¿Rivales?

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Peter y Shuri fueron directo al departamento después de la escuela, a pesar de que unos chicos los habían invitado a ir por un helado (bueno, habían invitado a Shuri, pero Peter tuvo que dejarles en claro que la princesa no podía ir a ningún lugar en el que no estuviera él.—.

—Sé que tenemos que hacer reportes diarios, pero...—Empezó a hablar la princesa mientras que se subían al elevador.—le agradecería que no le dijera a mi hermano que me invitaron a una cita.

Peter rió.

—Solo lo haré si usted no le dice a mi madre que sigo fumando.

Ambos chocaron las manos y segundos después se escuchó una alarma que indicaba que habían llegado al piso en el que estaba su departamento. Ambos caminaron por el pasillo hasta llegar y cuando encontraron la puerta correcta Peter la abrió utilizando su llave.

—¡Mamá, ya llegamos!—Anunció mientras que entraban para luego dejar su mochila encima de un sillón. Fue a la cocina al no escuchar respuesta de parte de Nat.—¿Madre?

Vio una nota pegada al refrigerador con un imán. La tomó.

Petey, tuve que irme a una misión con los chicos. Si puedo, volveré mañana. Cuida de la princesa, y si tienen hambre hay una lasaña en el congelador, déjala que se descongele durante unos minutos antes de ponerla en el horno y también dejé dinero en tu cuarto si quieren ordenar una pizza. Cierren la puerta con llave, mantengan las cortinas cerradas y no salgan. Tampoco se queden despiertos hasta tarde, mañana tienen clases.

Nos vemos mañana.

—Nat.




Dejó la nota en su bolsillo y prendió el horno para precalentarlo. Sacó la lasaña del congelador.

—¡Shuri! ¿Le gustaría ver una película?

—¡Depende de cual película!—Dijo Shuri desde la sala.

Mientras que la lasaña estaba en el horno ambos se sentaron en el sofá a ver una película, se decidieron por la película de Han Solo que había salido el año pasado. Para cuando la película iba a la mitad y ambos ya habían comido, Shuri se estaba quedando dormida.

Peter apagó la televisión, tomó una cobija y cuando arropó a Shuri ésta se quedó dormida inmediatamente.

Peter se aseguró de que la puerta estuviera bien cerrada, hizo lo mismo con los seguros de las ventanas y las cortinas. Fue a su habitación y sacó de su armario el traje de Spider-Man hecho por el tío Tony. Nat sabía de su identidad como el héroe arácnido, y de su mordida de parte de aquella araña radiactiva. No era fácil guardarle secretos a una ex espía.

Sabía que su madre le había pedido que cuidara de la princesa, pero aún así era hora de que Spider-Man hiciera su debut en Nueva York.

Se encargó de que la ventana estuviera bien cerrada después de salir y empezó a trepar por el muro del edificio, llegando al techo tomó impulso y saltó, empezando a balancearse utilizando sus telarañas.

Mientras que se balanceaba por los aires buscaba por la mirada algo como un robo hacia un banco o algún policía que necesitara ayuda con un criminal...

Luego soltó un grito cuando un tipo de peso golpeó contra él mientras estaba en el aire y causó que su telaraña se rompiera y terminara cayendo encima del techo de un edificio.

Sintió el peso de una persona encima de él, parpadeó varias veces debajo de la máscara para poder ver bien...

Era una chica. Una chica con un traje blanco, una máscara blanca y el cabello en una coleta se encontraba encima de él, con unas garras cerca de su cara a modo de amenaza mientras que lo veía con una mirada de furia y pudo notar unos colmillos en su boca.

Romanoff [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora