N U E S T R O S E C R E T O // y o o n m i n

Capítulo cuarenta

Maraton 7/7

Mi padre ya se había ido a aquel campo con Soo Jin.

Mi casa estaba vacía y en el medio del silencio el timbre se hizo presente.
Supe en un instante que se trataba de Yoongi y me emocione por completo ya que tal vez podría realizar aquel baile hasta que alguien más llegara.

Aquella sonrisa desapareció casi al instante cuando abrí la puerta y Taehyung junto a Jungkook estaban ahí.

-¡Feliz cumpleaños! -dijeron al unísono y con una enorme sonrisa me hice a un lado para que pudieran ingresar luego de agradecer.

-Toma, es por parte de los dos -mencionó Tae y me entregó una gran bolsa con un bonito moño violeta. No dude en abrirlo y con cuidado tomé lo que supuse era un buzo.

Era enorme, tal y como a mi me gustan y en el centro tenia las palabras "Hope World" en celeste y verde.
-¡Wow! ¡Esta genial! ¡Gracias, gracias, gracias! -chille emocionado. Luego de abrazar a ambos subí por las escaleras para dejar aquella prenda bien doblada en mi cama junto a su envoltorio.

Desde arriba escuché el timbre y sali corriendo para dirigirme a la puerta.
-Hola~ -dije con una boba sonrisa, admirando a Yoongi.

Estaba apunto de acercarse para darme un beso pero lo detuve al instante.
-No podemos -mordí mi labio y giré mi rostro para ver a la pareja que se encontraba en el sillón. Yoongi copió mi acción y asintió lentamente.

-Te traje algo -comentó ingresando a la casa y saludó a Jungkook y Tae con un movimiento de mano, el cual ambos respondieron con un asentimiento de cabeza.

-¿Puedo verlo? -pregunté con una voz algo inocente y hasta provocadora mientras me acercaba a él.

Me entregó una bonita caja envuelta con un papel azul marino.
-Rompelo, be...Jimin -sonrió nervioso e hice caso para comenzar a romper el envoltorio.

Un grito demasiado agudo salió de mi boca cuando vi la bonita caja de la cámara polaroid que tanto anhelaba.
-¡Yoongi! ¡Muchas gracias! -me acerqué a él y lo abracé tan fuerte como pude.

Acto seguido, me arrodille frente a la mesa ratona de la sala y comencé a abrir aquella caja lo más rapido que pude. Era de color celeste pastel. Mi novio me ayudo con algunas cosas que no entendía y una vez que estuvo preparada, no dude en tomarle una foto. Esperé unos cuantos minutos hasta que se revelara por completo y sonreí como tonto al ver tan bonita imagen.

Y también tome una foto a la parejita que ya se encontraba comiendo un no se que...