Juré no fallarte.💔

Qué pequeño es el mundo.

POVS NATALIA
Qué pequeño era el mundo. Esa misma noche, la rubia amiga de la vecina repelente, le había tirado la bebida encima a Marilia. Menos mal que fue a ella y no a la Mari, le hubiese partido los dientes de ser de ese modo.
Normalmente me hubiese repelido el hecho de encontrármelas, e igual era la bebida, pero no me desagradó aquel hecho.
Hace unos días tuve una charla con Miki, en la cual hablábamos de ellas, y me hizo abrir los ojos para que, aunque no soportaba a la vecina, no fuese tan dura con ella. A pesar de que me entendía, y no le parecía mal que fuese así, ya que él sabía el motivo.
Decidí que esta noche iba a ser amable, y según me cayesen, actuaría.
Les presenté a mi grupo, y luego se presentaron ellas. Resultó que la rubia se llamaba Alba.
Estuvimos bailando, y la verdad que pasamos un buen rato. Vi cómo a mis amigos les cayeron bien, y cómo disfrutaban, y eso me encantaba.
En un momento dado, Julia me cogió para hablar.
-Oye Natalia... no sé por qué estás haciendo esto, pero no nec...
-Oye Julia, escúchame. Sé que esto te sigue pareciendo raro. Y mi intención no es ayudarte de nada, créeme. Pero el otro día estuve hablando con un amigo, y me hizo darme cuenta de varias cosas, y a pesar de que tú me ves como una chunga, y yo a ti como una pija, no veo por qué no podemos empezar a llevarnos bien.
-Vale Natalia. Pues me parce bien. ¿Amigas?
-Amigas.- La verdad que de primeras no me había caído tan mal como esperaba.- Por cierto, se me coló el otro día una pelota en tu casa...
-AAAAH, por eso querías ser mi amiga eh...- Dijo mientras reía, muy contagiosa su risa, por cierto.
Volvimos con todos, y seguimos bailando.
Llegaron las 02:23 y decidimos que era suficiente baile por hoy, así que nos fuimos todos hacia la orilla del mar, y allí, con lo que nos quedaba de bebida, nos sentamos en corro. Yo caí entre Sabela y la Mari, a Alba, Julia y Noelia las tenía justo en frente.
Comenzamos a hablar sobre cómo habíamos acabado ambos grupos aquí. Nosotros les contamos que los tíos de Sabela tenían casa aquí, y ellas nos contaron que estaban en un apartamento cutre, y que a Julia casi le da algo esta mañana. Sabela se acercó a mi oído.
-Nat, en casa sobran habitaciones, si te parece que se queden con nosotros.
-Me parece bien. Gracias Sab.- Sabela era un puto amor.
-Qué os parece, y si a ninguno de los aquí presentes le importa, que os quedéis en casa de los tíos de Sabeliña a dormir con nosotros hasta que os vayáis?- Todos mis amigos empezaron a gritar para convencerlas, así que yo me uní. Al final aceptaron. Nos quedamos un ratillo más en la playa, hasta que fuimos a su apartamento para ayudarlas con el equipaje, y fuimos hacia donde residíamos.
Las dos únicas habitaciones que quedaban eran exclusivamente de dos, y eran tres.
Alba, que había cogido más confianza conmigo que con el resto, por los famosos incidentes, al enterarse que yo dormía en una habitación de tres, me preguntó si podía dormir con ella. La verdad que esa no era mi intención, pero me pareció bastante adorable, y acepté. De manera que, Julia y Noelia dormirían juntas, y Alba y yo, también.
Tras finalizar el reparto de habitaciones, nos instalamos en las nuevas, así que yo fui a recoger todas mis cosas de la antigua habitación, mientras dejaba que Alba se instalase.