Capítulo 23 // Punto de quiebre.

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—A partir de mañana, todos los alumnos estarán de vuelta en sus respectivas salas comunes a las seis en punto de la tarde. Ningún alumno podrá dejar los dormitorios después de esa hora. Un profesor los acompañará siempre al aula. Ningún alumno podrá entrar en los servicios sin ir acompañado por un profesor. Se posponen todos los partidos y entrenamientos de quidditch. No habrá más actividades extraescolares.

Los alumnos de Gryffindor, que abarrotaban la sala común, escuchaban en silencio a la profesora McGonagall, quien al final enrolló el pergamino que había estado leyendo y dijo con la voz entrecortada por la impresión:

—No necesito añadir que rara vez me he sentido tan consternada. Es probable que se cierre el colegio si no se captura al agresor. Si alguno de vosotros sabe de alguien que pueda tener una pista, le ruego que lo diga.

La profesora salió por el agujero del retrato con cierta torpeza, e inmediatamente los alumnos de Gryffindor rompieron el silencio, Abril por otra parte salio de la sala común con una carta en las manos.

Era para Mike, ella sabía que aun no había llegado de Egipto pero tenia que obtener información, le informaba de la situación actual del colegio y lo que había pasado con Hermione. La envió con la esperanza de que su hermano le contara todo de la apertura de hace nueve años.

Por otro lado, las clases continuaron por el resto del día y los rumores regresaron con mayor intensidad, la mayoría de ellos diciendo cosas completamente absurdas, esto la hacia enfurecer cada vez mas.

Esa misma noche, después del peor día de su vida, decidió bajar al gran salón, donde se encontró con Cho Chang, hablando con sus amigas.

—¿Escucharon lo que le paso a esa chica de Gryffindor? —pregunto Cho viendo a Abril de reojo — la han petrificado.

—¿Quien creen que lo haya echó? — preguntó una chica de Ravenclaw.

—Abril Grindelwald, por su puesto — dijo Cho.

—Imposible, ellas eran muy buenas amigas — dijo otra chica de Hufflepuff.

—Eso no tiene nada que ver, no creo que se preocupe por esa sangre sucia — escupió Cho —lo mas seguro es que la utilizaba solo para aparentar, seguramente escogió a la mas inútil y por eso la petrificó.

Esa fue la gota que colmó el vaso, Abril explotó, saco su varita y grito:

—¡Aqua eructo!

Un potente chorro de agua salio de la punta de la varita de Abril, las chicas se apartaron a tiempo, Cho parecía sorprendida pero la encaró.

—¡Protego! —exclamó ella.

El chorro de agua impacto contra la barrera de Cho, pero esta no aguantó y se rompió, la chica fue empujada por el agua hasta la salida del comedor, varios alumnos se pararon para ver lo que ocurría, muchos empezaron a murmurar mientras veían a Abril.

—¡Tu lo buscaste! ¡Nadie se mete con mis amigos, perra! —le dijo sin poder contenerse.

Por un segundo se sintió bien, pero eso cambió al ver una sonrisa en el rostro de Cho Chang, Abril en ese momento se dió cuento de lo que Cho quería, en realidad ella había perdido.

Sin poder hacer mucho más, salio del Gran Salón. Abril estába enfurecida, sentía que ardía por el coraje, tenia que salir del castillo, se dirigió rápidamente a la puerta principal, pero alguien la tomó del hombro.

—¡¿Que?! —dijo de forma agresiva y al voltear vio a Cédric.

—Que te ocurre —dijo serio — pudiste lastimar a Cho.

Abril en Hogwarts: La Camara SecretaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora