-Nunca he visto a una persona resistir de esta forma a un tratamiento tan violento.
-Dígame por favor que va a sobrevivir, si muere, estaremos en serios problemas.
-¿Por qué hemos tenido que llegar a esto?
-Se volvió loco, mató a tres enfermeros e...
"Si quisiera empezar a matar, no quedaría ni uno solo de ustedes"
Charles Manson.
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Dakota
-¿Quedamos esta tarde?-Pregunta Eris, mi novio, estamos todos sentados en la misma mesa, tomando el almuerzo, en el descanso del insti, ya vamos a la preparatoria de la uni.
-Vale.-Accede Camila, haciendo una pompa gigante con el chicle.- Dakota, ¿estás bien?
-¿Eh?
-Ella está en su mundo.- Justifica Eris.
-Como siempre.-Dicen los demás.
Mi grupo de amigos se compone de cinco personas, Eris, mi chico, Camila, lo más parecido a una mejor amiga, pues nada ni nadie podrá llegar jamás al nivel de Alan, Dennis, el guapísimo emo gay del pueblo y Robert, su novio.
Mi relación con Eris es...
Es.
Y ya está.
Digamos que no estamos mal juntos, pero tampoco se puede decir que exista romance, pasión ni deseo, es como estar con alguien por estar.
La verdad es que él para mi ha sido como un suplente a lo que Alan reflejaba en mi vida sentimental, éramos muy, muy niños, pero ya yo me había vuelto emocionalmente dependiente de ese chico de ojos azulados y mejillas pecosas.
Ese chico, que ahora era un hombre, y qué hombre, por favor.
Y yo, para Eris, era un polvo seguro, alguien con quien follar cuando le apetecía sin tener que complicarse la vida.
Otro de los motivos por los que salía con Eris era muy simple, él tenía una reputación exquisita, mis padres estaban encantados y gracias a él, siempre podía volver mas tarde, o incluso inventarme que habíamos quedado cuando no era así en realidad.
Yo me escapaba con Camila ha hacer de las nuestras, le decía a Eris que si preguntaban dijese que estaba con él y él obedecía sin rechistar, a cambio, yo sabía que en su libertad, también hacía todo lo que se le venía en gana.
En definitiva, no me era fiel.
No era tan tonta como para no darme cuenta, no obstante, no me dolía, en absoluto, porque como ya dije, no hay amor.
