La aventura de sus vidas

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Ray x Emma (AU Fantástico)


Ray no era un chico de muchas palabras, solo hablaba cuando se le daba la gana. Tenía una vida simple, él solo era un adolescente que trabajaba en una armería, como aprendiz del herrero. Y en su tiempo libre, se dedicaba a leer millones de libros, aprendiendo más y más sobre armas y enemigos. Su única desventaja era que él nunca se enfrentó a aquellas criaturas.

Por el contrario, Ray siempre veía entrar a una jovencita a la tienda. Desde hace años que Emma paseaba por aquel lugar, pues ella sí se enfrentaba a aquellos monstruos. Incluso a veces entraba con tal de aprender mas sobre armas, siendo Ray su único maestro capaz de tenerle paciencia.

Emma era todo lo contrario a Ray, pues se trataba de una chica alegre y feliz, a pesar de estar todo el día luchando.


-¡Bueeeeenos días!- Una cabellera naranja se apareció por la puerta, provocando que Ray levante su mirada y cierre su libro.

-Ugh, tú de nuevo- Dijo Yuugo, el maestro herrero del joven adolescente. Tomó un par de herramientas y metal para luego desaparecer de la vista de los jóvenes.

-¿Qué tal, Ray? ¿Qué lees?- Emma se acercó a él de un salto, esta vez estaba de muy buen humor.

-No mucho, es un libro sobre dragones. Solo explica los tipos de dragones y su anatomía.


El rostro de la chica se iluminó completamente antes de arrebatarle el libro a Ray y señalar la imagen de un gigantesco dragón rojizo.


-¡Estoy planeando dirigirme hacia el Suroeste para matar a uno de estos! La recompensa es increíble, ¡Enséñame sobre eso!


Ray estalló en carcajadas pero paró al ver que Emma no reía junto a él, y ahí fue que supo que ella hablaba en serio.


-Se que estas algo tonta, pero tampoco creí que esas harpías de la vez pasada te robaron el cerebro.

-¡Oye! ¡Sí pude con las harpías, podré con un dragón!

-¿Qué no lo entiendes? Las harpías son muchísimo más pequeñas que un dragón. Emma, tú estás acostumbrada a luchar con bestias de tu tamaño, no puedes ir a batallar en contra de un dragón porque sí.

-Entonces dime genio, ¿Qué es mayor a una arpía y menor a un dragón?- La de ojos verdes observó como el pelinegro abría su libro y pasaba las páginas.

-Pues muchas cosas, orcos, trols, hidras, wendigos, hombres lobo, minotauros, etcétera.


Ray, sin pensarlo mucho, entendió que cayó en la trampa de Emma. Y como la conocía muy bien, sabía que ahora la chica se enfrentaría a las bestias que él nombró con tal de, finalmente, enfrentarse al dragón.


-¡Oye Yuugo, necesito una espada!

-¡No, no, no! ¡No de nuevo, mocosa! Me debes el dinero de dos espadas desde hace tres semanas.

-Pero Yuugo, ¡Esto es importante!

-Mantener mi tienda también es importante, y no quiero estar en la quiebra por culpa de una antena que nunca se queda quieta.


Emma vio con ojos de cachorro al adulto, quien se fue ofendido, aunque Ray sabía que Yuugo se arrepentiría de tratarla de esa forma. Por otro lado, Ray negó con la cabeza, quitándole todas las esperanzas a la chica de recibir una espada.

Otro libro lleno de One-Shots ||The Promised Neverland/ Yakusoku No Neverland||Where stories live. Discover now