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Ya estaba todo listo para la fiesta, cada cosa en su lugar mi reloj marcaba que simplemente faltaban dos horas y diez minutos para que nos tengamos que ir.

—Estás lista Gea —pregunto Josh — ¿Cómo te sientes?

— Realmente feliz de que en poco nos vallamos, pero la realidad es que no me gustaría dejar a nadie, menos a mis padres. — Dije.

— Podrás visitarlos cuando la guerra acabe — Aclaro — para no poner en Peligro a nadie.

— Ya lo sé — solo quiero saber cómo haré al estar sin ellos, pero ya sabían lo que iba a pasar así que no puedo hacer nada, no está en mis manos — respondí

— Luego hablaremos de eso, ahora vámonos — dijo tomándome de la mano y dirigiéndonos al coche.

No saben que desde el tiempo que se sobre qué soy una princesa y pronto una reina no he dejado de desear estar en el reino, cierto que he querido muchísimo pero al mismo tiempo tengo un sentimiento extraño en mi corazón al saber que dejaré a personas muy importantes, mis padres y abuelos que me han criado pero ya no puedo dar marcha atrás.

— ¿Que es lo que tanto piensas Gea? a veces quisiera estar en tu cabeza y poder descifrar todo eso que te preocupa.

— Gracias al cielo que no tienes ese don — conteste sonriendo.

Llegamos a la casa de Nerea donde sería la fiesta, estaba muy bien arreglado a como todos quisimos estuvo genial, entramos pues al ser los cuatro los cumpleañeros éramos los anfitriones de la fiesta.

Se sube una muy coqueta Nerea a darle la bienvenida a los presente, su vestido celeste de la parte del escote a la cintura, luego se hacía una combinación de azul hasta en donde el vestido terminaba, con un escote de corazón con diamantes incrustados en él, señodo al cuerpo abajo de las rodillas volado, su cabello estaba en una media cola, sus rizos rubios bajaban de su cabeza hasta su vientre, y sus ojos azules como el cielo destellaban un brillo de alegría.

— Buenas noches a todos los presentes, primero le damos las gracias por venir a nuestra fiesta de cumpleaños número dieciocho— los aplausos no tardaron en escucharse por todos lados — No me queda más que decir que disfrutemos de esta noche.

— Vaya que Nerea se ve preciosa — dijo Josh viendo a Nerea de pie a cabeza.

— Invítala a bailar — dije riendo — No creo que diga que no.

—Tienes razón iré y la invitaré a bailar —dijo — No creo que sea difícil bailar, ¿O sí?

Lo quedé viendo con ganas de meterle un golpe.

— Si no vas ahorita alguien más la invitará a bailar, así que tú decides.

— Ya está bailando con alguien más — Dijo viendo a mis espaldas, bailar a Nerea y a Dylan.

— Te pasa por estar dudando — respondí viéndolo — ahora siéntate ya no te queda de otra.

Paso la noche Fayna bailaba con Josh, Nerea y Dylan no se habían separado en toda la noche, Nasim bailaba con Astrid y todos los presentes bailaban como si al siguiente día no se levantarían y bueno yo y Joas estábamos bebiendo Vodka sentados en la arena.

— Que lindas están las estrellas — dije y Joas me voltea a ver — será que las podamos ver cuando estemos en los reinos elementales.

— No lo sé Gea, solo sé que se vienen las responsabilidades y Fayna no dejará de estar encima de mí, aunque sabes es divertido fastidiarla. — Rio al decirme eso.

— Creo que a tí, lo que te gusta es Fayna y no fastidiarla, eres tan obvio Joas — Al decir eso me volteo a ver con cara de asco — Eres muy bueno fingiendo, pero sabes algo, yo fui tu cupido hace tres años atrás, cuando lo confesaste.

Herederos a la coronaWhere stories live. Discover now