Me reiré de ti.

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POVS NATALIA
Eran como las 17:03 , y había quedado con todos a las seis.
Yo siempre que iba a casa de la Mari y Afri, y llamaba y no me abrían, me colaba por la ventana y pegaba un silbido para que supieran que estaba allí. Y la verdad que es una situación que acostumbraba a suceder. Pues ellas hacían lo mismo, sólo que entraban por el jardín y cogían cualquier cosa que tuviera por allí, y le pegaban tres golpes. Esa era la señal para que supiera que eran ellas. Pues eso hicieron. La Mari se tiró al agua directamente, Afri vino a saludarme.
-Hola Naaat
-Afrii, qué prontico, ¿no?
-Ya sabes, había poco que hacer allí.
-JAJAJAJAJAJA ya veo, ya... ¿la Mari está ya en el agua?
-Así es, cariño.
-Puta Mari.- Dije entre risas.
Afri y yo fuimos fuera con la de tatuajes, y me di cuenta de que Julia y su amiguita estaban en el jardín. Ya tendríamos alguien de quien mofarnos.
-MAAARIII
-Naaaat, es que tenía mucho calor.
-Ya veo ya... JAJAJAJAJAJAJAJA.
Afri y yo empezamos a quitarnos la ropa, y nos sentamos en el borde de la piscina para conversas también con la rubia. Estuvimos hablando de todo un poco. Me estuvieron contando que un amigo suyo quería conmigo, pero me limité a decirles lo de siempre. No es que nunca fuese a querer nada con nadie, pero lo dejé hace no mucho con mi novio Mikel, y aunque nos llevamos bastante bien, yo que sé. También, lo que ya dije antes, la mayoría de personas eran unas superficiales.
-Payasas, voy a preparar esto pa' cuando vengan los demás.
-Vaa te ayudamos.- Dijeron ambas.
Así, empezamos a sacar algo de comida y sillas para poder sentarnos todos.
Me encantaba cuando nos juntábamos todos, estábamos súper unidos y lo pasábamos muy bien.
Saqué algunas cervezas, y nos volvimos a sentar en la piscina. Al poco llamaron, y mandé a Afri a abrir, ya que a mi me daba pereza. Aparecieron Miki, Joan, Marta y Marilia.
-Buenaaaas.- Apareció Marilia.
-Ricuritaaaaa!- Me acerqué a saludar.
Los recién llegados se cambiaron, y se fueron al agua. Yo esperé a que viniese el resto para meterme, y así abrir.
Llegaron ya todos, incluido Pablo, el novio de María, pasaba tanto tiempo con nosotros, y nos caía tan bien, que era practicamente del grupo.
Repartí las cervezas, y empezamos a jugar un voley chicas contra chicos en la piscina, nosotras íbamos ganando. En uno de estos golpes en los que a Damion se le escapa la pelota, y Alfonso no llega a darle, se coló a casa de la vecina repelente.
La Mari, que tonta no era, y sabía que me caía mal, y que estaba en el jardín con la rubia, dijo en voz alta:
-Vaya Nat, la bola se ha caído en casa de tu vecina favorita.
En cualquier otra situación la hubiese asesinado con la mirada, pero la verdad que esta vez no pude evitar reirme con todas mis fuerzas.
Al final, salí de la piscina y, asomándome por la diminuta vaya que separaba los jardines, la hablé.
-Vecina, ¿me pasas la bola?

Juré no fallarte.💔Where stories live. Discover now