Wattpad Original
Te quedan 12 partes más de forma gratuita

Prefacio

32.8K 1K 64
                                    

Tic-tac-tic-tac...

En la habitación solo se podía apreciar el fino y constante sonido del segundero del reloj de pared. Dos personas la ocupaban, pero ambas permanecían en silencio hasta que el mayor de ellos rompió la quietud:

—Cierra los ojos y concéntrate únicamente en las preguntas y el sonido de mi voz.

Sus párpados se cerraron pesadamente aceptando las condiciones del psicólogo, al tiempo que era vencido por una fuerza superior que residía en algún lugar oculto de sí mismo.

—Vuelve atrás y busca la raíz de tu aflicción, esta vez no estarás solo, irás conmigo y me dejarás ver a través de tus ojos.

El eco de la voz del experto se disipó en el interior de su cabeza, era lo único que podía escuchar, ya que todo lo demás permanecía en un inquebrantable silencio. Los recuerdos no tardaron en amontonarse presionando las paredes de su cráneo hasta hacerle doler la cabeza, permitiendo a su subconsciente viajar por el engranado neuronal y evocar todo aquello que, hace algún tiempo, quiso sin éxito poder olvidar.

—Ahora dime lo que sientes.

Él vaciló. Movió la cabeza de un lado a otro y luego susurró en tono bajo y pausado:

Dolor...

—Bien. Ya es más de lo que reconociste la sesión pasada. Ahora define el término. Háblame de ese dolor... ¿Cómo es?

—Leí en algún sitio que cada individuo aprende el significado de la palabra "dolor" a través de la experiencia personal; tiene múltiples causas, diversas características anatómicas y fisiopatológicas, y variadas interrelaciones con aspectos psicológicos y culturales. Supongo que si un experto ha escrito esto, debe ser verdad... También lo he leído en los clásicos: "El dolor es el principal alimento del amor, y todo amor que no es alimentado, muere." M. Maeterlink. Es prácticamente imposible encontrar un poeta que no asocie dolor y amor en la misma frase. Esto, sin duda, da que pensar... Y según Javi, mi mejor amigo, "el dolor y sus derivados, como el dolor de cabeza y el dolor menstrual, es el anticonceptivo más utilizado por las mujeres a partir de los cuarenta". Hay que tener en cuenta que Javi no destaca precisamente por ser una persona profunda y reflexiva, eso ya lo habrás notado; sin embargo, a veces dice cosas apropiadas en el momento oportuno, tiene esa habilidad...

—Pero no me has contestado. No me has dicho lo que significa para ti.

—Importa una mierda que intente explicarte qué significa para mí una palabra tan pequeña, tan solo cinco letras que pretenden definir tantísimo, y lo curioso del asunto es que cualquier definición, por elaborada que esté, es inútil. El dolor es algo diferente para cada uno de nosotros. Seguramente mi dolor no es equiparable al tuyo. Mi experiencia personal lo ha creado específicamente para mí y no es comparable a nada que tú hayas podido sentir antes. Aunque para referirnos a él utilicemos la misma palabra. Tampoco importa su clasificación, si es lo que intentas averiguar, si se trata de dolor agudo, crónico, somático, neurótico o psicológico. Podemos buscarle miles de categorías, y, sin embargo, ninguna encerraría nuestra compleja realidad individual, pues el dolor es un sentimiento y como tal es indescriptible, y tan subjetivo que solo lo entiende quien verdaderamente lo padece.

—Pero ese dolor ha sido provocado por una experiencia y ya sabemos que las experiencias son algo pasajero, vienen y se van, casi siempre con la misma facilidad, así que estás preparado para desprenderte también de los sentimientos negativos que han generado.

Se produjo un breve silencio.

Dicen que las experiencias que nos ofrece la vida nos cambian para siempre. Son las que nos hacen ser tal y como somos, ¿no? Pues bien, quizás esta sea la que cambió mi vida y no estoy tan seguro de que pueda dejar atrás todo el dolor que siento desde entonces.

—Pues solo nos queda esperar a que se produzcan nuevos cambios que alteren esa circunstancia.

Suspiró una vez más oprimiendo sus sienes con los dedos. Empezaba a ceder, por primera vez, en su terapia.

—No creo que sea tan fácil.

—Eso ya lo veremos. Ahora háblame de ti, ¿cómo eras antes de que ocurriera?

Rio quedamente.

Yo siempre he sido el típico hipócrita que creía ser superior al resto por haberlo padecido todo. De hecho, me consideraba inmune a cualquier tropiezo o dificultad. "Ya nada puede afectarme", ese era mi lema. Ahora me doy cuenta de lo equivocado que estaba, lo que me pasó cambió para siempre mi visión de las cosas y ahora me siento confundido, desubicado, no sé quién soy. Espero llegar a superar esto y volver a encauzar mi vida.

—De eso no me cabe ninguna duda, aunque pienses que jamás vas a ser capaz de pasar página, al final te darás cuenta de que nada perdura eternamente: El dolor se estanca, deja de avanzar mientras tu vida sí lo hace, te guste o no. Pero antes de seguir hacia delante, debemos repasar punto por punto todos esos cambios que afirmas haberse producido en ti; reconocerlos, entenderlos y dominarlos para ser nosotros los únicos que podamos llevar las riendas de nuestra vida, y no ellos. ¿Estás preparado?

—Lo estoy. 

JOTADonde viven las historias. Descúbrelo ahora