Capítulo XXXIV

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Los chicos se paran al ver a Deck aparecer.

Víctor le mantiene la mirada al otro chaval, que le mira con rabia.

El mayor mira a Laura en el suelo preocupado, ella está inmóvil, tirada sobre su costado; seguidamente vuelve la atención al grupo de adolescentes. Lidia hace el amago de avanzar, pero se para cuando el joven hace un movimiento con los brazos mostrando el rifle que lleva encima.

-¿Laura?- pregunta Deck con angustia-
¿Es-estás bien?

Todos miran a la asesina. De pronto se gira y mira a los chicos. Se ríe, pero al hacerlo tose.

-Joder, si.- contesta Laura con una mueca de dolor.
-¿¡Qué!?- grita Víctor enfadado- ¿¡Pero si te he dado de lleno!?

La chica se consigue levantar apoyándose con sus brazos.

-Si, si, si me has dado bien- dice la asesina tosiendo-
-¿¡Pero entonces que coño haces viva!?- grita Sandra sorprendida.
-A ver,- rie Laura- ¿de verdad creíais que yo, iba a ser tan idiota de acercarme a vosotros, sabiendo que tenéis un arma, sin una seguridad previa?

La asesina abre su sudadera y se puede ver que lleva un chaleco antibalas con la tela que lo recubre un poco rota por donde le han disparado.

Los chicos la miran con sorpresa.

-Bueno, me habeis cabreado bastante, la verdad- dice Laura con tono triste.- No esperaba que este chaleco me hubiese hecho falta. Me hubiera gustado que no, porque la verdad, aunque no me mate, el impacto lo recibo igual.-cambia del tono de voz anterior a uno más cortante- Pero esto hace que solamente falte por hacer una cosilla...

Mientras la asesina hablaba, recargaba su revólver, provocando un sonido característico que alertó a los chavales.

Víctor sale a correr el primero, empuja a Deck al suelo y sigue corriendo. Lidia le imita y también se dispone a huir. Sandra se queda un poco más rezagada, pero sigue el camino que ellos han elegido.

Laura, sorprendida, saca el revólver del cinturón y dispara, dándole en la espalda a Sandra, que cae al suelo. Los otros chicos, asustados, miran como la otra chica se cae al recibir el disparo, pero continúan corriendo, saben que ahora es un buen momento para perderlos de vista.

Deck se levanta y corre hacia Laura.

-¡Por fin! ¿Eh?- dice el chaval emocionado.- Esta ya es toda tuya.

Mientras que él hace una pequeña reverencia en tono de burla. La asesina sonríe y se acerca a la otra chica. Sandra está boca abajo arrastrándose como puede para intentar huir de allí. Deck le da la vuelta mientras ella hace muecas de dolor. Laura se coloca al lado de ella. Guarda el revólver y saca su cuchillo. Lo mira detenidamente y niega con la cabeza sonriente. Se mueve hacia la cabeza de Sandra y se agacha poniendo su cara, en frente de la otra chica.

-Mirate, agonizando de dolor. Deseando que esto acabe de una vez por todas, ¿verdad?- dice Laura mirándola a los ojos- Pues si, Sandra, esto va a acabar ya. No puedes hacer nada ahora mismo, para salvarte de esta situación. Para salvarte de mi...

A Sandra le está saliendo sangre por la boca y además se está formado un charco de sangre a su alrededor.

-Venga, esto va a acabar ya...- susurra Laura a su oído- Va a acabar ya, para ti...

La asesina le coge la cabeza, inclinándosela hacia atrás con su mano izquierda. Con la otra, apreta el mango de su cuchillo y lo pasa por el cuello de Sandra provocando un corte profundo  en su garganta.

Laura se levanta y ve como se le va la vida a la otra chica desangrada. La observa unos instantes.

-Anda, limpia esto y desazte del cuerpo- ordena Laura.
-Si, ahora lo hago.-responde Deck mientras mira el cuerpo inmóvil de Sandra.

Mi VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora