Capitulo 20

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Abby

Sexto mes.

Abro lentamente los ojos, parpadeo lento hacia la luz blanca.

— Despertó.— Escucho una voz lejana, parpadeo y mis oidos parecen destaparse— ¿Abby?

Corro mi cabeza hacia un costado, observo a Mary. Luego al señor, ambos sonríen.

— Sabíamos que despertarias.

Sobreviví. Ni siquiera recuerdo haberme dormido, no recuerdo nada.

— Felicidades, Abby. Haz sido la primera que sobrevive.— Fuerzo una sonrisa a pesar de no querer

— Es un orgullo escuchar eso.— Murmuro

— Bien. Ahora puedes descansar. Mas tarde tenemos que seguir, aun tenemos muchos planes para ti.— Primero se aleja Mary, luego el

Planes para explotarme, querra decir.

Parpadeo y miro hacia el techo. Evito hacer cualquier movimiento que me delate ante la camara.

Parezco una planta desde que me colocaron en chip, solo me descargo en cuanto piso en baño, pero, no es suficiente.

No comparto palabras con nadie, ni siquiera con Maria, hace mucho no lo hago. Aveces considere irme corriendo, arriesgarme y dejar mi suerte en otras manos. Aqui hay tantas personas, pero ninguna en quien confiar, y a pesar de la cantidad, nunca en mi vida me sentí tan sola.

●○●

Toco unos segundos mi costado, noto la cosedura. Es increible que hayan arruinado mi medula para colocar otra nueva. No se como no me rendi en esa cama.

Con dificultad me siento en el sofa.

— Pronto descansaras más, pero necesitamos de tu ayuda. Bueno, estamos usando la ayuda de todos. Y como a ti te encanta ayudarnos, recurrimos a ti.

La miro, parpadeando lento.

— ¿Qué tengo que hacer?—Murmuro, luchando por no cerrar mis ojos

No me dejaron dormir lo suficiente, aún estoy debil.

Sonrie satisfecha y tiende un pequeño papel.

— Hace unos meses, logramos tener una contraseña que seria la llave para muchas cosas. Mas que nada, cosas que pertenecen del gobierno. Tu estas al tanto de eso asi que mucho no hay que explicar.— Se agacha hacia a mi

Los acuerdos oscuros que tienen los distintos gobiernos entre ellos, nada que sorprenda.

— Pero, no es la contraseña. Es decir, lo es, pero no logramos decifrarla.

Tomo el papel que me tiende.

321-21-1-1-12---

Frunzo levemente el ceño.

— También creimos que era un numero de teléfono, pero, tampoco.

Parpadeo mientras sigo observando los números, su voz empieza a escucharse lejana.

— ¿Abby?

Los números se nublan, y antes de poder volver a luchar, mi cuerpo se desvanece.

●○●

— Tus manos en su cabeza.

Obedezco y llevo mis manos hacia atras, por detras de la cabeza del hombre.

— Impulsa tus piernas hacia adelante y luego hacia atras.

Vuelvo a obedecer, colocando toda la fuerza que puedo. Mis piernas al impulsarse pasan por debajo de las suyas, mi espalda se pega a su pecho mientras cae, dando un giro al alto.

Mi DebilidadWhere stories live. Discover now