Plus III

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Dado que la votación iba peleada, decidí que el extra no sería ni Vkook ni KookV... NAMJIN, ladies and gentleman, el ship patrón de la laifu.

*La fotito del Jackson es porque está bien bonito.

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-Hyung, no se supone que también te pusieras a jugar aquí...- Namjoon seguía con la cabeza hundida en la computadora, pero sabía sin necesidad de verlo que los ojos del mayor pertenecían a su móvil. Al oír un desinteresado "ujum" como respuesta, continuó hablando -Supongo que también te aburro.

-Ya casi paso el nivel- Dijo luego de unos segundos porque, por supuesto, su concentración pertenecía al monito que saltaba de un lado a otro y no se dejaba atrapar.

Nam decidió dejarlo pasar. La presencia del mayor allí, incluso si era ignorado, era buena, así que no necesitaba estar hablando o pedirle que lo ayudara para sentirse acompañado. Optó por volver a dedicarse por completo a la letra que estaba escribiendo. 

Así fue por al menos veinte minutos, durante los que Jin cazaba animales virtuales y el moreno pretendía que su cabeza podía ignorar al otro beta y trabajar apropiadamente. De todas formas Namjoon casi podía oírlo respirar de tan atento que estaba a su compañero, porque claro que mentía cuando quiso hacerse creer que podía no prestarle atención. De un momento a otro se alejó diez centímetros de la pantalla para observar los mismos quince renglones que había escrito antes de ir por aquel café. Luego volteó hacia el mayor. Éste tenía el celular en frente y una mueca de concentración, la bebida a su lado apenas había sido tocada.

Nam se preguntó, mientras lo miraba y detallaba la forma que sus ojos adoptaban cuando se abstraía en los juegos de tal manera, cuán genial hubiera sido no ser exageradamente tímido. Tal vez si fuera travieso como Jimin, descarado como Taehyung o impertinente como Yoongi, entonces se atrevería a acercarse al mayor, sentarse a su lado, quizá apoyar la cabeza en su hombro, o incluso sobre su regazo. ¡Dios, deseaba tanto llamar su atención! Pero él no era así, sólo lo observaba desde su silla sin atreverse a decir nada, dejándolo respirar su aire incluso si su presencia lo asfixiaba al punto de requerir el oxígeno de toda Seúl.

Desvió la mirada al suelo, apenas consciente de lo desanimado que se había vuelto de pronto. Sus manos se hicieron suaves puños y sus cejas se juntaron un poco. ¿Por qué? Pues había sido mala idea invitar al hyung al estudio, nunca lograría concentrarse sabiendo que el chico estaba allí.

-Ya vuelvo- Dijo levantándose. Iría al baño, o a caminar por el pasillo, no lo sabía. Cualquier lugar estaba bien.

-Ok...- Claro que Jin no se despegó del aparato en sus manos -...Si ves a Hobi, dile que quiero hablar con él.

-De acuerdo... supongo.

Ya fuera del estudio Namjoon sintió la repentina necesidad de aporrearse la cabeza contra la pared. Estaba seguro de que sólo era su mente maquinando en su contra, armando amalgamas de sentimientos de sobra hacia su mayor. Sí, lo sabía, tenía sentimientos hacia su hyung, lo había entendido hacía tiempo. Al igual que había entendido, con el cariño fraternal o la involuntaria indiferencia, que no era correspondido en absoluto. Pretendía, para los demás y para sí mismo, que no ocurría nada, se obligaba a creer que podía controlarse y no dejar que ninguna gota de interés se le escapara, pero cada vez se hacía más difícil. No quería sentirse así, atraído por su compañero, pero éste era cada vez más elegante y alegre, una combinación que se había vuelto peligrosa, y él iba perdiendo su pequeña batalla más rápido.

Sin querer seguir pensando en ello, porque cuando lo hacía sólo se hundía en un espiral sin rumbo que lo dejaba demasiado confundido, bufó molesto antes de huir hacia cualquier lado. Iba preguntándose si debía buscar más café, uno para él y otro para Jin porque el suyo tenía el hielo derretido, cuando llegó al estudio de baile. Sus pies lo habían llevado allí por inercia, dirigiéndolo hacia donde seguro estaba Hoseok, aquel buen amigo del que había sentido una pequeña puntada de celos cuando su nombre salió de la boca de su hyung.

Capricho de omega KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora