Capítulo 6

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Hola! Aquí estoy con este fic jeje. Como avisé por twitter su día de publicación pasa a hoy martes :) disfrutad el capítulo y dejadme muchos comentarios para saber si os gusta por donde voy tirando, es importante para mí recibir feedback de mi trabajo.

Se lo quiero dedicar a Ka por sus recus jeje.

Disfrutad:

VI

Estaba siendo una mañana demasiado tranquila, llenando su mente con el resquemor de que todo se torcería en cualquier momento.

La ausencia de indicios de ansiedad la mantenía serena, tecleando pausadamente en su ordenador con el sonido de las teclas como el único que quebraba la quietud de su despacho, avanzando bastante en su trabajo atrasado debido a sus enormes ausencias por culpa de sus ataques y sus fantasmas.

Ese día no habían tenido reunión en la ejecutiva y Pablo le sugirió que se quedase en casa con el portátil mas no hizo caso, necesitaba volver a reconducir su vida de alguna manera y no lo conseguiría encerrada en el apartamento de su amigo por lo que había hecho oídos sordos a sus recomendaciones acompañándolo al congreso, separados unos cuantos pasillos para continuar con sus rutinas a pesar de que sabía que tanto él como Ione o Noelia correrían en su auxilio si los necesitaba, durante meses le habían demostrado un apoyo incondicional y un cariño desmedido a pesar de que su situación era complicada, enfrentados como estaban por ambas caras de una misma moneda, Irene e Inés eran sus amigas y ambas, a su modo, lo estaban pasando bastante mal con la separación y la idea de divorcio bailando entre ellas.

Tras varias horas perdida entre el papeleo y el hastío que se alojaba en su estómago cada vez más arraigado ya que no entendía por qué el partido al que le había dedicado sus mejores años estaba dando esos giros tan bruscos a la extrema derecha sin consultarla, frenó para descansar la vista y tomar aliento, calmando su mente y sonriendo despacito al percibir que no había indicios de ansiedad, estaba siendo una buena mañana en ese sentido.

Sus ojos se posaron, sin querer y casi de forma automática, sobre la serie de fotografías que adornaban su mesa y aun no había sido capaz de retirar, todas ellas instantáneas de su familia, provocando un pequeño pinchazo en su pecho, acariciando la foto del día de su boda en la que Irene la miraba como a lo más preciado de su mundo, con los gemelos aferrados a sus piernas y sonriendo cargados de vida, pasó la yema de su dedo tan suavemente que parecía que acariciaba la fragilidad más absoluta, ahogando una lágrima y mirando la segunda instantánea, aquella en la que su pequeña Mar reía a carcajadas en sus brazos señalando a su madre que tomaba la fotografía, recordando con un aguijón en su vientre ese instante en el que la habían llevado al cine a ver a su preciado Iron Man y la pequeña estuvo chillando durante horas emocionada, estaba tan feliz frente a las taquillas contándole a todo el mundo que sus mamás la llevaban a ver a Iron man que Irene no se contuvo e inmortalizó el momento sacando así una de sus fotos favoritas, cuando su hija estaba cargada de alegría, de sonrisas, cuando sus ojos brillaban con luz propia y no yacían apagados y tristes como los últimos meses en los que la pobre no terminaba de entender qué había ocurrido con su familia.

Con una lágrima rebelde cayendo por su mejilla, sus dedos buscaron bajo el cuello de su camisa, sacando el colgante donde llevaba bien guardado su anillo de casada, el mismo que se había quitado frente a Irene al entregarle los papeles del divorcio, dándole a entender que no había marcha atrás pero sin ser capaz de deshacerse de él o dejarlo guardado en un cajón, llevándolo siempre encima porque desde lo más profundo de su ser, una parte de ella deseaba volver junto a su mujer, volver a ser una familia... Un deseo que se quebraba con cada nuevo ataque de ansiedad, con su lucha incesante por salir adelante y superar sus fantasmas sin convertirse en un lastre para Irene, en una carga que la frenase y le impidiese seguir al frente del país trayendo tanto bien y sacándolo a flote en los peores momentos, no podía ser tan egoísta.

After youWhere stories live. Discover now