N U E S T R O S E C R E T O // y o o n m i n

Capítulo cuarenta y cinco

JIMIN POV

-¿En qué estabas pensando? -dijo mi padre mientras conducía a una velocidad un tanto alta, con un tono que hacia entender lo furioso que estaba.

-Él comenzó, él fue por mí al baño, ¡yo no quería! -me defendí, hablando casi desesperado.

-Dime porqué han peleado -se lo escuchó frío.

-Yo...yo le he dicho a su novia que él la engañó. No debí meterme pero ella es muy buena y no merece eso -desvie mi mirada hacia la ventana. Me sentía un idiota porque apesar de lo que Jungkook me había hecho yo seguia pensando que era una buena persona.

-No esta mal lo que has hecho, pero Jimin, mira tu rostro. Si antes eras feo ahora debo esconderte -él rió, pero a mi no me había dado ni un poco de gracia. Quería llorar, quería gritar, quería abrir la puerta y arrojarme del coche. Pero no lo hice, porque mi padre vería lo debil que soy y aquello no era algo muy agradable-. ¿Qué te parece si vamos a cenar hoy? -lo miré por unos segundos y asentí con una debil sonrisa-. Soo Jin irá con nosotros.

-Esta bien, ella me agrada -sonreí un poco y me recoste en el asiento para mirar atento por la ventana.

Al llegar a nuestra casa, fui a mi habitación y me preocupe al verme en el espejo. Estaba bastante moretoneado y sangre seca se encontraba debajo de mis labios.

Me metí a la ducha y evite que el jabón tocará las pequeñas heridas. Seque todo mi cuerpo y me vestí con algo un tanto formal. Mi padre había mencionado que íbamos a un lujoso restaurante por lo que tome mis mejores prendas para esa ocasión.

Bajé y me quedé unos cuantos minutos con mi celular, bloqueando a Taehyung de todos lados y también a Jungkook. Recibí algunos mensajes burlones sobre lo ocurrido aquella mañana pero también recibí mensajes de personas que se preocupaban por mí. Me sentí bien al notar que eran más los mensajes positivos que los negativos.

El timbre sonó y aquella guapa chica ingresó, saludando con un beso en los labios a mi papá. Quedó sorprendida cuando vio mi rostro y se acercó lentamente a mí.
-Jimin, ¿qué pasó, cariño?

-Solo fue...una pelea en la escuela, pero no te preocupes, estoy bien -cerré mis ojos al sentir su leve tacto en mi mejilla-. Por cierto, me gusta tu vestido -ella bajó su vista a la prenda y luego me miró con una dulce sonrisa.

-¿Te gusta? ¿No crees que me haga gorda? -hablo llevando una mano a su panza.

-Oh, claro que no inclus-

-Vamonos ya, Jimin -mi padre me interrumpió. Me sentí algo apenado y asentí caminando a la salida.

«Estamos perdiendo tiempo por mi culpa»

(...)

Llegamos y las miradas de las personas no tardaron en posarse en mi bello y golpeado rostro. Una mesa alejada de las demas personas bastó para los tres y yo solo me encogí en mi asiento mientras mi padre y Soo Jin hablaban de cualquier cosa, excluyendome a mi por completo de su burbuja y haciéndome sentir algo intimidado por los ojos ajenos.

Cuando mi padre hizo el pedido para todos, yo me levante, diciendo que debía ir al baño. Caminé con pasos apurados hasta aquel lugar y me metí a uno de los cubículos, enviándole mensajes a Yoongi. Mordí mi labio cuando vi que no contestaba y me rendí, apague mi teléfono y salí hacia el lavabo. Los moretones seguían ahí y no había nada más que podía hacer.

O eso creía hasta que salí del baño y vi a Soo Jin ahí.

-Jimin, ven aquí -tomó mi mano y me metió junto a ella al baño de discapacitados, ignorando por completo el hecho de que varías personas podrían habernos visto-. Te veo incómodo y se que realmente lo estas por lo que te ha pasado, pero convencí a tu padre de darte esto -de su cartera sacó una pequeña base de maquillaje -, tenemos el mismo tono de piel -hablo hechandose un poco en el dorso de su mano y con el dedo medio comenzó a colocarla en mi rostro. No sabia que resultados tenía hasta que voltee al espejo y note que los moretones habían desaparecido.

