Capítulo 20

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Después de manejar durante veinte minutos, entramos a un terreno, el vigilante saluda a Row con un asentimiento y abre la reja. El maneja unos diez minutos más siguiendo un camino, a lo lejos distingo colores brillantes, el panorama se aclara conforme nos acercamos. Es un pastizal... No, no sé qué es. Hay césped y un sembradío de flores de color amarillo, parece un mar que se extiende hasta el horizonte, no logro distinguir dónde termina. Lo que sí alcanzo a ver es una construcción en la lejanía, parece una casa, pero no estoy segura.

No se detiene, continúa por el camino empedrado hasta que nos acercamos a la casa, la cual es enorme y de color blanco, en uno de los costados hay un sauce llorón. No sé qué es más bonito, si las flores o el hermoso árbol.

Se estaciona frente a la casa que, aunque es simple y sencilla, se ve elegante. Él desciende y espera a que lo siga. No interrumpimos el majestuoso paisaje, se sienta en una banca que se encuentra debajo de la sombra del árbol, no la había visto, quizá por la copa suave del sauce que cae por los lados. Este lugar tiene una vista privilegiada.

—¿En dónde estamos? —pregunto.

—Mi padre le regaló este sitio a mamá porque ama las flores y su color favorito es el amarillo.

—Dijiste que están divorciados.

—Ya, pero él quiere reconquistarla. —Se ríe—. Ella nunca viene, yo me encargo de cuidarlo.

Me dejo caer a su lado, inmediatamente me envuelve, me hundo en su costado y me da un jaloncito. Su brazo está alrededor de mi cintura, luego se inclina hacia mí y pasa su mano libre por todo mi abdomen, así que él está por todas partes.

Me concentro en lo que nos rodea para no pensar en cómo se acelera mi corazón al tenerlo tan cerca. El cielo es brillante el día de hoy, de un azul celeste y con nubes que parecen algodón, a pesar del sol, hay brisa fresca. Hay mariposas volando por todas partes, seguramente hay abejas en alguna parte.

Es como un cuento.

—¿Por qué tu madre nunca viene si es tan hermoso?

—Por papá. Cuando era niño pasamos por... —Hace una pausa—. Algo que nos rompió como familia, fue muy difícil. Él no pudo soportarlo y se fue, ella lo necesitaba. Tienen una buena relación, creo que son amigos o algo así, pero lo ha rechazado miles de veces, no venir es una forma de decirle que no volverán a estar juntos, según sus propias palabras. De todas formas, él sigue mandándole flores todos los lunes y la lleva de vacaciones por su cumpleaños.

No sé si es mi imaginación, pero creo que escucho un tinte de nostalgia en su voz, no me atrevo a preguntarle si le gustaría que estuvieran juntos, aunque supongo que sí, por el brillo de sus ojos al hablar de ello.

—Qué romántico.

—Lo es. —Él está sonriendo.

—Este lugar parece encantado.

Maldición Willburn © ✔️ (M #1)Where stories live. Discover now