N U E S T R O S E C R E T O // y o o n m i n

Capítulo veintiséis

JIMIN POV

Me fui a dormir antes de que mi padre llegara; aveces salía muy tarde y yo ya me encontraba durmiendo, aunque realmente no me importaba no verlo durante todo el día.

Apenas abrí mis ojos en la mañana y una sonrisa se formó en mi rostro; era viernes, eso significaba que iría a la casa de Yoongi y no podría estar mas contento con eso.

Desde mi cama escuché el auto de mi padre que ya iba a trabajar asi que me levanté una vez que la casa estuvo silenciosa.

El espejo enorme en mi habitación que dejaba ver mi cuerpo completo era testigo de todas las veces que me había revolcado en mi cama luego de tener un orgasmo pensando en Yoongi, o poniéndome en 4 sobre mi cama mientras practicaba mover mis caderas.

Ahora estaba de rodillas sobre el suave colchon, colocando mi camisa de manera lenta, imaginando que aquel pálido me observaba con detalle, sentado en un sofá frente a la cama, mientras en su mano izquierda tenia un cinturón y con su mano derecha acariciaba la tela que cubría su pene erecto. Mi sueño era que eso fuera mucho más que solo imaginación.

Noté que el sol cada vez estaba mas presente en el cielo por lo que decidí dejar de fantasíar y comenzar con mi estúpida rutina.

Antes de esperar el auto de Min, tomé una mochila de las que no usaba y coloqué la ropa que sería necesaria para tres días. También guarde mi cepillo de dientes y un perfume que siempre me ponía.

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-¿Te molesta si hoy viene Namjoon y Jin? -preguntó quien estaba al volante.

-Oh, claro que no. Ambos me agradan asi que no sería un problema -tal vez si me molestaba, realmente quería pasar tiempo solo con Yoongi pero no podía decírselo, de todas formas teníamos dos días más.

-Cocinará Jin, es muy bueno en eso -por la expresión que tenía parecía ser cierto-. Quizá no lo recuerdes pero cuando eras pequeño, siempre te hacía unos pequeños muffins. Él te dejaba escoger el color de la crema y siempre escogías el naranja.

-Me gustaría recordar eso -desvié mi mirada algo triste- Lo que más recuerdo de Namjoon y Jin es cuando me trajeron el juguete enorme de Superman y a mi me daba mucho miedo. Creo que aun lo tengo.

-Minnie, ¿en serio recuerdas eso? -frenó el auto en un semaforo.

-Sí, ¿por qué?

-Tenias 5 años, ¿cómo lo recuerdas?

-Oh, no lo sé. Tal vez fue porque me traume con él -reí un poco aunque luego me encariñe muchísimo.

-Gritabas como loco cuando te lo acercaban -soltó una risita -, incluso cuando hacías alguna travesura Nam lo colocaba en la puerta de tu habitación. Era cruel pero divertido ver los saltos que pegabas cuando lo veías.

-¡Hyung! Era muy malo -le di un golpe en su brazo.

-¿Yo? ¡Namjoon era el que lo hacía!

-Pero debería cuidarme -hice un puchero.

-Bueno, bueno -desvió la mirada dos segundos para mirarme-. Como recompensa te cuidaré ahora.

-Pero ya no me da miedo ese muñeco.

-No dije que te cuidaría de ese muñeco, Minnie. Créeme que hay cosas peores -lo miré por unos segundos y me pregunté qué sería eso a lo que llamaba "peor". Asentí con una suave sonrisa y desvié mi mirada por la ventanilla. El auto se estacionó en la puerta de la escuela y como de costumbre, antes de bajar del auto, le di un pequeño beso en sus labios.