Árbol.

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Todo en la vida de Alice se estaba desmoronando, sus pensamientos la estaban consumiendo lentamente, las discusiones con FP se hacían cada vez más consecuentes, ella ya no podía manejar esto.

Era el estrés del trabajo de ambos que hacía de aquella casa un ring de boxeo, metafóricamente hablando.

Y es que, sinceramente, no es fácil tener una estabilidad entre el trabajo y la vida personal, un acumulo de cosas que antes habían dejado pasar, salían a relucir en cuanto a discusiones se trataba, drenando todo aquella tensión que se creara en su trabajo y la llevasen a la casa.

Y como si eso no fuera suficiente, las horas de llegada de FP a la casa las últimas semanas, encontrando a una Alice preocupada por él mientras FP entraba con una gran sonrisa a su casa, sin siquiera importarle almorzar a la hora, algo que no era costumbre de un hombre Jones.

Por supuesto que ella le reclamó, él apreciaba la preocupación pero solo le decía que se tranquilizara, que todo estaba bien.

FP siempre le había calmado con tan solo palabras, pero ya Alice sabía que algo estaba ocultando, no podría calmarse tan fácilmente.

Ella no le hizo saber nada sobre lo que sus pensamientos les estaban diciendo, y es que ella se negaba ante la idea de que FP la estuviera engañando, tal cual como se niega a afrontarlo.

Alice sabía cuán conquistador y casanova era FP en la escuela secundaria, así como también sabía que había cambiado, o al menos eso pensaba.

"Buenos días, bebé.", FP dice con una suave sonrisa al entrar a la cocina, Alice lo mira por el hombro y le devuelve los 'Buenos días' que para ella no tenía nada de buenos, algo que el castaño notó en su tono de voz tan gélido.

"Alice, qué pasa?", él coloca su mano en su espalda y ella deja su taza de café en el mostrador.

"Nada pasa, FP.", responde y como de costumbre, él debía insistirle en que le contara sobre las cosas que piensa, y que no construyera todos estos muros que él acabaría por derribar después de días de picotear en él.

"Por supuesto que algo pasa, de unos días para acá te has comportado extraña."

Alice ríe irónica. "En serio? Yo me estoy comportando extraña? Yo soy quien no llega a almorzar porque quién sabe qué cosa estás haciendo?".

FP entrecierra los ojos, mirándole incrédulo. "No pensarás-", él hace una pausa para tragar el nudo que rápidamente se había formado en su garganta, y tratar de que sus lágrimas no salgan de sus ojos. "No pensarás que te estoy engañando, no?".

"Quisiera que tú me respondieras la pregunta, así me ahorro el preguntarte..." Alice se acerca a él de forma arrogante, algo que FP odiaba. "Porque puede que no hayas cambiado tanto como pensé, puede que sigas siendo el hombre casanova que en un principio conocí."

FP no esperaba que Alice dijera eso, y mucho menos con tanta rabia, aunque tampoco se lo esperó ella, quien se arrepintió al instante que sus palabras salieron de su boca.

"Piensa lo que te dé la gana, y no me trates como las personas con las que acostumbras arrogar."

Betty bajaba las escaleras y se sobresaltó cuando escuchó el portazo que había dado FP al salir, inmediatamente escuchando a su madre sollozar en la cocina.

Ella se acercó lentamente a su madre y la rodeó con los brazos, haciendo que ella soltara sollozos ahora mucho más fuertes.

El corazón de su hija se hizo añicos al ver a su madre tan vulnerable, desmoronándose en su hombro.

Era estúpido preguntar si era una de las peleas que ya acostumbraban, así que simplemente se quedó en silencio, apoyando a su madre en un abrazo el cual ella esperaba que fuera reconfortante para Alice.

Falice Oneshots [TERMINADA].Donde viven las historias. Descúbrelo ahora