𝐃𝐄 𝐔𝐍 𝐒𝐔𝐄Ñ𝐎 𝐀 𝐋𝐀 𝐑𝐄𝐀𝐋𝐈𝐃𝐀𝐃 - 𝐍𝐇 𝐁𝐘 𝐍𝐀𝐓𝐇 🥀

46.

Capítulo 46.

Solo una vez había presenciado a Niall molesto, y fue cuando le preguntó a Louis del porqué su ex novia había sido invitada a la fiesta. Aunque aquella vez fueron sólo palabras mezcladas con enfado, ahora sus gritos se escuchan en todo el apartamento.
No quiero acercarme, no quiero ni siquiera ser espectadora de esta discusión.

-No entiendo cuál es tu maldito problema Harry, desde que hemos llegado a Londres que te has comportado de una manera extraña conmigo y ahora quiero saber porqué, así que dímelo. —Le exige Niall con la voz dura.

-¡Nada, no es nada Joder! —Harry vuelve alzar la voz, cabreado.

Un breve silencio llena todo el lugar. No puedo ver sus rostros porque estoy aún en el pasillo apoyada en la pared. Jamás debí venir, cuando Niall me dijo que sería incómodo tenía toda la razón.

-Entonces compórtate. —La voz de Niall baja varios deciveles, se escucha cansado. —Ya no tienes dieciséis años, deberías madurar de una vez y dejar de hacer esto.

Harry se ríe con amargura.

-Oh, ya veo. Ahora como tienes una novia te crees el más maduro del grupo ¿No es así? —Responde éste con enfado.

-¿Eso es lo que te molesta? —oh no. Harry se ríe con amargura. —Vamos, sé sincero.

-Sí. —Confiesa. —Me molesta y bastante. —esto se acaba de ir a la mierda. —Estoy harto de ver sus estúpidas demostraciones de afecto. No hemos venido aquí para ver como estás tirandote a una chica que se volverá una más de tu lista ¡¿Eso querías escuchar?!

-¡¿Qué carajos ocurre contigo?! —Le grita nuevamente Niall dejando atrás todo rastro de paz que quería obtener.

Mi mente se niega a creer que todo esto está pasando, me siento paralizada en mi lugar. Sé que debería ir e intentar hacer algo, pero mis piernas no reaccionan.
Jamás creí que sería testigo de una discusión así.
Incluso cuando Liam aparece ellos no dejan de gritarse y sacarse en cara cosas del pasado.
Esta discusión ya no se trata de la molestia de Harry por ver a Niall con conmigo, si no por situaciones que venían de mucho antes.

Poco a poco me dejo ver en el pasillo. Niall es el primero en verme, en sus ojos puedo notar lo arrepentido que está de haberme traído, y concuerdo plenamente con él. Liam por su parte no tenía idea que yo estaba aquí, es por eso que su rostro de pánico y temor aparece cuando nos vemos a la cara.
Sé que su reacción se debe a que pueda yo hablar, contarle a alguien que está pasando, pero jamás haría algo así.

-Llevala a la casa. —Le pide Liam a Niall refiriéndose a mi.

Niall asiente y luego camina hasta el pasillo donde estoy. Él me ofrece su mano y cabizbaja la acepto. Ni siquiera miro a Harry por última vez, realmente me siento decepcionada, porque de todas las personas que he conocido aquí, él es el único el cuál estaba considerando mi amigo, pero él me dejó claro que no es así.

-Niall. —Lo llama Liam antes de cruzar la puerta. —Que esto no salga de aquí, por favor.

-Lo sé. Deberías decírselo a él, no a mi. —Responde éste refiriéndose a Harry.

-Sí claro, iré a decirles a todo el mundo el imbécil en el que te has convertido. —Maldición.

Niall se queda mirándolo, y aprieta mi mano con fuerza, sé que desea golpearlo, y sé también que si yo no estuviera aquí, ya lo hubiera echo.
Sin decir una palabra más, él me saca del lugar.
En silencio cruzamos el pasillo hasta el ascensor.

-Magda, realmente lo lamento. —Me dice con mucha tristeza.

-No es tu culpa. —Respondo rápidamente. —Yo te pedí venir, a pesar de tu advertencia.

-Aún así, lamento que hayas tenido que escuchar toda esa mierda. Creeme que jamás te he considerado una chica en mi lista, no es así.

-Niall, sé que no es así. La gente enfadada busca herir diciendo cosas que sabe que te molestarán, es lo que hizo. —Le digo y él asiente.

Mis brazos rodean su cintura y él me abraza con fuerza por los hombros. Nos quedamos así todo el trayecto en que dura el ascensor en llegar a la primera planta.
La lluvia no ha cesado, pero el viento sí.
Apenas nos metemos dentro de su auto, recibe una llamada, es Liam. Él contesta dejando en el alta voz.

—¿Qué ocurre? No volveré a subir, te lo advierto Liam.

—No es lo que quiero pedirte. Harry fue a darse una ducha, nos iremos a la residencia, por favor si tenías planes, cambialos, porque nos reuniremos todos ahora, esto debe detenerse. —Responde Liam.

Niall suspira frustrado.

—No iré. No me pidas volver a verle la cara a ese hijo de perra porque no lo haré. ¡¿Cómo puede comportarse así?! —Responde alzando la voz. —Estuvimos atascados más de cuarenta minutos en el tráfico para ver cómo estaba, él me llamó, él me busco porque no estaba bien y ¿Como terminó? Insultando a Magda, hablando sobre nuestra relación y lo mucho que le molestaba y para finalizar, toda la mierda que ocurrió en Estados Unidos, como si la culpa hubiera sido mía.

—¡Está ebrio Niall, ¿Qué más podemos esperar?! Cuando esté en sus cabales ni recordará.

—¿Y es por eso que debo soportar sus palabras hirientes? No, olvidalo. No volveré hoy a la residencia, y veré si mañana tengo ganas de volver. Yo no comencé esta discusión.

—Hazlo por la banda, por favor. —Le pide Liam afligido.

—Liam, dame tiempo. Al menos hasta mañana, ahora ni siquiera estoy pensando con claridad.

—Está bien. —Responde resignado. —Tú sabes que Harry te quiere como un hermano, y que jamás querría que pasaras por momentos desagradables, pero insisto y sé que no es excusa, pero está ebrio. —continúa diciéndole. —Es por eso que le pedí que se diera una ducha, se veía incluso arrepentido después que se fueron.

—Liam, aún estamos aquí en el subterráneo, déjame salir de aquí, te llamaré más tarde. —Le pide Niall encendiendo el motor. —El problema de Harry es que siempre hace la misma mierda, y después se arrepiente, no es la primera vez.

—Lo sé y lo siento. Te hablaré más tarde.

—Está bien.

Niall finaliza la llamada y nos saca del subterráneo. La lluvia se intensifica mucho más, y la congestión vehícular está peor que antes, frustrado suspira ruidosamente mientras mi mano alcanza la suya y la acaricio.
Él me mira y me dedica una pequeña sonrisa, también me dice que me llevará a un lugar bonito, uno muy especial para él y que seré la primera en saber de su existencia.
Sus palabras animan mi triste corazón. Cuando quedamos atrapados en el tráfico él se acerca y me besa con cariño, mientras yo le digo que todo estará bien.