El plan? (Segunda parte)

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Secuestrar a Midoriya...que estupidez, al principio sonaba fácil, al escuchar al pelirrojo hablar sobre el plan de secuestro sonó tan sencillo, sumada a esto la altanería del rubio ceniza y su seguridad de "Yo soy Bakugou y puedo con todo", claro que pasar a los guardias fue sencillo, pasar desapercibidos por el pueblo fue un poco difícil pero lo lograron, escabullirse dentro de las enormes murallas del palacio fue sencillo gracias a las alas del híbrido, pero, luego de pasar por sobre la pelea del semi-albino y su padre, la cosa se tornó...algo muy complicada.

- Y bien? Ahora que propones que hagamos lagarto subdesarrollado

Susurró un rubio algo molesto, mientras que Kirishima intentaba procesar si el pequeño Bakugou tenía algún tipo de conexión mental con su Katsuki, ¿cómo es que se le ocurrían los mismos sobrenombres?

- Tch! Ni que el imbécil fuera una puta princesa...

El rubio estaba molesto, sin duda no se esperaba algo así de parte del bastardo mitad mitad, aunque considerando lo anterior, era Todoroki Shoto, el antepasado del idiota que corrió a socorrer a Deku cuando a éste le picó una abeja, lo cargó en todo el puto camino hasta llegar al hospital, y es que aunque lo intentara, no podría olvidar ese escándalo, literal medio mundo lo recuerda, salió incluso a televisión nacional...

- Bueno...lo intentamos...

Dijo por último al no recibir respuesta del doble de su Kirishima...

- Oh vamos, no es tan malo, seguro se nos ocurrirá algo...

- Debes estar bromeando, el tipo literal está en la puta torre más alta, tiene un puto guardia por cada puto escalón, 483 escalones para ser exactos, sin mencionar que la puerta de mierda tiene otros 4 soldados y en la puta ventana están dos arqueros, dime, dime como mierda piensas sacarlo de ahí...

El rubio ceniza tenía venas saltadas, no entendía la incompetencia del lagarto, aunque tal vez sí, por algo era un lagarto.

- Tengo un plan

- Enserio...otro plan?

- Sí, pero éste te va a gustar más...

Todo estaba en silencio, los guardias custodiaban la torre en la que yacía un chico peliverde, el cual había sido encerrado por las órdenes de Enji Todoroki, el cual estaba indignado por la rebeldía de su hijo, y que castigo más grande que alejarlo de él, estaba aburrido, no tenía mucho que hacer, más que leer esos libros que su padre le dio antes de partir, no sabía mucho de lo que pasaba allá afuera, lo último que supo es que Shoto entró a la cámara real para exponer sus prioridades ante el consejo, y que Iida fue enviado con el médico del pueblo, aquel chico tímido que trajo la marea, Tamaki Amajiki, el cual fue encontrado en las costas, justo en los límites del reino de Endeavor, el chico no recordaba nada, solo divagaba cosas sobre su gran amor, el chico de pelos de oro que tiene al mar por ojos, Izuku nunca se aburría al escucharlo, como Tamaki le contaba sus recuerdos vagos, le daba la certeza que, al otro lado del mar, por dónde nace el sol, su chico de cabellos dorados espera a por él, con él tiempo Tamaki desarrolló conocimientos médicos, y desde entonces, su puesto fue ese, igual que el azabache, se encontraba Jirou, la princesa perdida, o eso decían algunas lenguas largas, ella fue encontrada en estado salvaje, estaba vestida en harapos, cubierta de dibujos en todo el cuerpo, y con triángulos rojos bajo sus ojos, pero al darle una pequeña rehabilitación, recuperó algunas memorias, unas de las que más le interesaba a Izuku, era aquella en la que hablaba de su chico eléctrico, el pecoso muchas veces la visitaba a su cabaña, afueras del pueblo rumbo al bosque, solo para sentarse a escuchar su relato, le encantaba escuchar como ella murió y que por órdenes de la diosa Eldia volvió a la vida, le dolía ver como ella lloraba al recordar lo último que vio antes de morir.

"Sus cabellos se perdían con el sol, mientras sus manos intentaban reanimar a mi corazón, y por último pude sentir, sus labios cálidos y sus lágrimas sin fin"

Luego de eso, ella no recordaba nada más, pero dolía escuchar ese relato, por una parte, el peliverde les entendía, él había sido alejado de su padre solo por la venganza del egoísta del rey enemigo, habían pasado 5 años, y ya no sabía nada sobre su padre, madre o siquiera su reino, su cumpleaños número 21 se acercaba, y su único anhelo era volver a casa.

Las lágrimas no tardaron en llegar, era cierto que en ese lugar tenía a su amor de verdad, pero en el fondo de su alma, extrañaba su tierra natal, si tan solo Enji dejara ese odio atrás, Shoto y él podrían incluso hacer una alianza entre los reinos, pero era imposible, el rey Todoroki odiaba a los que nacían con poderes, tanto que al enterarse que su esposa tenía el don del hielo, la envió a una isla solitaria, lejos de sus hijos, y decidió ocultar a Shoto, luego de lo que pasó con Touya, del cual no se sabía nada más.

Los pensamientos de Izuku se hacían cada vez más profundos, recordando incluso como conoció a Shoto, aquel chico que por miedo no aceptaba su maldición, y que gracias a él lo llegó a ver como un don...

- SEÑOR MIDORIYA!

Ese gritó lo sacó de sus pensamientos...

- Q-que pasa...

- Nos tenemos que retirar por unos minutos, pero volveremos, no habrá a nadie y por su seguridad, no intente escapar...

Izuku escuchó como todos los soldados a su cargo se dirigían a otro lado, los arqueros bajaban por medio de cuerdas, y de pronto, lo vio, el pecoso se acercó a la ventana, y ahí estaba, un imponente dragón, gigantesco, lanzando llamas por doquier, los soldados corrían hacia el pueblo, la gente entraba a palacio, Todoroki se dirigía al pueblo, eso no estaba bien, no podía dejarlo solo...

- Deku...

Esa voz lo sacó de sus pensamientos.

- K-Kacchan...

Las dos versiones de ti (KIRIBAKU)Where stories live. Discover now