Estuve hospitalizado por un mes, exigí que no se le avisara a mi querida esposa, el psiquiatra que nos ha atendido ha mermado nuestro trauma, solo nos ha pedido aferrarnos al amor, algo o a alguien, porque estamos vivos, si bien es cierto ya no podemos traer hijos al mundo, podemos adoptar, gracias a Dios, tuve la suerte de que mi esposa quedara embarazada antes de esta misión. Cuando empecé a caminar y medio asimilar lo ocurrido, me dirigí de inmediato a casa.
De momento oí la voz de Esperanza, ella me entregó una carta de Carla, yo no estaba preparado para apoyarla, al entrar a la casa , me llevé la sorpresa de verla sentada en el sillón, al verme se levanta y se abalanza a mis brazos, yo correspondí y le di mis condolencias, le indique que la vecina me había comunicado lo sucedido.
El abrazo era recíproco, necesitaba su calor, su aroma y su compañía, tenía miedo de decirle lo que me ocurría, pero no era el momento de contarle mis problemas, le pregunté por su embarazo, y como le había ido en el viaje, ella me dice que tiene que ir a un chequeo, desafortunadamente, nunca la he acompañado a una cita para ver a nuestro hijo o hija, nos acostamos y empecé a sobar su vientre muy abultado, pero no podía hacerle el amor, la necesitaba como mujer, pero las imágenes de lo que me pasó vinieron a mi mente.
No lo pude soportar, le dije a Carla que saldría, pero me fui con el psiquiatra, la muerte de mis suegros y no poder amar íntimamente a mi esposa, me hicieron sentir muy mal, al regresar del psiquiatra me fui directamente a la casa de mis padres, hacía los ejercicios que me indicó el doctor, pero no podía hacer que mi pene tuviera vida, aunque no tengo testículos, el médico nos advirtió de las consecuencias de la castración, si no utilizamos el pene o hacíamos los ejercicios, el miembro se atrofiaría por falta de testosterona, sobre todo nos daría cáncer.
Tenía pavor al rechazo total de mi esposa, no sé si hice lo correcto al alejarme últimamente de ella, pero no soportaría el repudio de mi mujer, por no ser hombre y darle otro hijo, terminando una de mis terapias me dirigí a casa para ver a Carla, mi corazón volvió a nacer, soy padre de una linda niña, se la quite de los brazos, soy el hombre más feliz del mundo, soy padre, le di un beso a Carla dándoles las gracias.
Me he cegado por este angelito, he hecho a un lado a Carla, no puedo darle placer, pero daré la parte que me corresponde, ser padre, tomé la iniciativa de bañar, arreglar a mi hija, el mayor tiempo que podía tenerla, la disfrutaba, pero saber que mi esposa le daba pecho, me hacía sentir incomodo, se me antojaba besar esos hermosos senos, realmente me siento incompleto ante mi mujer, pero nadie me arrebatará ser padre.
Me dediqué a enseñarle cosas militarizadas a mi pequeña niña, junto con los hijos de la señora Esperanza, cuando entró mi hija a segundo de primaria, la levantaba muy temprano a correr, hacíamos ejercicios y le enseñé defensa personal, en sus vacaciones le avisaba a Carla y a la señora Esperanza, me llevaba a los niños acampar, les enseñé cuidar el medio ambiente en los bosques a las afueras de Nueva York, no descuidando su colegio, también me siento atraído cuando Carla le muestra cómo hacer las artesanías.
No he podido decirle a Carla lo que me pasó, mi hija cumple su mayoría de edad, he convivido con Anastasia, Kate y Ethan, viajes y excursiones en sus vacaciones, mi mundo es mi hija y esos chicos, Carla es la mujer que amo, es necesario hablar con mi esposa, a estas alturas sé que me entenderá, no la he descuidado económicamente, Anastasia entrará a la universidad, ahora que regresemos de Portland, le confesaré a mi esposa el accidente, mi hija y los otros chicos son testigos que me he enfermado, les indiqué como ponerme la inyección para el dolor, como quitarme la fiebre, pero también les hice guardar en secreto mis padecimientos, pero nunca les comenté del porqué de esos dolores, y la necesidad de inyectarme la morfina.
Al llegar a casa nos encontramos con Esperanza, nos saluda educadamente como siempre, nos indica que mi esposa no está y nos entrega dos sobres y se retira con sus hijos, dándome las gracias.

KAMU SEDANG MEMBACA
UNA NUEVA VIDA
Fiksi PenggemarEmpezar una nueva vida no siempre es un camino fácil. Tienes que valorar muchas opciones que se ponen ante ti: ¿estarás realmente preparado para empezar de cero?, ¿tu actitud es la adecuada para reinventarte?, ¿sabes exactamente qué es lo que quiere...