Al pasar los semanas no sólo Jake y Sarah se habían vuelto sus amigos, ahora Alex Smith también formaba parte de su grupo de amigo.
Resulta que a la mamá de Alex no le gusta su amistad con Nick porque el niño Johnson suele meterlo en muchos problemas, entonces tuvo que dejar esa "mala amistad" como la llamó la madre de Smith.
Alex y Jake eran amigos desde el jardín de niños por esa razón el niño Smith no dudó en volver con su amigo y adaptarse al grupo que había formado junto a Micheal Rogers y Sarah Miller.
Ya habían terminado el año escolar y se encuentraban con vacaciones de verano, por lo que no veía a sus amigos tan seguido. Sin embargo ese día Mickey cumplía siete años y había invitado a sus amigos a su casa. Su madre estaba muy contenta, hasta ahora todas sus fiestas estaban llenas de adultos, pero ahora habían tres infantes además de él. Disfrutó mucho su fiesta como siempre obtuvo muchos regalos y jugó por horas esta vez no sólo, sino junto a sus tres mejores amigo.
"Querido papá:
Adivina qué? Hoy 21 de julio de 1953 cumplí siete años. Invité a mis amigos, ya sabes de ellos: Sarah, Jake y Alex. Como siempre recibí muchos regalos, ropa y juguetes, sólo que este año pude compartir mis juguetes con mis amigos. Pronto será el cumpleaños de Sarah y estoy muy ansioso por asistir!.
Por fin había llegado el día, era 8 de agosto y Sarah cumplía sus siete años. Su madre le había comprado una linda muñeca para llevarle como regalo, la envolvió en un brillante papel morado, el color favorito de Sarah y esperaba que le encantara a su amiga.
Jarvis y su madre lo llevaron a la fiesta en el auto, lo dejaron ahí y le prometieron que lo recogería en un par de horas. La casa de Sarah no era tan grande como la suya, aún así tenía un enorme jardín para jugar.
Sarah lo recibió cuando entró al salón, le entregó el regalo, ella lo dejó junto a los demás y luego lo tomó de la mano para conducirlo al jardín. Allí se encontró con Jake y Alex que estaban jugando a las escondidas junto a los primos y hermanos de Sarah. Su amiga tenía dos hermanos, Tyson de 10 años y Tyler de 4 años. Su familia era muy numerosa tenía primos de todas las edades, tantos que ni siquiera recordaba los nombres de todos.
Jugaron y comieron bocadillos toda la tarde, a la hora del pastel le cantaron y ella le quiso dar un pequeño mordisco a su pastel, pero su hermano mayor empujó su cabeza dejándola embarrada de merengue. Todos rieron de eso y Sarah fue al baño a lavarse la cara.
— Estás bien? — Le preguntó a su amiga en cuánto la vió salir del baño.
— Si, es sólo que Tyson es un idiota, lo odio — Comentó.
— No digas eso, es tu hermano. A mí me encantaría tener uno — Mencionó.
— Créeme que los hermanos no son nada lindos. Siempre te están molestando y metiéndose en tus cosas — Le dijo con molestia.
— No puede ser tan malo, mi mamá tenía un hermano mayor y siempre dice que era el mejor de todos — Comentó.
— Bueno, Tyson siempre me ayuda cuando tengo un problema — Confesó.
— Lo ves? Tener hermanos tiene su lado bueno — Le dijo sonriendo.
— Puede ser... Bueno, vamos a abrir mis regalos — Dijo antes de tomarlo de la mano y arrastrarlo hasta el jardín donde la esperaban sus obsequios.
Sarah estaba muy contenta con sus regalos, le agradeció por la muñeca que le regaló dándole un abrazo de emoción.
— Sarah tiene novio, Sarah tiene novio... — Comenzó a molestar Tyson cuando los vió abrazados en el jardín.
— Vete de aquí Tyson! — Le gritó molesta, todos rieron ante el grito de Sarah y lo pasmado que quedó Tyson.
Cuando llegó su madre se despidieron con un abrazo y la madre de su amiga le dió una porción extra de pastel.
Al llegar a casa su padrino lo recibió con una sonrisa.
— Qué me trajiste Mickey? — Rió antes de entregarle el pastel que traía, su padrino a veces se comportaba como un niño.
Su madre rodó los ojos al ver a su tío Howard devorando el pastel. Mickey les dió las buenas noches a todos para subir a su habitación, estaba cansado y sólo quería dormir, pero antes le escribiría a su padre.
