͠s͠ᴏ͠ʟ͠ᴏ ͠ᴀ ͠ᴛ͠ɪ ͠ᴛ͠ᴇ ͠ɴ͠ᴇ͠ᴄ͠ᴇ͠s͠ɪ͠ᴛ͠ᴏ

Planes

No muy lejos, se ubicaba otra tribu. Allí siempre llovía y siempre estaba nublado. La gente no era muy amable ahí.
Estuvo anteriormente gobernada por el malvado villano de todos los tiempos: Scar.
Cuando Scar fue asesinado por Simba, el poder del trono iba a pasar a su descendiente elegido. Pero, como la gente pasaba hambre y apenas podía vivir, desconfiaron del heredero de Scar.
Ahora mismo, la tribu era un caos total. No habían jefes o gobernantes. ¡Era un desastre!
Si no salías con un cuchillo, robaban todo lo que tenías. Si no sabías pelear y se armaba una pelea de la nada, morías.

—Ese imbécil de Simba— Comentó la esposa de Scar— ¿A ustedes les parece que me deje con tres hijos a los que debía críar sola?—Señalando a sus hijos ya adolescentes.

—Déjalo, mamá—Suspiró Nuka, el hijo mayor—Ya las pagará ese imbécil.

Nuka era el el hijo mayor. Siempre estaba despeinado y, aunque no lo crean, no era muy inteligente.
Vitani era la del medio. Era algo terca y testaruda,pero no tanto como su madre. Si la conocías bien, verías que en el fondo no es así.
Y luego estaba Kovu. Kovu era el hijo adoptivo de Scar. Era un chico bastante guapo. Era inteligente y bastante serio.

—¡Lo sé! Esos imbéciles—Dijo entre dientes, refiriéndose al pueblo y a los jefes de la otra tribu. — Si no fuera por ellos, Scar estaría aún en el poder y, con el carácter que tenía, podía ordenar tranquilamente que tú fueras su sucesor—Señaló a Kovu.

Nuka rodó los ojos e hizo un sonido de asco. Su madre Zira lo miró con algo de enojo.

—¿Ocurre algo, Nuka?—Aún mirándolo.

—El es adoptado y el más pequeño de todos,¡ yo soy el mayor y el más inteligente de todos!—Respondió señalándose a sí mismo.

—Nuka, te he dicho varias veces que este no es un tema de conversación ya—Dijo entre dientes.

Nuka solo hizo silencio. Kovu, quién hasta hora no decía ninguna palabra, soltó una risita.

—Hijos, debo hablarles seriamente— Comentó la mujer, sentándose sobre una roca.

—¿Que ocurre, madre?— Preguntó la de ojos violetas.

Zira les hizo una señal para que se sentaran junto a ella. Los tres obedecieron y se sentaron sobre el pasto seco.

—Ustedes saben todo el rencor que le guardo a Simba— Comenzó a hablar con una cara que mostraba solo seriedad.

Los tres chicos asintieron sin decir nada. ¿A qué quería llegar su madre?

—Bueno, he estado hablando con Janja y entre los dos estamos haciendo un plan para destruir a Simba y a su familia.

Janja era de la misma tribu. Era amigo de Zira desde hace años. También le guardaba un gran rencor a Simba y a su familia, en espacial a su hijo menor.

—Sabemos que todas las noches antes de ir a dormir, la princesa Kiara da un pequeño paseo por su tribu. —Hizo una pausa y continuó—Mañana, Janja estará allá al atardecer. Cuando sea de noche y la ingenua princesita salga, Janja la atrapará y la traerá hasta aquí. Es obvio que necesitará ayuda.

Los tres chicos asentían por cada palabra que decía la mayor. Estaba interesados, al parecer.

—Y personalmente me pidió la ayuda de Kovu—Señaló a su hijo adoptivo.

—¿Su ayuda?¡Mamá!—Se quejó el más grande de los tres.

—Sí, Nuka—Respondió su madre, sin darle importancia a su otro hijo.

El menor de todos se levantó y sonrió con algo de maldad.

—Será un placer ayudar a  secuestrar a esta estúpida princesita—Comentó su hijo menor.

—Excelente, Kovu—Sonrió Zira— Cuanto más cerca tengamos a su hija, más cerca tendremos a Simba—Soltó una risa malévola.

—¿Mañana a qué hora?—Preguntó él,serio.