Vingt et un

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Yoongi y Jimin querían pensar que no eran envidiosos, pero ver a sus compañeros de banda tomados de la mano sin preocuparse por las constantes miradas no era fácil si ellos tenían que estar a medio metro de distancia. De hecho, el brazo del alfa picaba con ganas de ir a los hombros del omega. Delante de ellos, Jungkook y Taehyung luchaban con su propio fantasma. Es que el temor porque alguien les dijera cualquier cosa, sobre su actitud, la relación o el hecho de que ambos eran hombres, no era algo que se pudiera ignorar sin más. No obstante, los menores estaban dispuestos a superar cuanto obstáculo se les pusiera en frente para no perder: su lugar en la banda, el cariño de la gente a su alrededor, a su pareja. Si, era mucho lo que estaba en juego.

Y hablando de obstáculos, habían llegado a la dirección ejecutiva. Solo los separaba una puerta de la junta directiva de la empresa a la que habían sido citados. Al verlos vacilar, Yoongi apoyó una mano en el hombro de cada uno y les hizo saber que estaban con ellos, pasara lo que pasara.

Los menores apretaron el agarre entre sus dedos y se dispusieron a dar un paso adelante, pero Jimin carraspeó detrás de ellos llamando su atención. Su pecho temblaba un poco pero debía decirles aquello antes de que todo se fuera al diablo.

-Chicos... Saben que, no importa lo que pase, estamos con ustedes, ¿cierto?

-Lo sabemos, hyung.

-No, pero...- Las palabras del omega no eran suficientes. Necesitaba hacérselos entender - A lo que me refiero.... Incluso si todo sale mal, ya saben, incluso si tienen que irse o la gente los critica, si les piden que se separen, incluso si sus papás no están de acuerdo, nosotros estaremos con ustedes.

La boca de Taehyung estaba seca pero sus ojos húmedos. Apretaba el agarre de la mano de Jungkook buscando algo en qué apoyarse. Lo que le estaba diciendo su amigo era cierto, todo aquello podía pasar. Lo bueno era que lo tenían como compañero y aliado. La sonrisa al pensar en lo afortunado que era por tener a alguien como Park Jimin fue inevitable.

-Nosotros...- Comenzó el mayor de los cuatro -...estaremos con ustedes. Si es necesario revelar también nuestra relación, lo haremos.

-No vamos a llegar a éso, hyung...- Jungkook no quería ni pensar en problemas nuevos en los que podrían meterse.

-Espero que no tengamos que hacer nada, pero si es necesario, lo haremos. Nos apoyaremos unos a los otros, sin importar lo que signifique.

-Porque somo familia- Secundó Jimin -¿No?

-...- Fue entonces cuando Taehyung comenzó a llorar y el alfa a su lado sintió el tirón del lazo recordarle que tenía que consolarlo. Vio a los mayores con una sonrisa melancólica y asintió con la cabeza -Lo somos.

-Bien...- Yoongi dejó escapar el aire y dio un aplauso -Ahora vamos a decirles a los jefecitos que se vayan al demonio.

-¡Hyung!- Jimin rió aun con una lágrima escapando de su párpado. El omega castaño acompañó el gesto mientras se secaba el rostro con una manga.

-Va, va... Hay que demostrarles quien manda. Vamos.

Una vez dentro, no sólo Bang PD y los mánagers los esperaban junto con otros miembros de altos cargos, Jin, Hoseok y Namjoon estaban sentados cerca de la mesa central. Los betas tenían un rostro serio y firme que se transformaron en sonrisas apenas verlos. Éso desconcertó un poco a los recién llegados, pues rápidamente notaron que el gesto ameno fue algo que todos comenzaron a compartir.

-Al fin...- Canturreó Sihyuk.

-¿Qué..?

-¡Chicos... hasta que llegan!- Uno de los miembros ejecutivos se acercó a los dos menores con una gran sonrisa. Yoongi casi que se pone en frente protectoramente pero Jimin, que se apresuró en comprender, tiró de su brazo para mantenerlo quieto -Nos estábamos comenzando a preocupar porque les hubiera ocurrido algo

Capricho de omega KookVWhere stories live. Discover now