Capítulo 11: Lazos que se desarman

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Yildiz POV

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Yildiz POV

Esto de verdad no me lo esperaba.

Hacía menos de cinco minutos me encontraba con la misma persona tomada de la mano, consolándonos por un dolor mutuo y ahora resultaba que estaba apuntándome con una maldita arma para hacerme su rehén y que le devolviéramos a un tipo que ni conocía el agua. ¿Es jodidamente en serio?

Mi incredulidad era notoria a kilómetros, se suponía que en este momento debería estar dirigiéndome a mi habitación para dejarlos solos y que se mataran entre ellos porque mis palabras les habían valido una mierda, pero fue todo lo contrario... Porque finalmente en este momento estaba a un paso de quedarme en mi santuario o irme con Carol a la asquerosa comunidad de Grimes.

Fruncí el entrecejo, colocando ambas manos sobre mi cintura con la necesidad de clavar mis ojos en los de mi progenitor, esperando alguna respuesta a la amenaza de Peletier. Pero únicamente contemplaba su repentina sorpresa ante la actitud inesperada de la mujer, una que yo tampoco estaba preparada en encontrarme al haber tenido otra visión de su personalidad anteriormente.

Se levantó de su asiento, dispuesto a elevar su mano y señalarla, dando una definición completamente seria en su rostro mientras tensaba la mandíbula.

— Carol, baja el arma — reclamó con un tono áspero en su voz — de inmediato.

Sin embargo, hizo caso omiso a su pedido, ni siquiera se le había cambiado algún rasgo de su rostro. Al contrario, continuaba con la misma mirada desafiante y poderosa que le transmitía con seguridad que no se daría por vencida hasta obtener lo que quería.

<< Carajo Carol, yo te quería, pensé que teníamos algo especial. ¿Por qué demonios me haces esto? >>

— Sería un buen trato luego de lo que paso, ¿No? — preguntó aun con intenciones de negociar, destacándose una sonrisa burlona en sus labios — tú te encargaste de mi hija, yo puedo encargarme de la tuya y créeme, la cuidaré mejor que nadie. — la soberbia en su voz provocaba estragos en la debilidad que profesaba mi padre, causándole coraje — Cuando vea lo que realmente es bueno, sabrá que lo que hizo contigo fue un error.

Oh no... esto no venía bien, ¿Saben por qué? Porque definitivamente estaba colgando de un hilo donde el jodido orgulloso con el ego alto de Negan Walker, a través de estas provocaciones estaba a dar un paso más seguro de entregarme, a que dejar que su debilidad se vea dispuesta a visualizarse con glamour por el área del estado de Virginia. Obviamente luego iría a buscarme, inquiriendo la venganza más despiadada posible, pero para mí seguiría siendo una maldita traición porque no pensó en mi antes que él.

Y creo que eso ya lo había vivido una vez.

Está bien, debería salvarme el trasero por mí misma, porque del otro lado creo que estaba pidiendo mucho y ese bendito fierro que tenía enfrente me estaba molestando demasiado.

LA HIJA DE NEGAN || The Walking DeadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora