Calma antes de la tormenta

1.2K 118 33
                                    

Nadie dijo nada durante el camino de vuelta al edificio en el que ambos vivían. Mantuvieron silencio en el auto, ambos se tomaron de las manos cuando salieron, y cuando estaban por entrar al edificio, Peter detuvo a MJ para besarla. Ella le correspondió el beso, un poco nerviosa ante la posibilidad de lo que estaba por pasar, sin saber que una figura oscura los observaba a ella y a Peter desde un edificio cercano.

—¿Puedo... quedarme en tu departamento?—Preguntó ella en voz baja mientras que subían las escaleras.—es algo tarde... no quisiera despertar a Jess.

Él asintió y cuando llegaron al piso correcto, Peter abrió la puerta del departamento con unas llaves y ambos entraron. Todo estaba oscuro.

—¿Crees que Nat nos oiga?

—No está aquí, se fue a una misión.

Ella sonrió, pero él no pudo verlo por la oscuridad. Peter tomó a MJ de la cintura y ambos fueron a la habitación del chico, ella se quitó su chaqueta, todavía un poco húmeda, y la puso encima del respaldo de la silla en frente del escritorio de Peter.

—MJ...

—¿Sí...?—Ella volteó a verlo. Peter tragó saliva. No se atrevía a prender la luz de la habitación, porque no quería que Michelle viera su sonrojo.

—Sobre lo que pasó en la fiesta... en el baño...

—Oh...—no pudo evitar avergonzarse al recordar aquel acalorado momento entre los dos.—mira... no quiero que pienses que estoy enojada contigo o algo... la verdad es... que lo disfruté...

Peter esbozó una sonrisa, se acercó a MJ y puso su mano encima de la mejilla de la pelirroja.

—¿Podemos...? ¿Quieres continuar...?

Michelle jadeó.

—Sí...

Se besaron, él la tomó de la cintura y enterró sus dedos en el cabello mojado de Michelle, jugando con sus mechones, ella sonrió en medio del beso y puso sus manos detrás del cuello de Peter.

Sin separar sus labios se sentaron en la cama, Peter jadeó cuando Michelle metió una mano debajo de su camisa, y dejó que la chica la retirara, lanzándola al suelo una vez se la quitó. Ella pasó las puntas de sus dedos por los músculos y cicatrices de Peter, se mordió el labio y levantó la mirada para volver a besarlo.

Ella elevó un poco las manos para que Peter le quitara la blusa, dejándola en falda y sostén. Él jadeó, y se acostaron en la cama, él encima de ella. Se volvieron a besar, y él fue bajando por el cuello de Michelle dejando besos, bajó hacia los pechos y luego por el estómago, se maravillaba al escuchar los jadeos de su chica, al llegar al borde de la falda, desabotonó el botón y bajó el cierre para luego deslizar la falda por las piernas de Michelle hasta sacarla y tirarla al suelo. Se mantuvo encima de ella durante unos momentos para poder observarla bien, era tan... hermosa. Esa era la palabra perfecta para describirla. A pesar de que Michelle no lo admitiera, o de que no hiciera mucho para arreglar su imagen, Peter pensaba que ella era tan hermosa, que podría ser una diosa.

—N-No te quedes mirando... me pones nerviosa...—él rió ligeramente.

Acarició los muslos de Michelle, sacándole más jadeos a su novia, se inclinó y volvió a besarle el estómago, bajando y repartiendo besos por las piernas de la chica.

—Dios mío, Michelle... me vuelves loco.—admitió, con voz ronca. Michelle soltó un jadeo. Peter se levantó un poco, tomó la mano de Michelle y la besó, luego besó la muñeca, y fue dando más besos por el brazo de la chica hasta llegar al hombro y subir al cuello, le prestó atención al cuello durante unos momentos, besando, lamiendo y mordiendo aquella zona. El calor que sentía dentro de él solo aumentaba con cada gemido que MJ dejaba salir. Subió dándole besos en la mejilla hasta llegar a los labios, en donde le dio un beso largo que solo separó para tomar algo de aire. Miró a la chica a los ojos, y suspiró.—mira... hay muchas cosas que me gustaría hacer ésta noche... que hagamos juntos... pero... solo las haré, si me das tu permiso, así que, Michelle, ¿tengo tu consentimiento?

Romanoff [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora