SCHIZOPRENIA✔

El sueño de Alan// 1. Ansiado reencuentro.

«Yo reformo a las personas que tratan de reformarme y la manera de hacerlo, es matándolas...»

Gary Ridgway

Dakota.

-Mamá, te lo suplico, quiero ir.- Insisto una vez más, ya tenía la mayoría de edad, no tenía porqué pedirle permiso a mi madre para hacer algo así, pero sabía que si me atrevía, se iba a enterar, pues la señora James siempre había sido muy metiche y habladora, además de demasiado íntima con mi madre.

Se enteraría en menos de un segundo si yo pusiese un pie en su casa.

-Dakota, ya sabes lo que dicen de Alan, sé que es un amigo al que has apreciado muchísimo, y al que extrañas, pero hija, es peligroso.

Ruedo los ojos.

-Mamá, solo mató a un gato.

Ella se queda quieta, mirándome como si acabase de decir una aberración.

-Hija, ¿y te parece poco? si siendo un simple niño de ocho años hizo algo así, ¿cómo será ahora que es todo un hombre?

Ah, un hombre.

No puedo llegar a imaginarle, Alan me volvía loca de pequeña, éramos muy jóvenes, infantes, puros y limpios, o eso se suponía, porque mi pequeño corazón ya latía por él y mi estómago se llenaba de mariposas cada vez que nuestros cuerpos se rozaban mientras jugábamos.

¿Seguirá teniendo esos ojos profundamente azules? ¿Y esas preciosas pecas en sus mejillas?

-Mamá, se supone que ya está bien, él siempre fue mi mejor amigo, mi compañero de aventuras, por favor....-Suplico insistente, ella sabe que no soy de rendirme fácil, así que termina por soltar un suspiro a la vez que tira el trapo sucio en el interior del fregadero.-La señora James se enfadará si no somos educadas y vamos a darle la bienvenida, ¿no es que sois tan amigas?

A mamá le importa demasiado lo que piensen de ella, así que sé que he dado justo en su talón de Aquiles.

-Está bien niña, me pongo algo decente y vamos, ¡pero nada de quedar con él a solas ni retomar esas ''aventuras''!-Aclara con severidad a lo que yo asiento.

Cuando mamá se pierde escaleras arriba, corro hacia el sótano, mi habitación.

Está llena de pósters de Marilyn Manson y películas de terror, las paredes están pintadas de gris y rojo, con una enorme cruz invertida sobre el cabecero de mi cama.

Soy una chica muy peculiar, me atrae todo lo sádico, oscuro, malo y peligroso, me paso la vida leyendo historias de vampiros y asesinos, mis amigos son emos y góticos, y gustamos de las mismas cosas.

La verdad es que aquí en el pueblo nos verían como bichos raros si manifestásemos nuestros gustos, pero realmente vestimos como todos los demás y nos comportamos como chicos buenos y decentes.

Voy rápidamente hacia mi ropero, quitándome la camisa blanca del uniforme para ponerme un top más corto e indiscreto, me cambio la falda por un pantalón corto vaquero y me recojo el pelo en una cola alta.