Mi Debilidad

Capitulo 3

Abby

— ¡Oh por dios!, ¿¡hablas en serio!? — Asiento, mientras sigo mirando al techo — Esto, es lo mas emocionante que escuche en mi vida.

La miro, su cara parece salida de una telenovela dramatica. Al parecer ella esta mas emocionada que yo.

—No seas dramática. — Murmuro

— Oye, ¿porqué no estas suspirando como es debido de una enamorada? — Frunzo el ceño

Quiero que tenga certeza que no todo es un cuento de hadas, pero parece una maniática. En cualquier momento empujara mi cabeza con la de el para un beso.

Creo que también veo muchas telenovelas.

— Lo volvi a ver ayer, después de años. La gente no se enamora asi como asi.

— Si, se trata de mates. — Dice obvia

— Pues yo creo que aun estoy joven para pensar en eso. Ademas, el necesita madurar. Es muy arrogante.

Siento mi rostro colocarse rojo al recordar la escena del baño. Y no es exactamente por sus palabras.

— ¿Muy joven?, estaras con el toda tu vida. Aceptalo.— Suspiro

Se me hace un cosquilleo cada vez que pienso en eso. Tengo grandes planes para mi futuro, estar con un lobo a temprana edad no era uno de ellos.

— Es por eso que lo digo, creo honestamente que debo tomarme un tiempo para mi. — Levanta una ceja y me mira con su tipica cara de ¿en serio? — ¿Qué?

— ¿Tiempo para ti?, ¿crees que aguantaras?

—¿Aguantar que?— Frunzo el ceño

—¡La tentación, amiga! — Parpadeo un poco ante su grito  —Es claro que el no dejara de buscarte, y a la hora de provocarte, ¿crees que aguantaras?, no. Mandaras todo a la mierda.

— ¿Porqué tu también piensas eso?, yo me controlo muy bien. — Asiento con mi cabeza, segura de mis palabras

— Si, pues, la conexión actuara por si sola. Solo dejate llevar.  — Suspiro

— No puedo, no es correcto. — Rueda los ojos

— ¡Blah, blah, blah! — Coloca una almohada en mi cara, frunzo el ceño — Apuesto diez dólares que se besan antes de esta semana.

— Eso es muy malo de tu parte. Acepto. — Levanto una ceja y estiro mi mano, la toma y me da un apreton

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— Repitelo. —Ordeno suavemente mientras cruzo el umbral de la escuela. La escucho bufar y hablar con mala gana

— Tendras todo bajo tu control y todo te saldra como quieres.

— Exacto. El me dijo que si me lo proponia, podia conseguir lo que quiera con un chasquido. Y eso voy a hacer.

— Te das cuenta que estas actuando más por orgullo que por otra cosa, ¿verdad?

— Ademas, ¿qué tan difícil puede ser? — Continuo ignorandola — Santo cielo, Kira. Alla viene.

Me detengo a mitad del pasillo cuando lo veo desde lejos. Su caminata es confiada, sabe que las miradas estan en el y le encanta. Entrecierro los ojos unos segundos.

Escuche que los Alfas eran algo narcisistas, pero crei que solo era un rumor.

Su cuerpo se detiene delante de nosotras, Kira da un pequeño asentamiento. Sin embargo yo me mantengo quieta. Sosteniendole la mirada, desafiante. Aunque, estoy dejando de respirar.