Secrets In Love ♡ [JENLISA](omegaverse)

Capítulo 20

Lisa llegó con su bolso cargado de ropa y otras cosas, sus ojos eran de un color violeta intenso.

"Destruye".

-Jefa...¿Se encuentra bien?- preguntó uno de sus subordinados, un alfa de estatura mediana, cabello azabache y cara de cachorro.

"Sangre".

-Choi me han marcado y echado de mi propia casa, tengo el cuello sangrando y me preguntas ¿si estoy bien? Deja tus estupideces y llama a Sean lo quiero aquí, me importa una mierda que este ocupado; reúne a todos tendremos un viaje, que preparen sus armas, me largo de aquí- dicho eso, Seugcheol el alfa miro a la omega con miedo, ni un segundo menos el alfa ya estaba corriendo mientras marcaba el número de su segundo jefe.

"Vamos, algo de adrenalina, Lisa anda, Jennie nos a tenido muy atadas, un poco de diversión no le hace mal a nadie".

-Espera, si queremos divertirnos será a mi manera, hay que hacerlo de forma limpia, mientras iremos calentando-. Le respondió a su lobo.

La omega sonrió cínica, el deseo corría como río en su sangre.

Ella quería y nadie se lo impediría.

El rumor se corrió, Lisa su nueva jefa estaba cabreada, todos evitaban mirarla a los ojos, aquel par de espejos violetas que miraban con rabia podían ser una trampa para cualquier alfa, estos se disfrazaban por autodefensa en ojos depredadores, buscando los más oscuros y sucios deseos sexuales de alfas,betas y omegas; nadie podía escapar de ellos una vez que probaron aquel fruto prohibido.

Lisa nunca se acostaba con sus presas, como lo decía ella.

"A una manzana hay que pelarla, mientras tanto el caramelo se calienta, una vez todo listo la manzana ya puede ser despedazado por mis propios dientes"

¿De donde lo sacó?

De su abuela, ella comparaba a las personas como muñecos.
Lisa amaba la manzana encaramelada, más cuando el fruto con sus dientes crujía.

Aquel sonido melodioso le hacía acordar cuando un cuchillo se clava y desgarra un cuerpo.

Dulce y siniestro ¿Verdad?

A su abuela la apodaban
"Bad bitch pink"
Su grupo Hot Black, eran los que reinaban los barrios más bajos de Seúl y otros lugares por Corea,  Narcotraficantes profesionales.

Aquel mundo término para su abuela cuando conoció a su abuelo, el típico chico que era un ejemplo a seguir, un nerd.

Ese nerd atrapó a su abuela, lo encandiló con su belleza, ella decía que haberse acostado con él, el primer día con aquel niñero fue lo más ilegal que hizo en su vida.

Valía la pena ir a la cárcel por haber visto cada parte que le ofreció el chico que permanecía embobado por su belleza barata disfrazando todos aquellos trastornos.

Su abuela decía:

"No te arriesgues demasiado en el amor, aquel juego si que es sucio, solo goza de tus deseos y utiliza bien tus armas".

La mentira de su madre:

"En el amor no hay secretos cielo, tu padre y yo nos amamos, yo lo amo y jamás me importaron sus pecados, el me ama y jamás odiara mis defectos, ese es el amor perfecto".

Aquello había taladrado en su cabeza desde niña, ella deseaba ser una alfa o una beta, pero el destino la quizo como una omega.

No se odiaba, al contrario, amaba su forma de tener a las personas bajo sus pies.

Recuerda aquella vez cuando conoció a Jennie, aquella era solo una apuesta tonta entre sus amigos alfas, decían que aquella alfa era la más recta y no se acostaba con nadie en aquel famoso bar.

Un trago, dos tragos...
Un truco, dos trucos...

Nada.

Un centímetro menos...
Un par de manos en su cadera...
Un susurro bajando su guardia...

"No eres como piensas, mi omega jamás haría esto".

La había encontrado, no estaba en sus planes pero había encontrado una manzana roja bajo aquellas podridas.

Definitivamente después de ese día, cambió.

Sean lo notó, Lisa estaba enamorada, Lisa había encontrado su pareja.

Cambio su forma de caminar.

De una totalmente sensual a una normal.

Cambio su forma de vestir.

De una sexy y atrevida a una sofisticada y elegante.

Cambio su forma de hablar.

De una sucia y extrovertida a una civilizada de empresaria y dulce.

Cambio su vida por completo, para poder ser aquella "omega" del que hablaba su alfa.

Pero, en el amor si hay secretos.

Secretos por miedo.

Secretos por tormento.

Secretos por obligación.

Secretos porque no queda más opción.

Jennie y ella era un mundo con dos dimensiones.

Que venda tan oscura para no poder ver la luz.

Lisa ahora no era la misma, estaba en sus cinco sentidos transformada a lo que era en su pasado.

Sean llegó cinco minutos después de la llamada de Seugcheol.

-Lisa...Que...¿Qué te paso?...- preguntó haciéndose espacio en el círculo de alfas que se había armado por mirar a su jefa omega que estaba sobre uno de los muñecos de entrenamiento destrozado.

Lisa gruñia, estaba furiosa.

Sean miro los ojos de la omega, conociendo su pasado, respiro hondo temiendo por su vida.

-Lisa los autos y el avión están listos....- hablo Sean -Tu tío... Esta por llegar-.

-Ya llegue, Lisa querida se hace tarde- Llamó a la omega el alfa mayor.

-oh, tío ya llego, todos a sus puestos entonces- los ojos de Lisa cambiaron al instante que escucho la voz de su tío, de verse como una asesina profesional ante los ojos de los alfas que la rodeaban, paso a verse como una niña inocente sobre un muñeco destrozado, un cuerpo sin vida.

-Lalisa...Ya es hora, no te contengas más...Ya colapsaste no hay vuelta atrás, no creo que tu alfa regrese- soltó con cariño su tío.

Aquello hizo que su corazón llorará y su lobo se enojara.

Su cabeza era un lío,  un lío que la llevaba a una conclusión, darse placer, ese placer que mató a su abuela, ese placer que esta acabando con su padre, ese placer que la esta matando por dentro.

Se puso de pie y se carcajeo camino a la furgoneta con Sean.

El viejo tío de Lisa miro la sala de practica, todos los 30 muñecos de practica parecieron  pasar una que otra de las torturas que había practicado su sobrina con su propia madre.

La abuela de Lisa estaría muy contenta.

"Madre ya no se en lo que piensas" Habló entre pensamientos el viejo alfa.

Su tío temió por la muerte del enemigo.

Sorpresa. Nela4321