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"Don't worry my love all of this is not a coincidence"




Observó su reloj por tercera vez, su pierna rebotando mientras golpeaba el hormigón del suelo con su zapato. La paciencia no era una de sus virtudes, mucho menos cuando se trataba de esperar a alguien que llevaba más de 15 minutos de retraso.

— ¿Qué tan difícil es llamar para avisar que llegarás tarde? —se dijo a sí mismo. Él no podía entender a las personas impuntuales y no es que fuese un obsesivo, porque se consideraba así mismo alguien bastante relajado, pero había algo que se inquietaba dentro de él siempre que alguien lo hacía esperar, era una emoción que no le gustaba experimentar.

Se puso de pie y se quitó el saco, dejándolo en la banca detrás de él, mientras sacaba el teléfono de su bolsillo y digitaba un número que estaba en marcación rápida.

Dos timbres fue lo que tomó que le contestara.

— Hyung. —saludó, aunque sonó más como un reproche. — ¿Dónde estás? —soltó un largo suspiró ante la respuesta que recibió. — Te dije que no trajeras tu auto, el embotellamiento del medio día es infernal. —escuchó atentamente. — Bien, te esperaré en el restaurante. Sí. Toma las segundas calles para evitar parte del tráfico y llámame tan pronto estés cerca. Bien. Te veo en un rato, hyung.

Colgó y guardó el teléfono de regreso a su bolsillo, caminando en dirección al restaurante.

— Mierda. Mi abrigo. — Recordó, dándose la vuelta y regresando a donde había estado segundos antes para recoger el olvidado abrigo.

Entonces sucedió.

Una brisa fresca sacudió los árboles a su alrededor y pequeños pétalos de color rosado empezaron a flotar por la suave corriente de aire, casi como si estuviesen bailando. Era primavera, así que, los árboles florecidos en color rosa abundaban, pero había algo sobre esos pétalos danzantes que lo hizo quedarse de pie ahí y seguirlos con la mirada. Como si no pudiese evitarlo.

Escuchó como si alguien estuviese llamándolo y tras sólo dar un paso, se congeló.

Había muchas personas en el parque a esta hora, pero Jungkook sintió como si todo a su alrededor se moviera en cámara lenta cuando posó sus ojos sobre él. Su corazón de aceleró y sintió como si su cuerpo se hubiese vuelto ligero de repente, como si fuese difícil mantenerse en pie.

— ¿Qué...? —susurró para sí mismo, sintiendo su boca seca y a las palmas de sus manos picar, mientras un zumbido retumbaba bajo en sus oídos.

¿Quién eres? Pensó sobrecogido.

El hombre dejo de caminar abruptamente y apartó el oscuro y brillante cabello lejos de sus ojos mientras se volvía en dirección a Jungkook... él levanto sus ojos lentamente y tan pronto se miraron el uno al otro... el mundo se detuvo.

El suave tintineo de una campana, sonó a lo lejos.

El pecho de Jungkook se apretó con un insoportable sentimiento de añoranza cerrando su garganta, su visión se volvió ligeramente borrosa e imágenes lo invadieron.

— Hey, date prisa y ven aquí —lo estaba esperando donde siempre lo hacía, bajo aquel enorme árbol. No pudo resistirse a correr a su encuentro y la risita que el otro soltó cuando lo alcanzó hizo cosquillas en su estómago. Reconoció el suave olor a incienso de canela en las ropas que llevaba y el familiar olor a durazno que desprendía su piel. Observó maravillado que su hermoso cabello castaño estaba suelto y cayendo por toda la longitud de su espalda.

Soulmate bells ↬ |kookv|Where stories live. Discover now