Protector❀ ▬ c.b

036

Luhan trató de ignorar el hecho de ver a Sehun sentado en la mesa de la cafetería totalmente solo. Debido a que Jongin se había declarado a sí mismo como un miembro oficial de su mesa, rara vez se sentaba con Sehun, usando la excusa de que eran compañeros de cuarto y no tenían que estar constantemente juntos como él y Kyungsoo.

Tao estaba quién sabe dónde, dando como resultado a Sehun comiendo solo. El asiento frente a Luhan exclamaba su nombre. En el pasado, Luhan no hubiera dudado en correr para ser el primero en consolar al estudiante de segundo año y hacerle compañía. Pero ahora, no sabía si tenía ese derecho; si Sehun lo querría a su lado.

—Si quieres sentarte allí, solo ve. —Junmyeon comentó.

Luhan salió de su ensueño. —¿H-Huh?

—Todos hemos notado que has estado lanzando láseres a la cabeza de Sehun de tanto mirarlo. Si estás tan preocupado, solo habla con él.

Luhan se mordió el labio, su agarre aflojándos en los palillos.

—Pero, ¿y si él no quiere hablar conmigo?—

—Si eso sucede, iré y te acompañaré para que no te avergüences solo. —Minseok dice con una sonrisa. Los dedos de Luhan agarraron la mesa antes de levantarse y caminar, casi robóticamente, hacia Sehun. Todos lo observaron hasta que él se sentó antes de volver por su propia comida.

—¿P-Puedo sentarme a-aquí? —preguntó el rubio sin convicción.

Sehun le dio una rápida mirada al mayor antes de asentir.

Luhan vacilante tomó asiento, sentándose como si la superficie estuviera cubierta de agujas.

Sehun continuó comiendo su comida, ignorando completamente la presencia de Luhan.

—¿E-Está... buena? —Luhan se las arregla para preguntar. ¿Por qué estaba actuando así?

Afortunadamente, Sehun tuvo el corazón para responder. —Mhm.

Luhan sintió que los extremos de sus labios se curvaban mientras observaba a Sehun tomar cucharadas de arroz en su boca. En su opinión, Sehun era demasiado delgada para su alta figura.

—¿Dónde están, uhm, tus amigos? —Luhan preguntó. Parecía una conversación unilateral con las débiles respuestas de Sehun.

El hombre más joven se encogió de hombros.

—Ah, vale. —Luhan respondió.

No pudo evitar notar que había un grano de arroz en el costado de la boca de Sehun. Él se rió y se estiró para limpiarlo.

—Siempre estás tan desordenado. Tienes un-...

Justo cuando la mano de Luhan estaba a punto de tocar la cara de Sehun, el hombre más joven agarró la muñeca de Luhan. Su cara no mostraba emoción alguna.

—No lo hagas.

Luhan parpadeó, la sonrisa se borró de su rostro lentamente.

—¿H-Huh?

—¿Es que nunca te vas a rendir? —preguntó Sehun, mirando a Luhan.

—¿Q-Qué quieres decir?

Sehun soltó la muñeca del mayor y Luhan se recostó en su asiento. Luhan no podía decir qué tipo de expresión mostraba el rostro de Sehun. ¿Enfado? ¿Confusión? ¿Dolor?

—¿Por qué estás tratando de hacer que me gustes? ¿Qué es lo que te gusta de mí?

Luhan lo miró a los ojos. Él no iba a huir. Había sufrido demasiado como para dejar que Sehun corriera de nuevo al saber de sus sentimientos.