Je Souhaite (traducción)

Capitulo 8

Harry no durmió por mucho tiempo. De hecho, ni siquiera podría ser referido como sueño, al menos, no en el sentido más estricto de la palabra. Era más como si su mente y su cuerpo, que no estaban acostumbrados a un placer tan extremo, se apagaran por un momento para reiniciar. Así que no fue mucho más de 10 minutos después cuando los ojos de Harry se abrieron. Parpadeó sorprendido ante la extensión de piel desnuda frente a él antes de recordar todo. Se puso rígido al instante. Estaba desnudo y presionado, bastante íntimamente, contra un Señor Oscuro igualmente desnudo. Su trasero se sentía tierno y una pegajosa humedad sospechosa en esa área lo hacía sentir vagamente nauseabundo. Su vientre y pecho tenían la sensación ligeramente apretada que acompaña a un líquido espeso y viscoso que se seca en la piel.

Harry sintió que su estómago se revolvía y se sacudía desagradablemente. Rápidamente se apartó de los brazos de Tom, moviéndose hacia el borde de la cama. Tom se despertó al instante. "¿Harry?", Preguntó, agarrando al niño. "¿A dónde vas?"

"¡Bájate!" Gritó Harry, pateando a Tom con fuerza en el estómago mientras se alejaba del otro hombre. "No puedo ..." El estómago de Harry rodó de nuevo y gimió, finalmente logrando poner su cabeza al lado de la cama.

Antes de que Tom pudiera recuperar el aliento, la patada de Harry le había dejado sin aliento, y mucho menos preguntar qué estaba mal, todo el cuerpo de Harry se estremeció y comenzó a agitarse. Quizás por suerte, Harry no había comido desde el desayuno, debido a la reunión y la posterior destrucción de la habitación de Tom. Entonces, aunque Harry se atragantó y su cuerpo se estremeció y se agitó, no surgió nada. Era como si, en lugar de tratar de deshacerse de la comida, el cuerpo de Harry intentara deshacerse del conocimiento carnal que había adquirido tan recientemente. Desafortunadamente para él, la sensación de Tom sobre él y dentro de él no era algo que simplemente pudiera alejar.

Cuando Harry finalmente dejó de jadear, se desplomó sobre su estómago sobre la cama, temblando. Gritó de angustia al sentir la mano de Tom descansar en la parte baja de su espalda. "Harry mío, ¿te sientes mejor? ¿Que pasó?"

"¡No me toques!", Suplicó Harry, las lágrimas se derramaron de sus ojos al instante. Se apartó del toque del Señor Oscuro, a pesar de lo gentil y relajante que había sido, y se hizo un ovillo a su lado. "Por favor no me toques ..." rogó, su voz baja y rota y débil.

Tom se arrodilló en la cama, todavía desnudo, con su mano flotando a unos centímetros de la piel de Harry. Sintió que todo en él se retorcía desagradablemente ante las palabras y acciones de Harry. "Harry ..." Susurró, sin saber qué hacer; No había anticipado esta reacción del joven. "Quiero ..." Nunca tuvo la oportunidad de decir la palabra 'entender', que habría sido la próxima en salir de su boca.

"¡No!" Gritó Harry, volviendo los ojos acusadores a Tom. ¡No te atrevas a hablar! ¡No quiero que emitas más órdenes y borres mis verdaderos sentimientos! Miró furiosamente a Tom, su aliento entraba en pantalones fuertes y rápidos. ¡Tengo derecho a ellos, maldita sea! ¡Tengo derecho a estar molesto, enojado y completamente miserable cuando alguien ha tomado mi virginidad bajo circunstancias cuestionables en el mejor de los casos!

Tom contuvo el aliento, aturdido. "¿Tú ... estás intacto?" Nunca se le había ocurrido que alguien tan hermoso, dulce y valiente como Harry nunca hubiera estado con nadie. El calor y el placer lo invadieron al saber que nadie más había visto a su Harry deshacerse de la necesidad y el deseo.

"Ya no". Harry espetó y su respiración se aceleró. "Me robaste eso ..."

Harry podía sentir los ojos de Tom sobre él y su ritmo cardíaco aumentó hasta que se sorprendió de que el órgano no saltara de su pecho para rebotar en la cama junto a él. Harry seguía hecho un ovillo; Envolvió sus temblorosos brazos alrededor de sus rodillas. Todo su cuerpo temblaba y sentía que, si no se mantenía bien acurrucado, podría sacudirse. Su respiración se aceleró cada vez más rápido, pero sintió que no estaba recibiendo oxígeno. Era como si el aire que estaba absorbiendo desapareciera antes de que pudiera llegar a sus pulmones. La visión de Harry comenzó a ponerse gris alrededor de los bordes y sus manos y cara se sintieron entumecidas y hormigueantes, como si se hubieran quedado dormidas.