Capítulo 35: Reencuentro familiar

23.2K 2.7K 3.1K
                                    


Gardenia

La que supuestamente es la ''famosa'' Dakota, me abraza con todas sus fuerzas, parece apreciarme y quererme mucho, ella no me ha olvidado.

Trato de recordar algo, quisiera devolverle el abrazo con la misma efusividad, me siento mal por no poder corresponderla y no poder hacer más que mirarla como una idiota.

—¿Cami?—Pregunta, apartando un mechón rojizo de mi cabello para ponerlo tras mi oreja.—Estás muy cambiada, ¿te encuentras bien? 

—Yo... eh...sí, no, no sé.—Sacudo la cabeza, buscando a Alan con la mirada.—Necesito hablar con él.—Digo, prosiguiendo mi paso hacia el chico alto, vertiginosamente guapo, de postura arrogante y mirada distraída en las nubes del cielo. Si Karma es atractivo...el hijo lo es mil veces más.—¡Alan! 

—Eh, ¿qué quieres? 

—¡Necesito tu ayuda!— Exclamo, abrazándole con todas mis fuerzas, él no corresponde a mi abrazo.

Dios, necesito ganármelo para que me ayude con Karma, alguien tiene que pararle los pies.

Dakota se acerca detrás nuestra, sus ojos están posados en mi, con una mirada algo penetrante, molesta. 

Oh, celos.

¿Hay algo entre ellos dos? 

No es por despreciar su físico, pero tan solo es una chica pálida, de cabello negro y largo, simple, sin nada más que resalte, Luna, o Morgan, era mil veces más atractiva y bella, yo también la gano en belleza.

—¿Qué quieres?—Vuelve a preguntar Alan, su frialdad repentina me resulta molesta, ¿ahora quiere fingir delante de ella que no le importo? estoy segura de que no le gustaría nada enterarse de lo que hizo conmigo, y con Luna.

—Es...tu padre.—Murmuro. 

—¿Qué?— Frunce el ceño, su postura se vuelve defensiva inmediatamente, la vena de su cuello se marca espontáneamente, está nervioso.—¿Qué sabes de mi padre? 

—Necesito que hablemos en un lugar privado.

—Tengo que acompañar a Dakota a su casa, después si quieres, podemos quedar.

Sonrío, ella sigue en silencio.

—Alan...yo...— Comenta, uniéndose a nuestra conversación.—Puedo ir sola, haz con ella lo que tengas que hacer.—Murmura sin más, empezando a caminar por su cuenta.

Me siento aliviada de poder conseguir estar a solas con él, pero Alan no se da por vencido, a lo que da un ligero paso, tomándola de la muñeca para hacerla retroceder.

—Dak, mi padre es importante para mi, pero nada, absolutamente nada, lo es más que tú.

Ella se sonroja a lo que intento mirar hacia otro lado, la escena es muy romántica, y me da cierto reparo estar observándolos, además de que me crea frustración porque a mí en un principio también me gustó Alan.

Y Karma, aunque haya resultado ser el monstruo que es, así que ya no cuenta.

—Es urgente, y no tengo todo el día, si se entera que me he atrevido a hacer esto... me matará.— Digo sin más.—Y si me mata, te quedarás sin saber lo que tengo que decirte.

—Alan.—Insiste ella, deshaciéndose de su agarre.

—Que no, joder.— Permanece él.—Iremos los tres juntos a casa de tus padres, mientras le visitas, yo hablaré con Gardenia en las afueras.

—Dije un lugar privado.

—En el barrio de Dakota hay poca gente, podemos sentarnos en el parque que está al lado y hablar con tranquilidad.

SCHIZOPRENIA✔Where stories live. Discover now