UNA NUEVA VIDA

CAPÍTULO 41 ANASTASIA STEELE 1920 4th AVE METRO TRANSIT, SEATTLE, WA 98101

Después de la comida especial del compromiso de mi madre, me impactó lo que Josep me dijo, le urge estar cerca de mi madre, en un mes será la boda en Nueva York, esto si es rápido, lo que me agradó es que se irá a vivir a la casa con mi madre, además que apoyará a Kate para lo del hotel, me sorprendí tanto de su decisión, le pregunté si sus hijos lo van extrañar mucho, y no quiero que esto sea distanciamiento entre ellos y nosotros.

— Ana, ya lo hablé con mis hijos, tú no te preocupes, así tu mamá seguirá con su tienda y pedidos y yo trabajaré en las oficinas que tenemos en Nueva York, además de convivir un poco más con mis padres y mi hermano, es algo que también tenía en mente, antes de volver a ver a tu madre, tú no te preocupes, ¿te agrada la idea?

— Lo abracé y empecé a llorar en sus brazos dándole las gracias, me secó las lágrimas con su pañuelo de seda dejándolo sucio, de maquillaje y rimel, pero a él no le importó.

— También vendrán seguido mis hijos, en las oficinas de Nueva York hay mucha tarea que hacer, solo que ahora yo tomaré las riendas en Nueva York y ellos en Seattle.

— Mi madre y yo regresamos en el avión de medianoche, ya que yo tenía clases temprano, él no pudo acompañarnos ya que tienen pendientes aquí, mi madre y yo íbamos platicando sobre su boda, esta semana irá a las tiendas de novias a ver lo de su vestido, la acompañará su futura suegra y cuñada Grace, entre Kate, Ethan, Esperanza y yo haremos los recuerdos de la boda, tenemos poco tiempo para comenzar, tengo en mente hacer copas de vidrio biseladas con la figura de unos novios, le pediré a Ethan que me acompañe hacer el pedido de las copas, pienso de inmediato, según mi madre serán 250 invitados, mi madre ya tiene idea de cómo quiere el decorado de las copas, y la botella de champán con que brindarán, Esperanza será la madrina de copas, sus suegros de iglesia, los señores Grace y Carrick serán de lazo, nosotros los Steele y Kavanagh de recuerdos, la fiesta la pagará Josep.

Entre la escuela y los recuerdos para la boda, casi no dormimos, pero ver el trabajo realizado nos sentimos satisfechos, no solo pensamos que es la boda de mi madre, sino en la calidad de nuestros productos, en tres semanas hemos hecho las copas, por ende, mi madre supervisa las cosas, mi madre siempre supervisa todos los trabajos, ella da el visto bueno del control de calidad, mi madre escogió las copas y la botella, me comentó que cambiará la cama de su recamara, la entiendo, pero no creo que a Josep le incomode, mi madre ha dormido con Josep en la cama de su ex esposa, pero así es mi madre, una nueva vida es lo que quiere.

Enviamos todos los recuerdos que daremos, a casa de los señores Ágata y Arthur, todo estaba listo, este fin de semana es la boda, yo tengo parciales y he doblado esfuerzos, mi madre después de la boda se irá un mes de luna de miel a Brasil, terminando mis exámenes vendrán mis vacaciones, quedamos ir acampar todos como antes, realmente necesito un descanso. Llegó el día esperado, mi madre y yo nos levantamos muy temprano para correr e ir a un spa, de regreso ya bañadas, llegó la maquillista que le envió la señora Grace, su vestido es largo y de buen gusto, se ve tan elegante como siempre, también su peinado me agradó, salimos a la una de la tarde de la casa, la boda es a las 2.30 de la tarde, pero ella tiene que llegar antes para la confesarse antes de la boda.

Todo ha salido maravilloso, tanta elegancia junta no había visto en toda mi vida, me imagino como hubiera sido su boda de ellos dos antes de sus ex, ¿a quién me parecería si mi madre se hubiera casado con Josep? Durante la fiesta estuve con mis amigos José y Jack, les dije que trajeran a sus novias pero no quisieron, bailamos, reímos, en cuanto los invitados se iban, les otorgamos un juego de copas de recuerdo, quedaron maravillados de nuestro trabajo, extrañaré a mi madre, pero sé que después la tendré en casa.

Mostré a mis amigos el chico que me agrada, me dijeron que no perdiera la esperanza, noté que no vino acompañado de la chica hermosa que lo vimos ese día del bar, mientras reíamos, se acerca Christian para invitarme a bailar, le presento a mis amigos y acepto gustosa, la melodía es suave, me agradó como tomaba mi cintura, nuestras manos se entrelazaron y nuestras miradas fijas, gris-azul, de momento él acercó mi cabeza a su hombro.