-Gracias -dije sonriendo leve y la abrace un poco, evitando manchar su vestido con aquel maquillaje.

-No es nada, pequeño -acarició sus cabellos -, ¿puedo compartir un secreto contigo? -asentí y me aleje un poco-. Yo...no puedo tener hijos. He tenido muchas complicaciones y he tenido una cirugía que me ha dejado estéril.

-Oh, lo siento mucho -hable acariciando su brazo.

-Desde el momento que supe que tu padre tenía un hijo, sentí mi corazón agrandarse, llenarse de mucho amor para poder dartelo todo a tí, y se que no soy como una madre para tí pero tú eres como el hijo que nunca podré tener-mis ojos se aguaron ante esas palabras pero ella evitó que las lagrimas cayeran con sus delgados y largos pulgares-. No llores, y vamos que tu padre debe estar esperandonos -dejó un beso en mi frente y ambos salimos de allí, que para nuestra suerte, no se encontraba nadie por aquel pasillo.

Mi padre no emitió ningún comentario sobre los golpes desaparecidos en mi cara y simplemente esperamos a que la comida llegara.

(...)

La cena estuvo espectacular. Riquisima y entretenida eran los adjetivos perfectos para describir aquella noche. Veía a mi papá muy enamorado de esa muchacha por lo que me sentía feliz por él. Yo entendía ese sentimiento porque también estaba muy pero muy enamorado.

Ibamos en el auto cuando mi padre le ofreció a Soo Jin dormir en mi casa, por lo que ella accedió, sin preocuparse en que mañana era día de trabajo.

Al llegar, cada uno fue a su habitación e intente no pensar en lo que podrían llegar a hacer. Encendí mi teléfono y note varios mensajes de Yoongi, preguntándome si estaba bien debido a los insistentes mensajes que yo había dejado en nuestro chat.

Cuando estuve completamente listo para ir a dormir, tomé mi teléfono y le marque a mi guapo novio.

-¿Bebé? ¿Qué ha pasado con tantos mensajes? -habló apenas contestó. Tenía una voz ronca, adormilada, como si tuviera sueño y las ganas de acurrucarlo en mi pecho me sobraban.

-No pasó nada, mi amor -solté una risita y me tape hasta mi cintura-, solo es que te extraño muchísimo -hice un puchero que seguramente había notado debido al cambio en mi tono de voz.

-Oh, me asuste. Bueno, en ese caso, yo también extraño a mi pequeño nalgon.

-¡Ahh, hyung! No sea pervertido -me ruborice un poco y moví mis piecitos de un lado a otro.

-Lo siento, lo siento. Ey, ¿qué te parece si mañana pasamos todo el día juntos? Tengo un cumpleaños en la noche pero podemos pasarnosla muy bien en la tarde, ¿no crees?

-Oh, hyung, amo la idea. Sabes que a mi no me importa pasar solo cinco minutos contigo, ¡me conformo mientras pueda darle muchos besos!

-Bien, pequeño, mañana vamos a divertirnos mucho -dijo y pude escuchar como se acomodaba en su cama-. Es algo tarde, debemos ir a dormir asi mañana no estamos cansados.

Yo torci mi boca. No quería colgar pero en parte tenía razón.
-Bien, descansa, cariño.

-Tú igual, mi amor -y colgó sin más.

Dejé mi teléfono en mi mesa de luz y me tape por completo luego de apagar la luz.

Una sonrisa estaba formada en mis labios. Yoongi siempre me salvaba de aquellas situaciones en las que creía que todo estaba yendo de mal a peor. Me hacia saber que a pesar de todo, él estaba ahí, esperandome para hacer cualquier cosa con tal de alegrarme el día.

Deseaba que nunca terminara nada de eso.

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Holis~

¡Volví y espero que me hayan esperado! Estoy de vacaciones por lo que no estuve subiendo caps para tomarme un pequeño descanso, pero supongo que ya es momento de volver, ¿no?

Gracias por los 30k, en serio muchas gracias. Sigan apoyando y dando amor que me motiva mucho a seguir y a crear nuevas historias. Lxd adoro.

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