"Querido papá:
Hoy me divertí mucho en el cumpleaños de Sarah, le encantó la muñeca que le regalé y ella emocionada me abrazó. Su hermano mayor Tyson nos llamó novios... No me imagino teniendo novia aún, espero que para eso falte mucho papi, no quiero casarme y dejar a mamá solita.
De verdad esperaba que el tiempo pasara lento y no crecer tan rápido, de verdad no quería dejar nunca sola a su madre. Aunque pensándolo bien, ella no estaba sola, además de él tenía a sus tíos. Los señores Jarvis siempre estaban en la casa y su padrino Howard aunque viajaba mucho siempre volvía a casa, aún así estaba inseguro que pasaria cuando su padrino decidiera casarse o formar una familia aparte de ellos o si los señores Jarvis tuvieran un hijo y se mudaran de casa. No, no quería que eso pasara, sonaba egoísta pero no quería que su familia se desarmara.
Siete años después
Para su suerte disfrutó de su familia de cinco integrantes por varios años más. Sus mejores amigos lo seguían acompañando en sus aventuras donde actualmente cursaban la secundaria.
Aún solía escribirle a su padre, no tan seguido como antes pero si de vez en cuando, era una forma de desahogarse y liberar estrés.
Su madre actualmente estaba saliendo con su viejo amigo Daniel Souza, al principio no le gustó la idea pero recordando su miedo de niño pensó que quizá esa sea la solución a sus temores. Si su mamá tenía una nueva pareja no estaría sola cuando él decidiera tener novia, casarse, ir a la universidad o esas cosas. Sinceramente aún no sabía bien a qué dedicarse o qué hacer con su vida, por ahora sólo vivía el día a día, iba a la escuela secundaria con sus amigos, se divertía con ellos y todos estaba bien.
Un día al llegar a casa después de la escuela, se encontró con su padrino que por fin había regresado de Italia. El problema es que no regresó solo, una mujer lo acompañaba, lo cuál era raro, las conquistas de su tío Howard solían llegar de noche e irse por la mañana.
Sin embargo esta mujer estaba en casa a las cinco de la tarde, en el salón principal bebiendo café animadamente junto a su madre, su padrino y los señores Jarvis.
— Buenas tardes — Saludó haciendo notar su presencia — Hola padrino — Se acercó a abrazarlo, no lo veía desde aproximadamente un mes.
— Mickey! Tanto tiempo campeón — Su padrino se puso de pie y correspondió a su abrazo — Ven, quiero presentarte a alguien muy especial — Dijo conduciendolo hasta la mujer sentada en el sofá, ella se puso de pie dejando su taza en la mesita — María él es mi ahijado, Micheal Rogers. Mickey ella es María Collins, mi novia — Dijo sonriendo.
La mujer lo saludó con un beso en la mejilla, él se quedó sin habla, en sus 14 años de vida su padrino jamás había presentado una novia, es decir, siempre traía mujeres a casa, pero no eran nada, ni siquiera amigas y ahora se presenta con esta mujer que dice ser su novia.
— Mucho gusto — Le sonrió con educación tratando de guardar la compostura — Si me disculpan, voy a mi habitación, tengo mucha tarea que hacer — Se excusó, dejando a los adultos en la sala.
Cuando llegó a su cuarto, sacó de su armario una caja donde tenía los diarios que escribía a su padre. No eran muchos, sólo tres cuadernos de 100 hojas. Tomó el que aún tenía páginas sin escribir y comenzó a relatar a su papá lo que había sucedido.
"Querido padre:
Te morirás cuando lo sepas! Si es que no lo estás ya, ok eso fue cruel. Como decía, hoy llegué del colegio y me encontré a una mujer desconocida en la casa, su nombre es María Collins. A qué no adivinas quién es? No?... Pues te lo diré... ES LA NOVIA DEL TÍO HOWARD!!! Puedes creerlo? Yo que pensaba que moriría soltero. Bueno, no es que lo esté matando, en fin ahora que he tenido más tiempo para digerir la noticia creo que es algo bueno, así ya no estará tan solitario.
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Familia Rogers Carter
FanfictionUniverso Alternativo Se acabó la Segunda Guerra Mundial. El Capitán América nos salvó a todos, poco a poco todo vuelve a la normalidad, todo, menos Peggy Carter que un par de meses después del término de la guerra se lleva una gran sorpresa... ¡Está...