Capitulo 19

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Aiden

Tomo una bocanada de aire, abro los ojos y toso.

Ya, niño, ya.

Retrocedo y miro hacia adelante, frunzo el c eño al ver una señora, mirandome con curiosidad.

¿Donde esta?— Miro hacia todos lados, buscandola

¿Quién?

¡La chica!, ¿¡donde esta la chica!?— Me acerco a ella, retrocede

No lo se, joven. Cuando sali estabas fuera de mi piscina dormido.— Miro hacia todos lados, recordando los ultimos momentos

Tomar su chaqueta, tomar su tobillo, sentir la tela, mirarla, sus ojos asustados.

Necesito un teléfono.— Vuelvo a mirarla

●○●

— Nos diste un buen susto. — Suspiro — Uno de nuestros lobos te vio colgado de ese helicóptero. ¿Acaso enloqueciste?

— No queria que escape.— Murmuro

— Ya teniamos a uno, no hacia falta que siguieras a otro.— Miro hacia la ventana — Hablando de eso, iremos a interrogarlo en un rato. Te quedaras en la casa de Hermes, con Abby. Que por cierto, también esta preocupada, y de seguro enojada.

— Esta bien.— Vuelvo a murmurar

— ¿Qué sucede?— Se inclina, lo miro

— No es nada. Es solo, hace dias que no duermo, es eso.— Me encojo de hombros, asiente

El auto se detiene, observo la casa por unos segundos.

— Bien. Vendre por ti cuando termine, al menos que quieras quedarte.— Vuelvo a mirarlo

— Yo ire a casa más tarde.— Asiente— Nos vemos luego.

Abro la puerta y salgo del auto. Suspiro y empiezo a caminar.

Me adentro mientras miro hacia todos lados.

— Hermes.— Giro mi cabeza, le sonrio levemente a Octavia— ¿Cómo estas?

— Estoy bien, O.— Se acerca y me sonrie — ¿Y Abby?

— Esta en la habitación, con las niñas. — Responde, mirando hacia las escaleras — Ve con ella, esta preocupada. Preparare el almuerzo.— Me sonrie una ultima vez, le devuelvo la sonrisa

Me dirijo a las escaleras y las subo, me asomo por la puerta de las niñas. Me cruzo de brazos y y me apoyo en el umbral.

Observo como mueve los juguetes, mientras comparte palabras con Isabella y Ruby. Las observo unos segundos mas y luego abro la puerta, llamando su atención.

Giran su cabeza y sonrien al verme.

— Aiden.— Se levanta y camina hacia a mi, me abraza, le devuelvo el abrazo mientras le sonrio a las niñas

Se separa y me mira, frunce el ceño al mirarme.

— ¿Porqué estas humedo?

— Una larga y loca historia.— Respondo, sonriendo levemente

— No vuelvas a hacer algo asi. Me asustaste.— Acaricio su mejilla

— Lo siento. No pretendia hacerlo. Pero tengo buenas noticias.— Levanta las cejas. Giro mi cabeza hacia las niñas— Octavia me dijo que la ayuden a cocinar.

— ¡Si!— Gritan al mismo tiempo y corren fuera de la habitación

Me adentro más.

— Entonces, ¿cuales son las buenas noticias?— Miro unos segundos la habitación y luego me giro hacia ella

Mi DebilidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora