con claridad, él único que se había dignado a hablarle fue Zack, pero sus amigos ni siquiera cruzaron palabras con él.