Genjutsu (Kiba Inuzuka y tú)

Capítulo 29

 [ ¡Capítulo largo! ¡Disfrutadlo! ]

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La fuerza del clan Hyūga. Fuerzas desigualadas.

Seguí caminando siguiendo las muescas en los árboles mientras que mis pensamientos divagaban en los demás. Chōji estaba herido, pero sé que sobreviviría. Al menos, eso dejaban ver sus heridas corporales. Sin embargo, no estaba tan segura de que todo en su interior estuviera bien... Adelgazó de repente un montón, y eso me hacía preocuparme bastante.

Recuerdo que yo había dejado mis propias marcas. Hice dibujos en el suelo y una línea que iba desde el lugar donde había peleado hasta donde Chōji descansaba inconsciente.

Los ANBU le encontrarían más fácilmente, y antes podrían ocuparse de sus heridas. Me aseguré de que estuviera marcado y bien visible.

Las flechas talladas en los árboles me llevaron intencionadamente a otro campo de batalla.

En realidad, no las marcas en sí, si no una masa pegajosa que pisé sin querer.

Seguí el rastro hasta un claro del bosque donde había dos cuerpos tendidos en el suelo.

Con el corazón encogido, corrí y me arrodillé al lado de Neji.

Le llamé, y le moví con cuidado. Estaba tumbado de medio lado, su pelo ocultaba su rostro y, como Chōji, tenía su banda ninja en la mano.

Hice lo mejor que pude. Estaba preocupada por Chōji, pero el estado de Neji era crítico.

Totalmente sonrojada, le quité la chaqueta y la camiseta, y vendé con velocidad sus múltiples heridas de flecha. Dos de ellas eran preocupantes, y conseguían desviar mi atención de su trabajado... Abdomen.

Dos flechas, como mínimo, le habían atravesado de lado a lado, una en el costado y otra cerca del corazón.

Les puse un antiflamatorio y un analgésico, y las vendé cubriéndolas bien. Sintiéndome dolida, até su banda a su frente, cubriendo el símbolo de Familia Secundaria marcado en verde.

-Te pondrás bien.- le dije, aunque él permanecía con los ojos cerrados y respirando lentamente.- Te lo prometo.

Noté que mi voz tembló y mis ojos se aguaron. Dejé un suave beso en su frente.

Neji era muy fuerte. Puedo decir con toda seguridad que debe de ser uno de los más fuertes del grupo. Era un Hyūga, y el Hyūga prodigio, por si fuera poco.

Si Neji, que nunca había visto en este estado, estaba tan herido...

La imagen de Kiba pasó por mi mente, herido, sangrando y moribundo.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo y mi corazón bombeó sangre con rapidez.

"Está con Naruto y Shikamaru"- intenté tranquilizarme.- "No le va a pasar nada.''

Aún así, no pude evitar tragar saliva y dejar que mi preocupación aumentara.

Temblando, me aseguré de que la respiración de Neji era constante, al igual que sus latidos, y con un nudo en la garganta marqué el camino hasta él y proseguí con el mío.

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Parecía que el sonido había sido absorbido. No se oía nada, sólo mis pasos y mi respiración entrecortada por la velocidad que ponía en mi carrera.

Ni pájaros, ni animales, ni viento, ni los sonidos del bosque. Todo estaba sumido en un silencio abrumador.

Así que recuerdo casi con alivio cuando oí una explosión delante de mí.