Manzana

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Isla Dragón, la palabra parecía tan lejana en el vocabulario del capitán, y es que hasta dónde su tripulación sabía, no habían buenos términos entre los dragones y los humanos, y mucho menos, entre el humano que conquistó al príncipe Dragón.

- Mi señor...está usted seguro de ésto?

Preguntó Sero de forma temblorosa, su capitán estaba pasando por un momento doloroso, por lo que cualquier cosa se le podía ocurrir.

- Muy seguro, aunque, antes quiero que te detengas en Kamino, como ya habíamos acorado, quiero que tu y los demás vayan a recolectar provisiones...

Todos se quedaron algo confundidos, pero de igual forma, no pretendían desafiar a quien les salvó la vida alguna vez, y aunque ir a la Isla Dragón era un suicidio, estaban dispuestos a dar la vida por su líder, después de todo, lo único que importaba era que el capitán sobreviviera, ya que si él seguía podían estar seguros de que el sueño de todos se realizaría.

- Sí mi capitán

Dijo el pelinegro como última estancia,  Bakugou se retiró a su camarote, donde le hizo  una seña al pelirrojo, el cual lo siguió sin chistar. Ya dentro de la habitación, el pelirrojo se tensó un poco, pues el rubio cerró la puerta de un portazo.

- O-oye...

- No te emociones

Le interrumpió el rubio.

- Aunque te parezcas a él, aún no estás a su nivel...

El pelirrojo se quedó mudo, y es que eso no le había pasado por la mente, en realidad solo pensó que lo iba a golpear o a regañar, o dar instrucciones, jamás pensó en algo más.

- Bien...que es lo que pasa.

Dijo el pelirrojo saliendo del trance, el capitán sacó un pergamino, el cual extendió en una mesa de centro que tenía en la habitación, se sentó frente a ella e invitó a Kirishima a tomar asiento, al estar de frente, puso una piezas en el papel.

- Bien, tal vez no estés enterado así que te pondré al tanto, Mi Eijiro era un Dragón, los dragones y los humanos no se llevan bien, para nada, de hecho, si un dragón ve un humano por ley lo extingue, pero bueno, dejando eso de lado, iré al punto, Mi Kirishima era el príncipe dragón, un día lo encontré, nos peleamos, lo derroté y lo marqué como mío, luego él se convirtió en mitad humano, vagamos un tiempo y al final nos enamoramos, eso le costó el odio de su manada, pero no de su familia, la cual aceptó que le diera la inmortalidad a la Luna, así que me cogió...

- E-espera...

Interrumpió el Pelirrojo, el cual estaba iniciando una competencia entre su cara y su cabello.

- No me detendré, sino tuviste las agallas de cogerte a mi copia barata no es mi culpa, ahora déjame terminar.

- P-pero...

- Me importan una mierda tus peros...Bien, prosigo, al hacerme el amor él dejó de ser inmortal, así que luego de una batalla con los dragones por fin nos dejaron en paz, pero desheredaron a Eijiro, eso fue decisión de él, ya que no quería perjudicar a su familia, bla bla bla...El punto es, que nos dirigimos a una guerra inminente, si llegamos en barco nos aniquilaran, por lo que tendremos que nadar, pero no pienso llevar a mi tripulación, así que los dejaremos en Kamino y luego seguiremos solo tu y yo.

- C-compredo...en ese caso como llegaremos...

El rubio se quedó pensante...

- Hay un...mago...alguien con quien no debes meterte pero igual, valdrá la pena, le llaman Kurogiri, dicen que puede transportarte a cualquier lugar siempre y cuando ofrezcas algo a cambio.

- Algo a cambio?... cómo qué?

- Una Manzana.

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Continuará...

Las dos versiones de ti (KIRIBAKU)Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum