Capítulo XXXVIII

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La asesina mira como Deck empieza a recoger los cuerpos pero de pronto tiene una idea.

-Deck- dice Laura con un poco de angustia- Tengo una idea mejor...
-Si...- contesta el chico- Creo que sé que vas a decir.

La chica lo mira dejando ver en sus ojos un poco de nerviosismo. Deck está arrodillado en frente de Víctor, viendo cómo recoger el cuerpo.

-Bueno, que ya sé que te pasa.- dice el chico mientras se levanta para acercarse lentamente a Laura- Tranquila, tengo un plan para que salgas de esta.

La asesina está callada esperando su explicación. El chico está en frente de ella mirándola a los ojos. Pero ella no quiere casi mirarlo a sus ojos grises.

-Laura...-dice él con un tono cálido- De verdad, ¿cuándo alguna idea mía ha salido mal?
-¿Nunca?- contesta con una media sonrisa.
-Efectivamente. Tú misma lo has dicho.

Después de decir esto, Deck la mira esperando que Laura también lo mirase. La chica al final lo mira y sonríe levemente. El chaval vuelve a dirigirse hacia Víctor.

-Laura, no te digo el plan, porque todavía te queda por acabar con uno.- dice el chico mientras se levanta y deja al muerto con el machete que acabó con su vida, a su lado- Después de él, descubrirás cual es el plan. Ahora, sígueme.

Deck se dirige a la puerta que daría a la sala que da a la calle. Al llegar a dónde estaba Laura, la agarra del brazo y la guía hacia allá.

Cuando llegan a la puerta, el chico saca una llave y la abre, dejando la llave puesta. Entran y deja la puerta abierta. Una vez dentro se quedan callados.

-Laura, enciende el ordenador. A ver, se que tiene un programa informático, que te ha costado mucho conseguir. Pero me tienes que prometer, que cuando yo te diga, lo vas a desconectar. ¿Vale?

La chica asiente un poco confundida. Desde su móvil, enciende el ordenador. Laura no tenía muy claro que estaba tramando Deck, pero tampoco tenía nada que perder, él siempre tenía buenas ideas.

Dejando eso de lado, la asesina empieza a pensar que va a hacer con Alejandro. Mientras que lo piensa, se le dibuja una sonrisa con malicia en el rostro.

-Deck- dice Laura con un tono divertido.
-Dime- contesta el chico que ya estaba moviendo el mueble para dejar ver otra puerta.
-¿Te acuerdas de lo que te dije sobre Alejandro?
-Si, creo que sé a lo que te refieres.
-Bueno, pues ya sabes lo que quiero, quiero que demuestres lo que todo el mundo sabemos y que él no se atreve a decir. Quiero hacerle sufrir de una manera, más peculiar.
-Vale, si tú me lo pides- contesta el chico mientras se reía.

Este, termina de mover el mueble y abre la puerta de una patada. Parece que todo es parte de su plan, pero a la chica le parece extraño.

Ella entra la primera para ver cómo Alejandro estaba sentado con un notable signo de cansancio. Al ver a la chica se sacudió intentando mantener el tipo. Al ver que detrás de ella entraba Deck, se puso un poco nervioso. Laura, ante ello, rió un poco. Alejandro está intentando decir algo, pero con el pañuelo que tiene atado en su boca, no puede hablar. Deck se quitó si sudadera para quedarse en mangas cortas, mientras mira al otro chico.

-Alejandro- dice la asesina con un poco de entusiasmo- Eres el último superviviente. Tranquilo, intentaré que no sufras en tu muerte. Pero no prometo nada más, pues quiero demostrar una cosa.

El mayor se acerca al otro lentamente mientras se agacha para quedarse a la altura de sus ojos. Laura los mira con un gesto impasible, pero en el fondo, tampoco le gusta lo que está viendo. Alejandro está cada vez más nervioso intentando zafarse de las cuerdas que lo atan. Deck se levanta poniéndose detrás de él. Le pone las manos en sus hombros mientras el otro se mueve cada vez más. El mayor deja caer sus brazos sobre el pecho del otro. Este último empieza a intentar gritar pero el otro empieza a chistar para que se callase. El menor de los dos, deja de intentar gritar y comienza a respirar rápidamente. Laura observa toda la escena callada, aunque en ella se nota un poco de nerviosismo ya que está de pie inclinándose hacia detrás y delante. Deck la mira durante un instante para volverse a incorporar e irse en frente del chaval. Alejandro lo miraba con una mezcla de repudia y nerviosismo al otro. El mayor empieza a abrir sus piernas lentamente mientras se agacha para sentarse encima del otro. Alejandro empieza a mover con fuerza sus brazos para poder soltarse, mientras echa la cabeza hacia atrás intentando huir de Deck. Este último, al ver el nerviosismo del otro chaval, empezó a moverse lentamente, haciendo que el otro pegase pequeños chillidos que parecían decir: "Para". Pero este no para y sigue con lo que estaba haciendo. Laura los mira y en su rostro ya no está impasible, más bien, muestra nerviosismo. Los mira fijamente para ver qué están haciendo en todo momento. Ellos seguían haciendo lo mismo, pero de pronto se percata de que algo en el pantalón de Alejandro empieza a notarse. Al ver esto, para de tambalearse y los mira poniéndose recta.

-¡BASTA!- grita Laura con una notable sequedad en sus palabras.

Al escuchar esto, Deck se levanta y se separa del otro mientras reía. En el rostro de la asesina, en cambio, no hay ningún rastro de risa. Alejandro al ver que ya no tiene al chico encima, mueve sus piernas intentando disimular lo obvio. Deck se acerca a ella mirándola con una sonrisa.

-¿No podías aguantarte más?¿Verdad, bebé?- dice en tono de burla mientras se inclina lentamente hacia ella dejando un pequeño espacio entre ellos.
-Pues no, no podía aguantar más- contesta Laura, ya con un tono más suave.
-Oins, no te preocupes, que este culito es solo tuyo- dice mientras se reía él solo.

La asesina lo mira y se le escapa una leve risa.

En todo esto, el otro chico los mira todavía con nerviosismo. Laura se le acerca y le quita la venda que tenía en la boca.

-Admítelo- dice la chica rápidamente- Eres gay. Y no pasa nada. Pero nunca entendí porque nunca lo quisiste admitir.- hace una leve pausa mientras abre los brazos- Solamente tienes que mirarnos. Los dos somos bisexuales y no se lo ocultamos a nadie. Porque la vida no está echa para vivir en un armario, ¿no crees? Bueno, dicho esto, está claro que no te voy a matar por ser gay, sería una estupidez. Pero si que te voy a matar por el daño que me hiciste. Éramos amigos. Te conté cosas, que eran mis pequeños secretos, y tú los dijiste. Toda la clase me empezó a llamar marimacho y bollera. -hace otra pausa para mirar al suelo y luego volver a mirar al chaval- Todo el mundo me insultaba por decirte que me gustaba una chica. ¿Por qué lo hiciste Alejandro? Bueno, tampoco quiero oír tus excusas. Porque sé porqué lo hiciste. Para ocultar que tú si que eras homosexual. Un acto muy de cobardes, ¿no crees? Tras matarte a ti, habré matado a todos los cobardes que se aprovecharon de mí y de mi inocencia de aquel entonces.

Alejandro no dijo ni una palabra durante el discurso, así que la asesina se acerca a él. Saca su revólver de su cinturón, y antes de que el chico pudiera decir una palabra, le dispara en la cabeza, haciendo que muriera en el acto.

Laura se gira satisfecha pero se encuentra a Deck empuñando una pistola.

-Ey, ¿qué haces?- dice la chica alejándose de él con nerviosismo- ¿Qué estás haciendo Deck? ¿Tú también me vas a traicionar?
-Laura, por favor, perdóname, es parte del plan, luego lo entenderás- contesta apuntandola a ella.

Laura negaba con la cabeza mientras Deck apunta y dispara. Se escucha un grito de dolor. El chaval tira el arma al suelo y se acerca hacia ella mientras la mira con preocupación.

Mi VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora