Falice Oneshots [TERMINADA].

Witches.

FP tuvo que levantarse más temprano de lo normal por un problema en la estación, levantó a Alice para despedirse de ella y luego se fue, mientras ella seguía durmiendo.

Una hora y media después ella se levanta, y aún soñolienta va al baño para hacer su higiene para luego bajar y comenzar a hacer el desayuno.

"Buenos días, mamá"

"Buenos días, mamá Alice"

"Jug, no le digas a mi mamá 'mamá'", Alice se ríe y abre la nevera.

"Ya hice todo, está en el microondas", Jughead señala y ella frunce el ceño.

Abre el microondas y ve muchos panqueques en un plato, "Bueno, Betty, definitivamente debes casarte con él algún día"

Ambos se sonrojan, y Jughead bromea. "De eso queríamos hablarte"

Alice voltea rápidamente, y por pura suerte su cuello no se rompió. "Estás embarazada?"

"Qué? No, mamá"

"Es que muchas veces los adolescentes se casan porque están teniendo un bebé y las cosas no se vean mal ante la sociedad, lo sé una estupidez"

"Solo bromeaba, eventualmente me casaré con tu hija, eso es seguro, pero no por ahora"

"Eso espero, cariño, y gracias por el desayuno"

"No hay de qué, debemos irnos o llegaremos tarde"

Se despiden de Alice, en momentos ella termina de desayunar y lava los platos.

Sin tener nada qué hacer se acuesta en el sofá e intenta buscar el control para prender el televisor pero estaba a unos metros de distancia, ella suelta un suspiro y se levanta para agarrarlo, pero ella decide intentar hacer otra cosa.

Estaba sola en casa y no lo había hecho desde hace mucho tiempo, solo quería probar cómo se sentía.

Con un ligero movimiento de su mano derecha el control se desplaza hacia ella, mientras sonríe involutariamente al saber que sus poderes habían permanecido en ella aún con todo y estos años sin usarlo. Ella había extrañado eso.

Pero nuevamente se dijo que solo los utilizaría esa vez, no más de ahí, ella se alejó de esa vida por un motivo, y no lo echaría a perder.

La nostalgia se apodera de ella cuando se acuerda del recuerdo más doloroso de su niñez.

"Pero adónde vas? Me vas a dejar sola?"

"Acompañame, Wendy, escapemos de todo esto", la niña pelinegra niega con la cabeza.

"No quiero que papá se de cuenta y nos haga daño".

"No lo hará, estaremos muy lejos cuando lo haga", Alice de nueve años responde.

"No, hermana, lo siento".

Sus lágrimas comienzan a caer de su rostro, mientras tiene abrazado un cojín, aferrándose a él como si fuera su pequeña hermana.

Ella la extrañaba, y aún se arrepiente de haberla dejado en un horrible castillo con el desgraciado de su padre.

Sin importarle nada ella sube las escaleras, va a su habitación y comienza a utilizar cualquier poder que recuerde, mientras cambiaba toda la habitación por completo, y a la vez revivía todos sus recuerdos.

FP entra a la casa y sube las escaleras, puesto a que no encontró a Alice en la sala.

Al estar cerca de su habitación él comienza a escuchar cortas oraciones en latín, lo que obviamente lo confundió.