Medieval

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*Minutos antes de la explosión*

- ¡CAPITÁN! ESTÁN CONTRAATACANDO...   

- EN ESE CASO USEN MÁS MUNICIONES DENKI...URARKA, USA TU MAGIA PARA LEVANTAR LAS ROCAS Y ESPERA MI SEÑAL, MOMO, QUIERO QUE CREES MÁS CAÑONES, TOKOYAMI, QUIERO QUE CUBRAS CON TU SOMBRA AL BARCO, NO QUIERO QUE SUS FLECHAS DAÑEN NUESTRA CUBIERTA, TSUYU, GUÍA A LOS DEMÁS A LA SUPERFICIE, TOMEN TODO LO QUE TENGA ORO, ¡¡RED KILLEEEER!!

Al decir esas palabras, del cielo, un gigantesco y rojizo dragón, descendió a una gran velocidad con dirección al barco, dejando a su paso una nube de humo negra, al caer a la superficie de la nave, desde la neblina, se disipó lo que ya no era un imponente dragón, sino, un chico de cabellos rojos, de piel aperlada, con unas hermosas vestimentas sostenidas por alhajas de oro, con unos ojos de fuego y un cuerpo trabajado...

- Mi señor...

El chico se arrodillo frente al imponente capitán, el cual lo miraba con frialdad y superioridad

- No es necesario que hagas eso...

El joven pelirrojo se levantó y con delicadeza, posó sus manos sobre el rostro de su querido amo...

- ¿Estás bien Bakugou...?

Le susurró al oído aquella bestia transformable.

- ¡Tch!...estoy bien

Dijo el contrario, un poco apenado por la situación, no era secreto lo que sentía este par.

- Basta...tenemos que avanzar.

Dijo el pirata aparatando al semi-dragón con una de sus manos

- Sí amo...

Kirishima Eijiro, un semi-dragón, un híbrido entre humanos y dragones, es bien sabido que los dragones pueden acceder a su transformación humana cuando encuentran a su destinado, en éste caso, Kirishima había encontrado a Bakugou, y aunque no había sido fácil, ahora ambos estaban al tanto de sus sentimientos, y eran mutuos...

- Kirishima, transfórmate...

- Sí amo.

El chico comenzó a liberar algo parecido a la neblina, pero ésta vez de un color más rojizo, de pronto de escuchó un grito, seguido por un rugido bestial, Bakugou hizo una explosión que lo hizo volar por los aires, y se dejó caer en picada hacia el inmenso mar, sin embargo, antes de tocar agua, la bestia lo atrapó sobre su lomo, Bakugou se sujetó de las cadenas del traje del chico...

El chico comenzó a liberar algo parecido a la neblina, pero ésta vez de un color más rojizo, de pronto de escuchó un grito, seguido por un rugido bestial, Bakugou hizo una explosión que lo hizo volar por los aires, y se dejó caer en picada hacia e...

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- Necesito que esas rocas queden sobre la cuidad...

La bestia mostró lo que parecía una sonrisa dibujada en su rostro, sobrevoló sobre el mar, y en un giro sobre el aire, extendió sus alas, y con inmensa fuerza, las cerró, mandando una ráfaga de aire sobre las rocas flotantes, las cuales se dirigieron a la cuidad.

Las dos versiones de ti (KIRIBAKU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora