6.

18.5K 947 113
                                    

Capítulo 6.

La habitación en la cual nos reciben es muy espaciosa, de paredes blancas, y muy bonita.
En lo primero que me doy cuenta es en el enorme poster's de los chicos en la pared del fondo. Supongo que es donde tomarán la gran mayoría de fotografías.
Dentro del lugar hay alrededor de unas quince personas, entre el staff, los guardias y nuestro equipo de 8.

Mi madre que está a mi lado, está grabando absolutamente todo, con una enorme sonrisa en los labios. Bien, todas las acompañantes lo están haciendo, nadie quiere perderse absolutamente nada.

-Alguien viene hasta nosotras. —dice Ignacia mirando al frente.

Es una mujer alta, rubia y curvilínea.

-Hola ¿Paúl ya les dió las indicaciones? —Nos pregunta y ambas asentimos. —Bien, me parece perfecto, porque al primer indicio de locura, tendré que sacarla de la habitación. —Nos dice en tono severo.

Sin esperar alguna respuesta, ella se aleja. Nos quedamos un tanto sorprendida por ese arrebato ¿Qué bicho le picó?, Que mujer más desagradable.
Ignacia no me dice nada, pero sé que tampoco le agradó la forma en que nos habló.

-Estoy tan nerviosa y viene esta idiota a decirnos que tendremos que irnos si hacemos algo estúpido. Osea ¿Qué podría hacer?, jamás haría algo para que me sacaran de la habitación. —Me dice Ignacia con molestia apenas en un murmullo.

-No le des importancia. —Le pido. —Piensa que pronto ellos estarán aquí, y todo será genial. —Le pido con una sonrisa, ella también me sonríe.

-Está bien, está bien. —Responde.

Durante un rato nos quedamos conversando, pero luego un hombre con una cámara profesional nos pide sacarnos algunas fotografías al lado del poster's, así que con Ignacia dando pasitos de alegría nos acomodamos y el flash aparece. Estamos creando recuerdos, pienso.

-Muchas gracias, será el turno de las siguientes chicas. —Dice el hombre y nosotras nos alejamos dándole las gracias.

-¿Cuanto tiempo faltará? —Me pregunta Ignacia mientras volvemos adonde nuestras madres.

-No lo sé, pero ya deseo poder verlos. —Le respondo.

-Yo también Magda, estoy tan emocionada.

-Lo sé, has esperado mucho tiempo por este momento, al igual que yo, así que puedo sentir cada una de tus emociones. —Digo demasiado melodramática.

Ella me sonríe y luego mira detrás de mí. Su sonrisa desaparece, y yo de soslayo miro porqué. Es la mujer otra vez, ésta se pasea de un lado a otro, haciéndome sentir un poco incómoda, porque no sé cómo actuar.
No se a qué se refirió cuando dijo que al primer indicio de locura nos sacaría.

¿sonreír puede provocar sacarnos del lugar?, no lo creo. ¿Entonces porqué está todo el tiempo mirándonos? ¡Está bien Magda, no dejes que te afecte!

-¿Me veo bien verdad? —Me pregunta Ignacia un poco preocupada y yo le sonrío.

-Estás muy guapa. —Le aseguro.

-¿Me veo como una mujer adulta? —Vuelve a preguntar en un tono serio.

-¡La más adulta de la habitación! —Le aseguro y al final terminamos ambas riendo.

Pero aquella risa desaparece cuando Paúl habla.

-Pueden ingresar chicos, ellas están aquí. —Dice él y yo creo que voy a morir.

Esto realmente está pasando, después de mucho tiempo, aquellos sueños, se hacen realidad.

𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀Where stories live. Discover now