Capítulo diez

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NARRADOR POV

Luego de que Yoongi y Jimin hayan terminado su helado, el mas grande decidió llevar al pequeño a su casa.

De camino se encontraron a una adorable parejita, amigos de Min Yoongi.
Kim Namjoon y Kim Seokjin, quienes llevaban 4 años juntos.

-¿Como esta la pareja mas empalagosa del mundo? -aquel chico pálido, bajó su ventanilla y le grito a los dos que caminaban de la mano.

-¡Yoongi! -gritó el mayor de todos desde la acera, soltó la mano de su novio y caminó en dirección al vehículo.

-¿Qué hacen por aca? -preguntó quien iba al volante.

-Ah, hemos venido a pagar algunas cuentas pero ya íbamos a casa -esta vez fue el moreno quien habló.

-¿Qué tal si vamos a mi departamento? Anda, hace rato no los veo -Yoongi habló casi suplicando y la pareja aceptó.

-Jimin-ssi, no te he visto ¿Como has estado? ¡Has crecido tanto! -Jin habló emocionado mientras ingresaba al auto, en los asientos traseros, acompañado de su novio.

-Hola, Hyung -se volteó para mirar a ambos-. Uhm, he estado bien, me la paso estudiando asi que no tengo mucho que contar- Rió algo avergonzado-. ¿Y ustedes? Hace varios años que no los veo.

Ambos quedaron impresionados por la respuesta de Jimin. La ultima vez que lo habían visto era un mocoso caprichoso que hacía berrinches por todo. Y ni hablar de intentar sacar tema de conversación ya que sus palabras se basaban en "Si" "No" y "Tal vez".
Era muy obvio que el pequeño Minnie había crecido y madurado.

-Nosotros estamos bastante bien, hemos rentado un apartamento aquí cerca y en una semana comenzaremos a trabajar -Jin le hablaba a Jimin con tanta dulzura que creaba un ambiente calido.

-Eso es bueno para que hayan vuelto hace unos dias -Yoongi conducía y a la vez prestaba atención a la charla que tenían-. ¿Como estuvieron las cosas en Japón?

-Al principio nos iba bastante bien, luego comenzamos a perder algunos clientes y las ventas bajaron en picada -Nam contestó, mirando por la ventana.

-Y por eso decidimos volver- Jin continuó la respuesta de su novio.

Yoongi asintió, comprendiendo su situación y se limitó a conducir.
Jimin le había enviado un mensaje a su padre, diciéndole en donde estaría.
Aquel hombre no le dio importancia y dejó en visto a su hijo. El mas pequeño ya estaba acostumbrado a esas cosas, de todas formas, era mas un aviso que una pregunta.

El auto se estacionó en la puerta del gran edificio y los cuatros bajaron, para dirigirse a el hogar de Min. Una vez dentro del ascensor, el mas bajo de todos se dió cuenta lo mucho que sobraba en ese lugar. Todos hablando de negocios, trabajo, dinero y él de lo único que podía hablar era sobre la literatura, su amor por el baile y la música.

Las puertas se abrieron, dejando a la vista un largo pasillo con luces tenues, cuadros a los que Jimin intentaba buscarle algún sentido y alguna que otra maseta con una planta artificial en ella.

54 B estaba escrito en aquella puerta, esa puerta que el pequeño hacía bastante tiempo no veía y que probablemente se convertiría en parte de su rutina tenerla frente a él, solo que aun no lo sabía.

Ingresaron al calido lugar luego de que el pálido abriera la puerta.
Un tierno caniche con rulitos marrones claros se hizo presente en la sala, saltando y ladrando.

Jimin, con una tierna risa, se coloco de cuclillas y acarició, casi con desesperación, al perro que intentaba morder sus dedos.

-Minnie ¿Quieres dejar tus cosas en mi habitación? -Yoongi habló mientras quitaba su abrigo. Los otros dos copiaban la acción del dueño de la casa y se sentaron en el enorme sofá que estaba en el centro de aquella sala.

Aquel lugar era bastante grande. Había 3 puertas, una era la habitación de Min, otra era el baño y la ultima era un cuarto donde alguna visita podía dormir.
Jimin ya había pasado varias noches ahí con su padre, cuando estaban en medio de una crisis.

En la sala estaban los sillones y un mueble con una tele de unas 48 pulgadas. La cama del perrito, conocido como Holly, estaba en una esquina de aquellas 4 paredes, con 2 pequeños recipientes a su lado. Uno para la comida y otro para el agua.

Luego, detrás de los sillones, se hacia presente un enorme marco que permitía la entrada a la gran cocina.

A Jimin siempre le había gustado el lugar en donde vivía el mayor, es mas, cuando era pequeño, decía que quería vivir con él. No quería una casa igual, no quería un apartamento parecido o cerca. Él quería vivir con Min Yoongi.

Luego de que Park haya dejado las cosas en el cuarto de Yoongi y tal vez, luego de haber explorado un poco el lugar, salió para estar con los demás en la sala principal.

-¿Cuantos años tienes, Jimin? -Namjoon preguntó, observando al mas bajo sentarse en un sofá individual.

-16 -ambos asintieron, creyendo que esa seria la única respuesta que daría el de cabellos marrones hasta que volvió a abrir la boca-. Los cumplo el 13 de octubre, no falta mucho ¡Puedo invitarlos si quieren!

La pareja se sorprendió por la emoción que derrochaba el pequeño y sonrieron con dulzura aunque con un poco de tristeza.
-Nos encantaría ir, Jiminie.

Namjoon y Seokjin sabían que no iban a poder asistir a aquella fiesta, no luego de lo que ocurrió la ultima vez que vieron al padre del futuro cumpleañero.

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¿Estamos todxs de acuerdo que el Namjin es vida? Jajsjsjs

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