capítulo 14

4.5K 422 49
                                    


-Alfa~~ ¿m-me hará suya esta vez?- preguntó la omega.

Una corriente de placer corrió por todo el cuerpo de la alfa al escuchar aquello. Los ojos de Lisa tan oscuros, mostrando a un animal depredador y no un cervatillo inocente, estaba totalmente sumida en su parte animal. Si la omega pedía, la alfa obediencia así de simple eran las cosas.

En un rápido movimiento, dejó a la omega debajo de ella, llevo sus manos al comienzo de la falda que llevaba la mayor mientras observaba cada expresión que hacía su pareja quien se hundía cada vez más en el placer y satisfacción que le daba cada caricia de su alfa; de un solo tirón Jennie se desizo del pedazo de tela. Empezó acariciando los muslos de Lisa recorriendo con las yemas cada extensión con delicadeza y ternura, apreto fuerte uno de sus muslos haciendo que la omega suelte un alto gemido por la acción.

Observó que su pareja tenía los ojos llorosos por el momento de suma calentura que sentía, era su pareja quien la tocaba; no una  pareja cualquiera como era antes, era Jennie su destinada, eso lo hacía aún más íntimo al momento, ser tomada por su alfa, quería una marca, en su cuello, quería ser marcada por su alfa, que los dientes de Jennie sean los que se claven sobre esas cicatrices de marcas rosadas que solo le recordaban el error de no haber esperado lo suficiente hasta que su alma gemela aparezca.

La alfa mientras besaba cada centímetro del cuello de su omega disfrutando aquel aroma que la embriagaba tanto como si de alcohol se tratara, llevo  uno de sus dedos a la entrada que estaba bastante lubricada, acarició esa zona con delicadeza y miedo de causar algún dolor a su manor, amaba a su omega y provocarle placer era todo para ella,  con  la otra mano empezó a estimularla por delante, enterrando unos tres dedos para jugar en aquella parte tan sensible.

-J-jennie~ mg~ ah... Por favor- hablaba entre gemidos la omega mientras se agarraba de los hombros arrugando la blusa de la recien nombrada y empujaba sus caderas hacia las de Jennie buscando más contacto de piel quemaba, ya que su alfa aún estaba vestida.

-ahg~ aprenderás a saber quien es la única q-que puede tocarte- gruñó la alfa bajo el nivel de excitación que la abordaba. Tenerla, dominarla, estar sobre aquella omega tan deseada y saber que era de ella la encendía tanto, que tan sólo con el beso anterior ya se sentía humeda.

El ambiente era totalmente caliente, los únicos ruidos que se escuchaban eran totalmente eróticos, el chasquido de los besos y la melodiosa voz de su omega gimiendo, más el ruido provocado por sus dedos que penetraban sin piedad la parte interior de la omega, sin dejar atrás que con el mismo ritmo penetraba la pequeña entrada trasera de Lisa.
Con un beso humedo y duro en los labios inchados de Lisa, bajo por su cuello dando chupones y dejando marcas que luego tomarían un color morado; la sola idea de ver la cara de los betas y alfas del casino que presenciaron aquella escena que monto su omega, el tan solo hecho de que vean que esa omega tenía dueña hacia enorgullecer a su lobo.

-a - alfa, m-me vengo~- anuncio sollozando entre el placer la menor que ya sentía tocar las estrellas.

-No...- dictó la alfa sacando los dedos de ambas partes, volviéndose a ensimarse sobre la omega que soltó un gemido de queja por el repentino vacío que sintió. -No lo harás hasta que yo lo diga- gruñó mientras en un movimiento rápido se deshacersia de su blusa y se desprendía sus jeans.

Lisa sólo observaba, su alfa era perfecta, su cuerpo era sexy y caliente, observó como Jennie
se sacaba su ropa interior sin cuidado alguno, eso hizo que el lobo de Lisa gimiera de felicidad, se sentía bien al saber cuanto deseo se demostraban en aquellos ojos de su alfa, oscuros en lujuria.

-bebé abre las piernas para tu alfa- habló la alfa, su respiración era agitada, estaba tan húmeda que ya quería sentir el contacto de su piel con la de Lisa.

-ha~ J-jennie~ no qu-quiero que seas, seas delicada, por favor so-solo te quiero a ti so-sobre mi, d-de-devo...- la omega gimio ante la voz de mando de Jennie, en esta situación la ponia mucho más caliente, amaba que en momentos así la menor tomará su lugar como alfa, la hacia verse intimidante, seria, sexy y erótica a los ojos de la menor; ya que con las parejas que había tenido lo único que buscaban de ella era dinero y sexo, digamos que lo segundo lo obtenían pero, nadie la complacía tanto como Jennie.

Intento hablar, pero no podía pronunciar bien las palabras,  le era imposible cuando su alfa estaba concentrada mirandola tan lujuriosa mientras se entretenía acariciando toda su miembro femenino, jugando con sus labios con esos dedos que en una ocasión la habían hecho delirar, sin más que hace acató la orden, dejando que la alfa se ponga entre su piernas, observó que esta introducía un consolador de un tamaño considerable dejando a este a un nivel medio.

-¿Qué quieres omega? ¿Acaso quieres que te devoré?- agarró las caderas de la omega atrayendola  hacia ella alineandose para embestiarla para profundizar aquel aparato- ¿quieres que te de duro?- gruñó mientras daba un par de enbestiadas duras, golpeando la débil y sensible zona de su omega haciendo que esta arquee su espalda por el placer al sentir las vibraciones y el calor que a manaba de Jennie ; Lisa sólo asintió repetidas veces con desesperación, la amaba tanto, su omega también, quien ya había tomado todo el control de ella.

La alfa empezó con enbestiadas duras pero lentas, paso un buen rato así haciendo rogar a la omega que se  deshacía entre gemidos y placer, cuando la alfa creyó que ya era el momento de ponerse sería,  empezó a jugar con la velocidad e intensidad de sus embestidas, no paraba de enbestiarla, su cadera se movía frenéticamente, la cama rechinaba, las sábanas ya no estaban, la omega gemía cuando su alfa jugaba de esa forma con las velocidades de las enbestiadas.

La noche era perfecta.

Dos cuerpos alineados igual que dos estrellas.

Dos jóvenes que se encargaron de llegar juntas a tocar el cielo.

Entre el silencio de la habitación. La armonía de respiraciones más que tranquilas la duda floreció de un corazón brotando con una incómoda pregunta.

-J-jennie...¿Por qué no me has marcado?-.












I'm sorry, si las decepcioné con la parte del lemon. Alguna vez mejorare ese aspecto de mi escritura y descripción. Hoy solo serán dos capítulos, ya que estaré ocupada. Gracias por leer!☪

Secrets In Love ♡ [JENLISA](omegaverse)Where stories live. Discover now