CAPITULO 28 EL CALOR DE SU MIRADA

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Dos horas después

Recién me bajo del avión y siento que me tiemblan las piernas, tengo una mezcla rara de emociones y el estómago revuelto, en este momento lo único que quiero es poder mirarme en sus ojos, perderme en su voz, respirar su aliento...sentirla. Ella es la fuerza que me ha permitido seguir adelante en los últimos meses y no sé cómo voy a retribuirle tanto que ha echo por mí y quizás sin saberlo.

Tal como Mark lo dijo hay un coche esperándome y mi emoción crece de pensar que pronto estaré junto a ella...mi pequeña falta poco para tenerla entre mis brazos. No sé qué hubiese hecho sin mis amigos, el destino fue tan bueno en ponerlos en mi camino, justo cuando mi mundo estaba más gris y cuando más pérdida me sentía. Llegando al departamento de mi pequeña el primero que sale a mi encuentro es Mark.

M-Cariño (Sentir su abrazo me llena de alegría, pero no es el que necesito ahora)

-¿Cómo está?

M-¡A mi también me da mucha alegría verte!

-¡Mark!

M-Ya sé que no estás aquí por mí.

-Tonto, estoy feliz de verte.

M-¿Y quién no estaría feliz de verme? Jajajaja.

-Presumido.

M-Tu pequeña está en su habitación, se durmió esperándote.

-¿Dime como esta?

M-Tan bien como se puede esperar en estos casos.

-Mark dime la verdad.

M-Cuando entro aquí estaba devastada y no paraba de llorar, se controló un poco después de hablar contigo, ahora que te veo tu tampoco estas nada bien.

-Han sido días muy difíciles ¡casi la perdí Mark!

M-¡Yo se cariño! Pero ya no llores más, recuerda que después de la tempestad siempre viene la calma y a ustedes les esperan muchos días de calma. Las voy a dejar solas, este momento es de ustedes, mañana volveré para verlas y traerles algo de comer.

-Mark ¡Gracias!

M-No agradezcas nada, sabes que te amamos mucho ¿verdad?

-Sí, pero aun así ¡Gracias! Dile a Sean que también le agradezco mucho y que en cuanto pueda iré a verlo.

M-No te preocupes por nosotros ahora, ella te necesita más que nadie y no tienes permiso de ir a ningún lado, ok.

-Ok jefe.

Despedí a Mark y me prepare mentalmente para ver a mi pequeña, me destroza pensar el estado en el que esta, me da tanto miedo que esto llegue a dejar heridas que nunca puedan sanar o que las cicatrices sean tan grandes que ella pierda las ganas de vivir, yo estuve hundida y aunque lo que yo viví nunca podrá compararse con lo que ella ha vivido, se lo que es estar en esa situación.

Entro con miedo a su habitación, en silencio como un ratoncito con miedo, la veo ahí tendida y se ve tan tranquila pero solo ella sabe el infierno en el que ha estado y yo apenas puedo imaginar lo que su cuerpo y su espíritu tuvieron que afrontar, me duele profundamente haberla expuesto a tanto sufrimiento y todavía no me lo puedo perdonar.

Me acerco lentamente a ella y su respirar profundo comienza a calmar mis nervios, pero cuando veo su rostro el estómago me da un vuelco, se ve tan herida y a pesar de ello para mi sigue siendo la más hermosa, pienso en que otra parte puede estar lastimada. Si su estado físico luce tan lamentable no alcanzo a imaginar cómo estarán sus emociones; me siento a su lado y tomo delicadamente su mano.

En el calor de tu mirada. (TERMINADA 🥰)Where stories live. Discover now