Un

30.3K 3.6K 588
                                    

Jungkook caminaba con la cabeza inclinada hacia abajo intentando ocultarse detrás de su gorro y barbijo. Salir a la calle siempre lo ponía nervioso, sobre todo al pensar en las fans que solían perseguirlo y gritarle a todo pulmón. Las quería... pero estaban locas. A su lado estaba Taehyung con una postura completamente diferente. El beta sólo se escondía detrás de unas gafas marrones y sonreía como un niño en una dulcería, feliz de salir del apartamento. Cuando el maknae le dijo que fueran de compras para despejarse no tardó ni un segundo en aceptar, sino que se entusiasmó sobremanera y lo arrastró fuera rápidamente. Claro que era una propuesta extraña de parte del menor, pero no se detuvo a pensar en eso.

-Hyung, ¿qué le parece ésa?- Señaló una tienda de ropa que estaba justo cruzando la calle.

-No, no, mejor...- Tae observó el rostro tenso de su dongsaeng. Tal vez el alfa ya no podía seguir deambulando por una zona tan concurrida -...Ésa está bien.

Ambos entraron a husmear las prendas que exponían los maniquíes. Jungkook se divertía buscando camperas de tallas grandes, mientras que el mayor movía de un lado a otro un conjunto de camisas estampadas que quería probarse -Pruébate esas, creo que están... suficientes- Dijo entretenido el pelinegro.

-No quiero tener que salir luego a buscar más- Respondió el castaño con desinterés analizando una nueva prenda -Además sólo cogí siete hasta ahora.

-Haz como quieras...- La sonrisa de Jungkook de pronto se transformó en una línea fina al observar a un pequeño grupo de chicas ingresar al local. Se acomodó debajo de su gorro y se acercó al mayor con cautela -O ve a probarte y yo te las paso- Dijo en un intento por apurarlo. Por el rabillo de su ojo vio al grupito acercarse rápidamente. La idea e haber sido descubiertos le puso la piel de gallina y supo que su lobo comenzaba a lanzar una gran cantidad de hormonas en una maniobra de alarma. 

-¿Qué te ocurre?- Preguntó Tae al encontrarse con la mirada ansiosa del menor. Se sorprendió cuando éste lo tomó del brazo, con camisas y todo, y comenzó a empujarlo -¿Qué haces?

-Shhh...- Jungkook siguió tirando de su mayor hasta meterse ambos dentro de un probador que, para su suerte, era bastante amplio.

-¿Qué te pasa, Kook?- El castaño sonreía divertido sin entender la actitud del contrario.

-Nada, tú sólo pruébate todo y nos vamos, hyung- Dijo intentando ver por una minúscula línea entre la puerta del probador y la pared -Creo que fue mala idea venir sin guardias.

-¡Qué exagerado!... No vayas a voltear.

-¿Qué?- El pelinegro se giró rápidamente, encontrando a su mayor con el torso desnudo y los brazos en alto intentando ponerse una camisa de estampado rojizo.

-¡Que no voltees!

-Si serás tonto...- Jungkook se rió (sin querer hacer mucho ruido) del beta y le palmeó el hombro -Como si no nos viéramos el alma en los vestuarios en cada presentación.

Taehyung pensó en cómo la semana pasada se había reído del bóxer rosa de Jin y del moratón bajo el trasero de Hoseok que vio antes del show mientras se cambiaban -Ah, si... tienes razón- Una sonrisa cuadrada adornó su rostro y cerró sus ojos. Jungkook, al ver el gesto de su mayor, ya no pudo pensar en nada más. No importaba las veces que se mostrara aquella sonrisa que movía los lunares en el rostro de Taehyung, siempre le robaban un suspiro.

El alfa recordó la conversación que había tenido con Yoongi un día atrás, cuando el bajito le contó el modo en que él y Jimin habían comenzado lo que tenían ahora. Básicamente el rapero se había lanzado sobre el otro hasta convencerlo. De hecho el pálido en algún momento dijo que si no hacía de Jimin su omega, al menos iba a robarle algunos besos. Se sorprendía de lo descarado que podía ser ese hyung a veces.

Capricho de omega KookVOnde as histórias ganham vida. Descobre agora