Capítulo 19

91.6K 6K 511
                                    

Hacía dos semanas que Sam se había ido con su madre a visitar a sus abuelos y yo ya me estaba volviendo loco. Necesitaba poder tocarla, besarla y abrazarla, no solo escuchar su dulce voz y quedarme con las ganas de verla sonreír.

Aunque hablábamos todas las noches antes de dormir y nos mandábamos mensajes todo el día, quería más. Todas las noches le decía que la extrañaba, que quería verla y que moría por tenerla entre mis brazos nuevamente, y ella solo contestaba que pronto la vería de nuevo.

Al día siguiente sería navidad y yo ya tenía su regalo. No era algo muy ostentoso pero tenía la esperanza de que a Sam le gustara y no creyera que era algo muy tonto y cursi.

Estaba recostado en mi cama con el regalo que le daría a Sam entre mis dedos cuando mi teléfono comenzó a sonar. Una tonta sonrisa se extendió por mi rostro y me incorporé para tomar el móvil sobre la mesita de noche. Miré la pantalla y la foto de Sam, mirando hacia la nada, que tenía asignada para su contacto me saludó. Dejé el pequeño accesorio sobre la mesilla y deslicé el dedo por la pantalla para contestar.

—Buenos días, hermosa. —Me volví a recostar en la cama mirando hacia el techo. La risa de Sam al otro lado de la línea me hizo sonreír con más ganas.

Buenos días, Dean. Yo... hablaba porque te tengo una noticia.

—¿Buena o mala? —pregunté juguetón. El silencio de Sam me alertó un poco. Tras unos segundos se aclaró la garganta.

No lo sé.

—Ah... bueno, entonces deja que juzgue yo.

Está bien. —Tomó una profunda respiración y luego suspiró—. Mi mamá me dio permiso de pasar Navidad contigo y pues... mi vuelo sale en unas horas. Digo, si no tienes ningún problema, si es así entonces puedo cancelarlo y... Bueno, no sé. —Me quedé en silencio—. ¿Dean? —Más silencio—. Lo siento, debí haberte preguntado antes, yo...

—Me parece perfecto, Sam.

Escuché cómo se removían las sábanas al otro lado de la línea y me imaginé a Sam acostada en una cama mirando al techo justo como yo hacía y sonreí.

¿Estás seguro? Porque si tienes planes con tu hermana y cuñado, entonces...

—Sam —la interrumpí antes de que cancelara o decidiera que había sido una mala idea—. Te quiero aquí conmigo. Podemos pasar el día con ellos si gustas o podemos hacer otra cosa, no lo sé. Pero sí sé que te quiero aquí a mi lado mañana.

«Y todos los días por delante.»

Su suspiro al otro lado me informó que estaba aliviada de que le dijera que la quería conmigo. ¿Acaso había creído que le diría que no? ¿Aún no sabía lo mucho que la quería a mi lado, lo mal que la pasaba con cada día que transcurría sin ella? El amor me había pegado duro. Me estaba haciendo demasiado unido a ella y yo... tenía miedo de lo que pudiera pasar.

Escuché una risa ligera por su parte.

Entonces nos vemos en la noche, Dean. Te llamaré cuando aterrice para que me recojas. Digo, si eso está bien, sino puedo tomar un taxi y...

—Sam —reí—. Está bien, niña, yo te recogeré. No tienes por qué tomar ningún taxi.

Me causaba gracia lo insegura que podía llegar a ser a veces.

Está bien, yo... —Rio nerviosa—. Muero por verte ya. Te extraño muchísimo. —Su voz fue un susurro que me enterneció.

—Y yo a ti, Sam.

Vencedor [PQY #2] ✔ versión 2014Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz