Capítulo XXXI

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Las chicas ya tienen una distancia considerable entre la asesina y ellas.

Víctor corre sin parar, no quiere mirar atrás y menos que Laura le alcance, porque se ha dado cuenta de que ella es más fuerte de lo que él pensaba y no quiere volver a verse en la situación que ha vivido.

Alejandro va un poco más avanzado que Víctor. Corre mientras en su cabeza está la imagen de Laura mirándolo a los ojos. Los ojos de ella mostraban dolor e vulnerabilidad. El muchacho le miraba a ella con rabia y ella le miraba como si estuviera pidiendo ayuda para acabar con todo esto que empezó con un maldito grupo de Whatsapp llamado "Mi Venganza". Alejandro gira la cabeza y ve a Víctor correr mientras mira al suelo, luego levanta la cabeza y coge más velocidad. Alejandro mira al frente y vuelve a su mente la imagen de Laura tirada en el suelo sangrando por la pierna y agarrándose la barriga con los brazos. El chico va aflojando la velocidad, Víctor le adelanta, va frenando hasta que se detiene.

Lidia para un momento y ve como Alejandro se detiene. Sandra ve como la otra chica se para y mira también al muchacho. Víctor al ver que las chicas se paran se gira y se da cuenta de que Alejandro se ha detenido.

-¡Alejandro!- grita Víctor- ¿¡Qué haces!?
- No puedo más...- dice Alejandro.
-¿¡Qué has dicho!?-
- ¡Qué no puedo más!- contesta angustiado.
- A tomar por culo- comenta Lidia- Pues a mi no me van a matar porque este idiota se rinda.

Lidia sale a correr. Sandra mira a Alejandro pero también decide seguir corriendo.

Se escucha el sonido de un motor.

- ¡Venga!¡Déjate de tonterías y corre!- le insta Víctor.
- No... ¡Corre tú! ¡Todavía tienes tiempo!- grita Alejandro.

Víctor duda durante un segundo, pero también decide correr.

***

Montados en el quad, Deck visualiza a un muchacho solo y quieto.

-¡Ey, Laura!- grita Deck- ¡Mira eso!

Laura se asoma y ve a Alejandro.

-¡Anda!- ríe Laura- Tenemos a uno que se rinde... Deck, pasa por su izquierda y frena delante suya.
-¡Entendido!- contesta el muchacho entusiasmado.

***

Alejandro escucha cada vez más cerca el sonido del motor a su espalda. Observa como Víctor le mira y le dice con la mirada que corra por su vida, pero Alejandro le aparta la mirada. El otro chaval lo da por perdido y sigue su camino.

El motor está cada vez más cerca.

-Ya es mío...- susurra Laura.

Deck pasa por la izquierda de Alejandro, hace un giro cerrado y frena enfrente de él.

El chaval está de pie con un brazo alrededor de su estómago y el otro estirado.

-¿Eh? ¿Qué pasa no vas a correr o algo?- pregunta Deck ansioso.
-Parece ser que no- ríe Laura- Este ya se ha rendido- continúa con burla.

Mi VenganzaWhere stories live. Discover now