Abrazo Entre Caudillos

Confesión

-¡¿V...Vicente ?!- dijo temeroso Iturbide, el susto había ocasionado que derramara un poco del agua que traía, no esperaba encontrarse con Guerrero y menos por lo que había pasado.

-¿Dormiste bien, Agustín?- contestó al fin Guerrero.

- Mmm...- hizo una pausa - Creo que si pero... ¿Qué haces aquí?- respondió confundido Iturbide.

-No pude dormir... - Guerrero hizo una pausa esperando una respuesta que nunca llegó -Me imagino que sabes la razón-.

Agustín se quedó helado, él sabía perfectamente de que hablaba, pero como decirle, como explicarle que sus razones iban más allá de un soldado bajo el efecto del alcohol -No sé de qué hablas- evadir era más fácil.

-Lo sabes y sé porque lo hiciste - dijo Guerrero con un aire autoritario en su voz y en su actitud.

-No creo que lo sepas...- contestó de igual forma Iturbide.

-¡Ja! - Una risa burlona salió de los labios de Guerrero.

-Entonces ¿Qué haces aquí?- contestó algo molesto Agustín.

-Quería... quiero hablar contigo- el tono de Vicente cambió, ahora era más suave.

-Eso es evidente- contestó con seriedad Iturbide.

-Escucha- Guerrero dio unos pasos hacia Iturbide- No vengo a complicar las cosas, yo simplemente....-

-Mira, lo siento - interrumpió Agustín -Estaba ebrio, me sumergí en una realidad confusa, ya sabes, la guerra es larga, agobiante y solitaria, eso es todo, sólo.... sólo olvidemos lo que pasó, por favor-

Agustín evadió la mirada de Guerrero, esperaba que todo terminara después de esas palabras.

-Por más que traté no pude olvidarlo- pero Guerrero no lo iba a permitir.

-¿Entonces...? -

-Dímelo con palabras-

-¿Decirte que?-

-No creas que no me he dado cuenta, Agustín, ya no puedo soportarlo más, por esa razón estoy aquí, no sé a que juegas, primero me buscas para matarme, después para unirnos, luego me abrazas y ahora...y ahora me besas ¿Qué sigue? Estoy seguro que esto no es una vil estrategia militar o política, esto es algo más- la voz de Guerrero era irreconocible, ahora era tenía un aire de súplica y desesperación, un tipo de voz que jamás Iturbide había escuchado de su parte:

-No creerás que me gustas ¿O si?- contestó.

-No lo creo, lo sé, y ¿Sabes qué? No quiero olvidar lo que pasó, porque... porque ahora yo quisiera besarte...- dijo Guerrero.

Hubo un breve silencio.
-Espera...espera...¿Qué?- contestó confundido Agustín.

-Sé que me quieres también, lo sé por esas miradas que me das y por todo lo que haz hecho- seguía Guerrero.

-¿Quererte?- dijo Agustín en voz baja.

-Si te dijera que te amo ¿Qué harías?- interrumpió Guerrero.

Ambos se encontraron en sus miradas, la de Guerrero era severa como de costumbre pero había un tinte de miedo que a Iturbide le conmovió inmediatamente mientras sus mejillas se coloreaban, no podía evitarlo y su piel pálida no le ayudaba.

-Vicente, aquí debemos parar...- dijo tímido Iturbide.

Antes de dejarlo que dijera una sola palabra más, Guerrero continuó desesperado -Sé que no deberías gustarme, pero así es, me impresionas- Iturbide lo miraba en silencio mientras Guerrero continuaba -Me haz demostrado que eres un buen hombre, que realmente apoyas la independencia , que eres valiente, carismático y amable , no eres como los demás- Guerrero comenzaba a acercarse más a Iturbide, lo tomó de los hombros y habló con voz suave - Me siento mejor cuando estoy contigo, me hace feliz estar junto a ti. No sé si seré suficiente pero me gustas tanto que no pareciera real, y sé que te he demostrado lo contrario, pero te juro que no sabía que hacer, ya no puedo más- Guerrero seguía acercándose - No pude evitar enamorarme de ti- ahora buscaba los labios de Iturbide- Me muero por mostrarte cuanto te amo...-