͠s͠ᴏ͠ʟ͠ᴏ ͠ᴀ ͠ᴛ͠ɪ ͠ᴛ͠ᴇ ͠ɴ͠ᴇ͠ᴄ͠ᴇ͠s͠ɪ͠ᴛ͠ᴏ

El regreso

El de ojos verdes sonrió, era más alto que el chico que lo estaba encarando.

—¿Son hermanos?—Preguntó, señalando a Kiara y a Kion.

—¡Eso no te importa!¡Déjala libre!—Gritó el chico, sacando una pequeña navaja.

—Wow, wow—El otro levantó las manos con una sonrisa—Solo iba a decir que son idénticos—Terminó, burlonamente.

—¿Qué? ¿Acaso no ves a este tipo?—Preguntó Kiara, algo enojada—¡No nos parecemos ni en lo blanco del ojo!

—Concuerdo con la idiota de mi hermana—Respondió el chico, apuntando con la navaja al más alto.

—¡Kion, para!¡Kovu quiere sacarme de aquí! —Gritó la chica.

El joven de pelos rojizos levantó una ceja.
¿Sacarla de allí? ¡Ja! ¿Era acaso una especie de broma?

—Si, claro.—Respondió el joven con sarcasmo—Deja de ver la bondad en todos, hermanita.

Kiara lo miró con el ceño fruncido.

—Mira, Kion, si vienes a rescatarme hazlo ahora. Pero, por el amor de Dios, a él no la hagas nada.

Kion se le quedó viendo a su hermana por unos instantes. Parecía que hablaba enserio. Algo dudoso, cerró sus ojos, suspiró y guardó la navaja.

—Bien, no me será fácil confiar en él—Miraba de reojo al de ojos verdes—Pero lo haré solo por ti.

Kiara dibujó una sonrisa de victoria en su rostro. Kion, sin quitarle el ojo a Kovu, comenzó a desatar a Kiara.

La chica se liberó y comenzó a desatarse sus pies. El chico de ojos verdes solo los miraba.

—Estaba muy preocupado por ti—Suspiró su hermano menor, dándole un pequeño abrazo a Kiara.

—Tranquilo, tonto—Dijo mientras correspondía—Estoy bien.

Kovu se les quedó viendo. ¿Así se trataban los hermanos realmente?¿Eso era cariño?
Él nunca había sentido cariño por parte de su familia.

Quitando sus pensamientos, se aclaró la garganta. Los chicos lo vieron y recordaron que no era momento para darse afecto. Se separaron rápidamente. Kion tomó de la mano a Kiara y se echó a correr hacia la salida de ese horrible y oscuro lugar.

—¡Espera, espera!—La chica forcejeó, se detuvo y miró a Kovu. —Él viene con nosotros.

Kion la miró y abrió sus ojos como dos platos grandes.

—¿¡Estás loca!? ¡Es un forastero!—Señaló a Kovu— ¿¡Sabes que dirá papá acerca de esto?!

—¡No me importa lo que él diga!—Miró a Kovu—Él viene con nosotros y no voy a aceptar un no como respuesta.

Kovu los miró. ¿Estaría dispuesto a escapar con ellos? ¿Que diría su madre si se escapa con ellos? ¿Conocer a Simba? ¡Él  estaba hecho para matarlo! Suspiró y finalmente contestó.

—Bien, voy

"Quizás sea una buena idea. Estar cerca de Simba y observar todos sus movimientos. Podría sacar cierta ventaja de eso." Pensó Kovu.
Pues, aunque se llevaba bien con Kiara, no olvidaba todo el odio y rencor que guardaban él y su madre a Simba.

Kiara casi pega un gritito de felicidad, pero Kion jaló nuevamente de su mano para salir corriendo. Detrás de ellos, iba Kovu.

Al llegar al límite e las praderas, se encontraron con el resto de la guardia.
Kion no se detuvo y siguió corriendo.

—¡Vamos!—La guardia comenzó a correr detrás de Kiara,Kion y Kovu.

Salieron de ahí lo más rápido que pudieron.  Al entrar a su territorio nuevamente, dejaron de correr y comenzaron a caminar tranquilos.

Kiara iba al lado de Kovu. Ella sonreía levemente y le contaba acerca de su tribu y de su hogar.

—¡Te va a encantar mi habitación! Es grande, linda y cómoda.

Kion escuchó esto y se acercó a ellos.

—Sabes que papá no te dejará dormir con él, ¿verdad?—Le preguntó a su hermana.

Kiara sintió como sus mejillas se tornaban rojas. ¿Que quería decir su hermano?¿Dormir con él?

—¿Dormir con él? ¿Estás demente?—Miró a su hermano—¡Apenas nos conocemos!

—Eso no quita el hecho de que te guste—Sonrió pícaro el de cabellos rojizos.

—¿Así como tú con Fuli?—Contraatacó su hermana.

Kion y Fuli se sonrojaron demasiado. La rubia de ojos verdes solo siguió caminando como si no hubiera pasado nada. Pero el chico estaba algo enojado con su hermana por lo que dijo.

—Eres una imbécil—Susurró entre dientes y se alejó de la pareja de amigos.

Kiara sonrió, mientras que Kovu no sabía lo que estaba pasando.

—¿Quién es Fuli?—Preguntó.

—Es ella—Señaló a la chica rubia de ojos verdes—Es la integrante más rápida de la guardia. Además, es la mejor amiga de mi hermanito. —Se encogió de hombros—Yo digo que harían una linda pareja. Se llevan bastante bien.

Kovu los miró. Eran dos adolescentes pequeños hablando y riendo algunas veces. Cualquiera pensaría se eran una tierna pareja.

Kiara quiso sacar algún tema de conversación. No sabía cual, así que optó por el más cliché.

—¿Tienes novia?—Le preguntó de la nada.

El chico miraba el piso pensativo mientras caminaba. Al escuchar esa pregunta, la miró a la chica.

—¿Novia?—La chica asintió—Solo tuve una vez. Éramos apenas dos niños—Comenzó con cierta nostalgia—Estuvimos juntos por dos años.

—¿Y que ocurrió?

El chico se encogió de hombros y sonrió.

—La chica estaba demasiado loca.—Soltó una risa—Literalmente, no me dejaba en todo el día.

Kiara soltó una carcajada. No podía creerlo. ¿Enserio existía alguna chica que se vuelva loca por un chico? Es decir, a ella le había gustado algún que otro chico, pero no llegaba al grado de locura.

—¿Y tú?—Preguntó Kovu, interesado.

—La verdad, no—Kiara se encogió de hombros—Hace algunos años, mi padre intentó buscarme un pretendiente en otra tribu, la cual estamos estamos enfrentadas.—Sonrió—El chico era bueno, pero teníamos demasiadas diferencias...

—Entiendo—Dijo Kovu, asintiendo.—Son esas diferencias entre parejas que hacen que la relación no funcione.

Kiara lo miro y sonrió. Era lindo tener a alguien que la entendiera.

El resto del camino fueron charlas y risas por parte del grupo.
Pero Kiara estaba extraña. Se sentía extraña.  Cada vez que estaba cerca de Kovu, su corazón se aceleraba. ¿Que era lo que le ocurría?